But the pretence that the ECB is an apolitical follower of objective credit quality rules serves no one. Instead it makes matters worse: the spat over the private rollovers has damaged efforts to design a new rescue package for Greece. The climbdown undermined ECB credibility: no one can now expect that the ECB will in fact cut off Greek banks even if all three main CRAs place Athens in default.Sí, su credibilidad se ha visto afectada, más si ahora ablanda su posición y dice que sí acepta como colateral la deuda griega... o portuguesa, pues estará en ese trance dentro de poco. Pero lo que está en juego, y el BCE no parece darse cuenta, es su propia existencia, pues si Grecia cae, y luego Portugal, el euro cae, a ver de qué va a vivir el BCE. Su seriedad surrealista es su propia tumba.
En WSJ viene un poco más detallado las contradicciones del BCE. En mayo del pasado año, con el primer rescate, suspendió su vinculación a la calificación de las agencias en nombre precisamente del rescate:
More fundamentally, the ECB's hands aren't even tied by its collateral rules. The ECB already suspended its rating requirements one year ago for Greece after it entered into an EU-IMF austerity program with strong conditionality.El argumento fue:
As ECB President Jean-Claude Trichet said one year ago, after he suspended collateral rules for Greece: "We had a very important discussion on…whether or not we had a better understanding, taking all that into account, or rating agencies had a better understanding of what the situation was in Greece."Teóricamente, ahora es distinto, porque la palabra "default" está sobre la mesa:
A default changes things because ECB rules also require that it accept "adequate" collateral from "financially sound" banks, and each would be thrown into serious doubt under a default.Todo un mar de improvisación y ambigüedades que demuestran que el BCE está cazado en un trampa con la que no contaba hace 10 años, en su fundación. Ahora resulta que nada "demasiado fuerte" estaba previsto, que lasimple creación del euro dispersaba este tipo de problemas como si fueran polvo. Una trampa que se le va tragando si quiere actuar con rigor, como un capitán que se hunde con su barco. El BCE ha chocado con un iceberg, y la raja se está tragando un mar de porquería con forma de bonos. Y no quiere. Quiere ser Serio y amenaza con rechazar esos bonos. No se da cuenta que se los va tragar con un embudo, o el euro se despeña.
El jueves, día de Consejo de Gobierno y de fijación del tipo de interés, veremos qué hace, si en este hundimiento general sube los tipos. En rigor, debe subirlos, pues un mes antes se comprometió a ello formalmente, con su chulería habitual del que no sabe lo que tiene entre manos. Si no lo hace, es un mal queda. Si lo hace, puede desencadenar un huracán: los tipos al 1,50%, cuando ni la FED ni el BdI los van a subir del cero%. un diferencial del 1,5% entre ambas zonas es una complicación para todos. En todo caso, complicará las cosas a los países en caída y reduciendo deuda. Va a ser divertido.
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