"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 30 de julio de 2011

oro y deflación

Ayer volví a hablar sobre el oro y, basándome en un artículo de John Mason demostraba que el oro no es un indicador fiable de inflación; luego no puede ser que la demanda de oro haya elevado el precio a su nivel más alto. Veíamos que, con toda probabilidad, las razones son la estrechez de un mercado cuya oferta de oro apenas aumenta, lo que le hace muy sensible a cualquier cambio de la demanda. En los cuadros de Mason se veía que la demanda había aumentado muy poco, y que eso había disparado el precio.
¿Puede tomarse con fe ciega de que el oro nos está indicando algo fundamental? Mason dice que nos podemos olvidar de él, que hace 15 años que no tiene nada que ver con variables fundamentales.
Pero, según uno de mis comentaristas Rallistas, estoy errando: Rallo no dice que el oro nos proteja contra la inflación, sino contra la hiperinflación y contra la deflación. Veamos de nuevo las palabras de Rallo:

Para empezar, los usos industriales y ornamentales del nuevo oro producido se han reducido a lo largo del último decenio no porque la gente sienta un mayor desapego hacia este metal precioso, sino porque el público ha pasado a valorar mucho más el servicio que proporciona como inversión. Dado que el precio del oro sube, sus ventas como joyería puramente decorativa (sic) van reduciéndose y, asimismo, cada vez va resultando menos rentable usarlo en las clínicas o en los chips informáticos. El oro se va empleando en aquello para lo que es más valioso: la inversión.
Esto es, como veíamos el cuadro de ayer, rotundamente falso: la parte del oro usada en joyería es más del doble de la parte llamada "inversión", y más del doble de la que tienen los bancos centrales. La demanda de oro para uso industrial/joyería -la suma de ambas-  es de 106 toneladas en 2010, un 64% del total. Es decir, qu Rallo habla a la ligera, lo cual no me extraña cuando se habla de oídas y empezando por el final. Cuando se cree en un DOGMA es lo que pasa.
Should We Care About the Price of Gold?
Pero sigamos con los grandes beneficios salvíficos del oro según el "experto" Rallo: 
Pero, ¿inversión en qué? No desde luego en joyería o electrónica (sic), pues no parece que estos empleos vayan a necesitar en el futuro de un abastecimiento mucho mayor al actual (lo que descarta que se esté realizando una acumulación especulativa de oro, SIC). La inversión, en realidad, se realiza con el propósito de preservar el valor de nuestros patrimonios en caso de catástrofe. Piénselo un momento, si el dólar, el euro y el yen desaparecieran por una debacle financiera, militar o natural, ¿qué bien seguiría aceptando la mayoría de la gente como medio de pago? Pues el mismo que ha venido aceptando durante milenios: el oro.
Es curioso cómo el entusiasmo le lleva a uno a perder pie en tierra. ¿Deflación? de que le serviría a nadie tener oro si hay deflación, paro, contracción de la producción, escasez de bienes, incluso de alimentos?
El oro es un buen activo reserva cuando hay inflación, cuanto más alta mejor. Con inflación sabes  que tu oro está subiendo de precio en flecha, por lo que cada vez necesitas menos oro para comprar lo que sea.
Pero si los precios caen, lo que la gente acumula es lo más líquido, que es lo que quiere la gente. Por eso, lo usual es que en caso de deflación, el oro caiga, pues se vende por dinero líquido, que también se revaloriza todos los días pues los precios están cayendo todos los día. en 2008, el oro se pegó uan pequeña costalada, cuando lo que se temió fue una deflación que efectivamente se produjo.
A menos que el oro se comestible, una fuente alimenticia nutritiva excepcional. Dice Rallo:
Piénselo un momento, si el dólar, el euro y el yen desaparecieran por una debacle financiera, militar o natural, ¿qué bien seguiría aceptando la mayoría de la gente como medio de pago? Pues el mismo que ha venido aceptando durante milenios: el oro.
Primero que lo piense él antes de hablar. Si lo hiciera, se daría cuenta que una situación así de excepcional es una situación de escasez e inflación,  pues todo el mundo atesora todo, desde alimentos duraderos a ropa, y se desembaraza de lo que es menos útil en la aflicción, por ejemplo, sus joyas que empeña, y el oro, para atender a sus necesidades más vitales.
No sé si se da cuenta de que todo acto civilizado ha dejado de existir, luego sus certificados de oro no sirven en el banco que probablemente cerró, ya no tiene referencia de precio más que de un mercado negro peligroso, y si lo tiene en casa ¿va a ir con sus lingotes a comprar aceite? Cada pieza que tenga será difícil de valorar y de fragmentar en pedazos de valor calculable, y seguramente lo perderá por bienes de primera necesidad a precios estrambóticos.
Esa situación es de un primitivismo total, es la negación de la civilización más elemental, y ni la vida humana vale cuando la gente tiene hambre atrasada y pierde la moral. Si tiene oro, y no se lo roban con la vida, lo cederá o empeñará a un precio muy inferior al que lo adquirió, pues entonces lo que sube de verdad de precio es una barra de pan bien cocida, las medicinas, etc. Si supones que comprara el oro a su máximo histórico el día antes de la catástrofe...
Piénsese en lo que pasó en Japón cuando la catástrofe nuclear: el yen subió por las nubes, todos querían yenes para poder comprar lo más necesario: es totalmente lógico, pues se habían colapsado los circuitos habituales de cobro de rentas, la gente vendía lo que fuera para obtener dinero y atender sus necesidades. El Banco de Japón hizo emisiones especiales para atender esa demanda añadida. El aumento de la demanda de dinero en esas circunstancias es una prueba de lo que digo
Pero parece que a nuestro gran economista, obsesionado con el oro, le atrae que vengan tiempos así, dónde se pruebe lo que vale el oro como garantía.
En suma, cuando hay deflación, el oro cae de valor como todo lo demás, y el mejor activo contra ella es el dinero líquido.

2 comentarios:

Piriv dijo...

Pues en esta última deflación el oro ha subido. ¿O resulta que no estamos teniendo deflación?

www.MiguelNavascues.com dijo...

Pos no: deflación no hay. Mire el gráfico del oro y los precios. que el oro no sea un buen indicador no quiere decir que los precios hayan caído. ¿Distingue ud bien entre caída y menor subida?