Como habrán leído los periódicos, les supongo nada tranqulizados sobre la economía en general y la española en particular.
La economía USA está decayendo día a día. El último dato negativo ha sido el ISM de servicios. El ISM de servicios es un indicador de opinión de los directores de compras en las empresas de servicios, un 90% del PIB USA. En julio, el índice cayó 0,6 hasta el 52,7%. Poco días antes se supo que el ISM de manufacturas (el resto del PIB) cayó también, al 50,5%, rozando el nivel de contracción del sector. Lo malo es que uno y otro llevan varias bajadas seguidas.
Al mismo tiempo, los bonos del Tesoro han subido (su rendimiento ha bajado) lo que indica que sí, que las expectativas de actividad y precios (como se deudce del bono TIP, protegido de inflación) están cayendo bastante deprisa.
También los indicadores mundiales ISM muestran un claro enfriamiento. Las bolsas se están debilitando al mismo tiempo.
ES decir, por este lado, tenemos unos indicios claros de que la economía USA y la mundial están cayendo, y eso se refleja en menores tipos de interés (salvo en los países bajo sospecha)
Por otro, tenemos signos de búsqueda de refugios financieros -oro, y franco suizo- que no suelen darse claramente más que cuando la inflación amenaza. Pero la inflación no amenaza como hace unos meses, cuando la materias primas estaban subiendo constantemente.
En el gráfico (del FT), pueden ver que mientras el oro y el petróleo han subida pari passu hasta principios de julio, ahora se separan cada vez más. Es decir, mientras se confirma el enfriamiento de la demanda de energía (clara indicación de que la economía mundial está bajando) el oro sigue batiendo récords todos los días. También hay que indicar que el Banco Nacional Suizo ha bajado sus tipos de interés para frenar la demanda creciente de depósitos en francos suizos, otro refugio.
¿Refugio contra qué?
Yo creo que refugio contra la eventualidad de un rompimiento del euro. Las ayudas a Grecia han demostrado su insuficiencia bien pronto. La única solución es, como todo el mundo empieza a reconocer, una Unión Fiscal que se adivina difícil, pues implicaría que Alemania pusiera mucho más dinero, sin que eso garantizase la disciplina fiscal de los díscolos, pues faltan instituciones para ello. Sería una reforma nada fácil ni rápida, ni siquiera aceptada.
También pesa (aunque yo creo que menos) que EEUU se ve amenazado con una degradación de la calificación de su Deuda por S&P, pese al reciente acuerdo de recortar los gastos, pero que muchos lo consideran insuficiente.
En suma, hay dos focos principales de ansiedad, el euro y la deuda americana. Aunque la estabilidad de los rendimientos de ésta, a los niveles más bajos desde hace décadas, parece desdecir este punto.
Ahora bien, ya he dicho hace poco (aquí y sigs) que el mercado del oro es muy estrecho: está dominado por la demanda, y no se puede descartar una burbuja que se puede rayar en cualquier momento.
Por otra parte, ¿puede deducirse de la caída del euro un escenario inflacionista? Se puede, pero no a corto plazo, que es lo que parece indicar la subida del oro. La caída el euro sería terrible para la actividad, no para los precios.
Yo creo que el problema del euro pesa cada vez más en los mercados mundiales, y no se va a resolver a corto plazo, todo lo más alargar. Ignoro en qué medida está afectando directamente a la actividad en EEUU, aunque los economistas de allá parece que no le dan importancia al riesgo que supone. Han disecado el problema, diagnosticado que el euro se hunde, pero nadie ha dicho nada sobre la salpicadura en el mundo. Agosto es un mes de grandes conmociones financieras (Zapatero no debe saberlo, pues se ha ido de vacaciones. Yo lo sé por experiencia).
La economía USA está decayendo día a día. El último dato negativo ha sido el ISM de servicios. El ISM de servicios es un indicador de opinión de los directores de compras en las empresas de servicios, un 90% del PIB USA. En julio, el índice cayó 0,6 hasta el 52,7%. Poco días antes se supo que el ISM de manufacturas (el resto del PIB) cayó también, al 50,5%, rozando el nivel de contracción del sector. Lo malo es que uno y otro llevan varias bajadas seguidas.
Al mismo tiempo, los bonos del Tesoro han subido (su rendimiento ha bajado) lo que indica que sí, que las expectativas de actividad y precios (como se deudce del bono TIP, protegido de inflación) están cayendo bastante deprisa.
También los indicadores mundiales ISM muestran un claro enfriamiento. Las bolsas se están debilitando al mismo tiempo.
ES decir, por este lado, tenemos unos indicios claros de que la economía USA y la mundial están cayendo, y eso se refleja en menores tipos de interés (salvo en los países bajo sospecha)
Por otro, tenemos signos de búsqueda de refugios financieros -oro, y franco suizo- que no suelen darse claramente más que cuando la inflación amenaza. Pero la inflación no amenaza como hace unos meses, cuando la materias primas estaban subiendo constantemente.
En el gráfico (del FT), pueden ver que mientras el oro y el petróleo han subida pari passu hasta principios de julio, ahora se separan cada vez más. Es decir, mientras se confirma el enfriamiento de la demanda de energía (clara indicación de que la economía mundial está bajando) el oro sigue batiendo récords todos los días. También hay que indicar que el Banco Nacional Suizo ha bajado sus tipos de interés para frenar la demanda creciente de depósitos en francos suizos, otro refugio.
¿Refugio contra qué?
Yo creo que refugio contra la eventualidad de un rompimiento del euro. Las ayudas a Grecia han demostrado su insuficiencia bien pronto. La única solución es, como todo el mundo empieza a reconocer, una Unión Fiscal que se adivina difícil, pues implicaría que Alemania pusiera mucho más dinero, sin que eso garantizase la disciplina fiscal de los díscolos, pues faltan instituciones para ello. Sería una reforma nada fácil ni rápida, ni siquiera aceptada.
También pesa (aunque yo creo que menos) que EEUU se ve amenazado con una degradación de la calificación de su Deuda por S&P, pese al reciente acuerdo de recortar los gastos, pero que muchos lo consideran insuficiente.
En suma, hay dos focos principales de ansiedad, el euro y la deuda americana. Aunque la estabilidad de los rendimientos de ésta, a los niveles más bajos desde hace décadas, parece desdecir este punto.
Ahora bien, ya he dicho hace poco (aquí y sigs) que el mercado del oro es muy estrecho: está dominado por la demanda, y no se puede descartar una burbuja que se puede rayar en cualquier momento.
Por otra parte, ¿puede deducirse de la caída del euro un escenario inflacionista? Se puede, pero no a corto plazo, que es lo que parece indicar la subida del oro. La caída el euro sería terrible para la actividad, no para los precios.
Yo creo que el problema del euro pesa cada vez más en los mercados mundiales, y no se va a resolver a corto plazo, todo lo más alargar. Ignoro en qué medida está afectando directamente a la actividad en EEUU, aunque los economistas de allá parece que no le dan importancia al riesgo que supone. Han disecado el problema, diagnosticado que el euro se hunde, pero nadie ha dicho nada sobre la salpicadura en el mundo. Agosto es un mes de grandes conmociones financieras (Zapatero no debe saberlo, pues se ha ido de vacaciones. Yo lo sé por experiencia).
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