...en la cabeza de Krugman cuando, según su criterio, Ruanda, Rusia, y EEUU son similares en algo, que si lo entiendo, es la correlación modelo económico y nivel de presos.Cuánto más libertalismo económico, más población carcelaria... Lo llama la economía Scrooge, por el avaro del cuento de Dickens. Hay que joderse con el señor Skroogman.
Lo pongo como ejemplo perfecto de matemáticas mal empleadas. Como ejemplo de que las matemáticas inducen al error, pues lo más pasional puede ser demostrado. En este caso, las pasiones de Krugman dan vergüenza ajena.
Nótese que para Paul K. libertad económica y conservadurismo es lo mismo.Y ello lleva a muchos a la cárcel. Lo dice Dickens.
No será simplemente que el mal es más perseguido por la leyes y los jueces en EEUU? que los violadores no andan por la calle? que los concejales menoristas no están violando niñas, o porque a los narcos no se les pone la ye a la carta, como en España? No sé, a lo mejor es eso.
4 comentarios:
Mucho me temo que el problema no sean las matemáticaqs, sino los prejuicios del intérprete, Tienes toda la razón en que la población presa es signo de la vigencia del imperio de la ley. Además:
1. Los datos USA (publicados por el Departamento de Justicia) son mucho más fiables que los de los estados autocráticos (normalmente estimaciones de organizaciones internacionales).
2. Los estados autocráticos tienen medios mucho menos respetuosos con los derechos humanos para mantener el orden público, supongo más del agrado de Krugman; v. gr. las ejecuciones sumarias en China.
3. Países como Liechstentein o Suiza tienen índices de población presa que están entre los más bajos del mundo.
Hombre freakardo, te echaba de menos!!
no sigo mucho las cifras de eso, pero sí veo todos los días como los delincuentes en España están en la calle.
A ver si te vemos más.
Feliz Navidad
No te preocupes, que aunque no se me vea, leo el blog casi todos los días; si no comento más es porque tus post me suelen dar mucho en lo que pensar, casi siempre más de lo que mis obligaciones me permitirían. Pero algún placer habrá que permitirse.
¡Feliz Navidad!
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