"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 8 de noviembre de 2010

La gran mentira del patrón oro

Robert Zoellick,   presidente del Banco Mundial, Ha propuesto volver a un patrón oro. Hay que aclarar que su propuesta yerra el objetivo, pues lo que él quisiera es que los tipos de cambio fueran fijos.
Antes de esta propuesta, Martin Wolf hace una diatriba contra tal dislate en: could-the-world-go-back-to-the-gold-standard?.La recomiendo por su rigor.

El oro como base del sistema monetario es un fósil del pasado remoto. Lean a Wolf para ver los grandes inconvenientes que plantearía su regreso. Yo sólo quiero resaltar una cosa -que se ve claramente en el artículo-: el oro no es un sistema sin intervención del gobierno. El gobierno, los gobiernos, deben decidir qué precio oficial en moneda nacional ponerle, y eso debe mantenerse estable pase lo que pase. Un gobierno se compromete frente a las demás naciones, en un pacto solemne, a mantener el precio decidido, repito, pase lo que pase. Cualquier libro de Historia financiera cuenta cómo el oro no evitó crisis profundas, pero sí impidió que el regreso a la normalidad fuera fácil. Esa falacia -que el oro es un sistema monetario totalmente independiente del poder- es lo que llamo la Gran Mentira del Patrón oro.
a continuación, hago mención de algunos de los problemas analizados por Wolf.
Como dice Wolf citando a McCallum, en el CatoJournal, la eficacia del oro se basa en la credibilidad de la sociedad y la aceptación de los sacrificios que implica:

 "Históricamente", señala, "el patrón oro proporcionan un grado razonable de estabilidad de precios a nivel de largos períodos de tiempo, porque la población en general tenía en ese momento una cuasi-religiosa creencia de que el precio del debía ser sagrado, y debía ser estable para siempre. La fe ha desaparecido. Por otra parte, todo el mundo sabe que ha muerto. Así que cuando la economía estuviera en crisis, la única pregunta sería ¿qué tan pronto el precio del oro será modificado, o abandonado el patrón oro?.

Esa confianza prioritaria se ha esfumado. O se acepta esto, o se está vendiendo humo. Pero aún si se aceptara,
"la respuesta a todas las crisis tienen que venir a través de los salarios nominales y la flexibilidad de los precios."

Es meridianamente claro que eso hoy es imposible, como demuestra el caso de España, incapaz de adaptar sus mercados laborales a la exigencia del euro (un patrón oro regional pero más blando).
Hay más: Se piensa que el gobierno debería imponer un coeficiente de reserva del 100% de los depósitos, pero,

" Sin embargo, los empresarios podrían crear cuasi-bancos (llamémoslas "Los bancos de sombra").Estos mantienen depósitos en los bancos e depósitos seguros y ofrecen una elevada rentabilidad a los clientes, ya que prestan las reservas excedentes con fines de lucro"

Intentar hacer creer que sería viable imponer reglas del tipo 100%, con la cantidad e innovaciones que permiten sortearlas, es una invitación al sarcasmo.
Finalmente, aludamos a otro problema: el de los movimientos de capital internacionales y el rápido contagio propagado a través, precisamente, del patrón oro:

"Una paridad con el oro puede ser radicalmente desestabilizador para cualquier moneda si otros países importantes no pueden mantener la estabilidad monetaria y financiera. Las consecuencias monetarias y financieras pueden ser dramáticos, con una deflación grave amenaza evidente. Esto es precisamente lo que sucedió en los años de entreguerras, con el caos que emanan principalmente de los EE.UU.."

Este elenco de inconvenientes sería suficiente para invitar a los auristas a debatirlos con firmeza, pero se escudan simplemente en su escamoteo. Y es que me pregunto dónde han estudiado economía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luis, si no te molesta publicaré este post en mi blog.

Parece el tema del momento y me gusta tu manera de enfrentarlo..