"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 24 de septiembre de 2011

La fascinación del oro

En baselinescenario:
It’s become quite popular to talk about the price of gold . . . in blogs, the press, at dinner parties.  The latest topic of debate is not about the price of gold as a commodity, but about gold as the one and only king money.  The basic argument is that 5,000 years of tradition will overwhelm the tyranny of modern government and the fiat printing press.  The barbaric relic will defeat socialism, fascism, Obama-ism,  and restore liberty to the world, after a terrible economic collapse in which gold-owning visionaries become fabulously wealthy.
Es decir, freakies los hay en todas partes.  Creer que el patrón oro sería una garantía de estabilidad y prosperidad es una muestra de pueril fascinación por la lógica de los cuentos de hadas. Que el oro haya tenido su papel histórico no es prueba en contrario: siempre he defendido que la evolución histórica se basa en creencia e ideas, y que las primeras han jugado un papel tan básico como las segundas (llamo ideas a conceptos más o menos pasados por el incierto tamiz de la razón).
El oro fue venerado hasta muy recientemente, más o menos un siglo (en un reducido número de países). Ya no tiene esa veneración; la sociedad ha cambiado tanto como sus creencias: las creencias religiosas no son las mismas, ni tan fuertes, y la creencia en la garantía del oro era tan irracional como cualquier otra creencia. ¿Por qué pensar que la restitución de un  patrón oro iba a ser tan respetado como cuando era venerado el "vil metal"?
Cuando se veneraba el oro se veneraban otras cosas que formaban una constelación de creencias bien trabadas, aunque la gente no se diera cuenta de la trabazón. Esa constelación ha desaparecido, estamos inmersos en otra, y veo muy difícil devolverla a la vida. Y las creencias, para que funcionen, deben ser vitales, deben constituir una base inconsciente de la vida social.
El oro ha vivido unos años de expansión, y da que pensar que precisamente la demanda ha surgido de sociedades que todavía practican creencias que nosotros ya no tenemos. China, la India, otros países asiáticos, han estado comprando oro a raudales. El entusiasmo que despierta el oro para celebrar acontecimientos familiares como bodas y nacimientos no es ajeno a ese tipo de creencia de que hablamos.
Lo que pasa es que de ahí, a pasar a creer que la rehabilitación del patrón oro sería una manera de volver al antiguo "esplendor"  económico (totalmente ficticio), hay un abismo. Ese abismo se ha intentado justificar con la subida del oro en los años recientes, como si esa subida le ennobleciera y le diera poderes mágicos. Se han puesto teorías ad hoc para racionalizarlo y vincularlo al patrón oro, teorías que, curiosamente, favorecían a los especuladores profesionales, pues siempre acababan recomendando la compra de oro.
Dos teorías incompatibles se han propuesto:
A) el oro protege contra la inflación que produce la moneda fiat actual. (Me parece la única coherente. Es la que siempre han defendido los libartarios, como Ron Paul, un aurista furibundo.)
b) el oro protege contra la deflación (Rallo, según Piriv). Esta, francamente no la entiendo.
Es obvio que las dos son imcompatibles, pero no importa: como esa escuela no es partidaria de contrastar con hechos lo que proponen, una cosa vale en una circunstancia y su contraria.
O sea, que el oro, de mercado libre o usado como patrón, sirve para todo.
El colmo de la estulticia profesada más vehemente es este churro que, increíblemente, sigue publicado:

El patrón oro y la inflación en España

1972-2007
Si a finales de 1972 España hubiera adoptado una paridad entre la peseta y el oro, los precios serían en la actualidad 23,5 veces menores.
¿En qué se basan para tal osadía?
El estudio pone de manifiesto que la peseta, de media, ha perdido la mitad de su poder adquisitivo cada ocho años. Así, una vivienda que hoy alcanza los 600.000 euros costaría tan sólo 25.466 euros. El abandono del patrón oro ha permitido a los bancos centrales abandonar una disciplina monetaria rigurosa y coherente.
De hecho, el patrón oro -que es estúpido querer implantar en un país, sin acordarlo con los demás- lo que garantizaba es que la cantidad de dinero no aumentaba mientras no entrara en el país, vía transacciones comerciales, un gramo de oro. Es más, si por un azar de la vida -un choque tecnológico asimétrico- el país desfavorecido por el cambio entraba en un déficit comercial creciente, la salida de oro -debida a las reglas del sistema- garantizaba una contracción monetaria y una deflación... hasta que la caída de precios y salarios internos devolvía la competitividad y el equilibrio exterior. En el país favorecido por el choque, se producían entradas del oro que aumentaban el dinero en circulación y traían la inflación... lo que atraía las importaciones hasta que su balanza dejaba de ser excedentaria.
Lo que quiero decir es que el juego de contrabalanceo en el oro requiere que haya al menos dos jugadores que admitan las reglas, muy duras evidentemente, pues si no no tiene ningún sentido.
Pero el pecado más grave del "estudio" es que confunde precios relativos con nivel de precios. El dinero determina el nivel general de precios, pero no los precios relativos. Decir que
Así, una vivienda que hoy alcanza los 600.000 euros costaría tan sólo 25.466 euros
Es una crasa estupidez, pues no sabemos como se hubieran comportado los precios y salarios relativos. Es muy posible que, en términos reales, a un salario medio le costara -bajo ese patrón oro-  más una vivienda que lo que le vale en la actualidad. E más, no sabemos lo que hubiera crecido la producción de bienes, ni cuáles ni a qué precios en términos salariales. No es imposible que el nivel de vida en términos de poder adquisitivo fuera menor. Los precio no se mueven armónicamente: sus demandas y ofertas tienen distinta elasticidad, y el resultado final no depende de la estabilidad del nivel de precios.
Por eso mismo, como han podido adivinar, ese juego elegante de entradas y salidas no funcionaba fluidamente, sin fricciones, y los ciclos reales no se absorbían, al revés: eran largos y prolongados y por ellos las autoridades "jugaban sucio" para que los flujos de oro no se produjeran en realidad, o se redujeran al mínimo, lo cual era circunvenir las reglas.
La lógica de los cuentos de hadas es peligrosa fuera de su fantástico contexto. Más, si es manejada por débiles cerebros que pasan de contrastar con hechos, o simplemente los inventan y distorsionan, y  fabulan y adornan la historia para demostrar sus fantasías.
El oro ha estado de moda porque ha estado 3 años subiendo inrensamente. ¿Por qué no se ha puesto de moda la plata, que ha subido muchísimo más?
porque la gente vive de la fascinación.
ahora el oro huele a pólvora, cae y las ventas son masivas. Miedo a la inflación? ¿ a la deflación?
¿Y la plata, que en un año ha doblado su valor?
No se puede basar la defensa del patrón oro en la fascinación que produce su apreciación en el mercado libre. Supongamos que los países desarrollados tuvieran un patrón oro instaurado después de la crisis; y que el oro se hubiera apreciado lo mismo que lo ha hecho en estos 3 años. ¿Qué hubiera pasado? el patrón oro fija un precio del metal al cual los bancos centrales se comprometen a vender y comprar oro. La subida del precio del mercado libre habría llevado a los particulares a ir al banco central a comprar el oro al precio oficial (más barato, pues está fijado) para venderlo con ganancia en el mercado libre. Los bancos centrales hubieran perdido reservas de oro; la masa monetaria respaldada por éste se hubiera reducido; habría habido deflación y recesión.
Mientras haya una diferencia entre el precio oficial y el mercado privado, hay movimientos que perturban la estabilidad, que no tienen nada que ver con el estado de la economía. Eso podría evitarse ajustando el precio oficial al de mercado, pero es contravenir las reglas, y además sería inflacionista: aumentaría el dinero en circulación por cada gramo de oro.
Como ven, el vil metal no es una garantía objetiva pues:
1) Su precio lo determina una autoridad política, y lo puede cambiar;
2)  el mercado libre del oro puede producir efectos indeseables en el sistema monetario basado en el oro;
3) los precios reales, o relativos, no se mueven igual, y mantener estable el nivel de precios no quiere decir que todos logren la renta real con un patrón monetario y con otro.
4) eso hace que sea probable que la oferta de bienes fuera muy distinta con uno u otro sistema, lo cual hace las comparaciones inútiles. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado, la fortaleza del oro se debe a lá debilidad de las monedas de papel, todas, sin excepciones. Acaso el mundo debera estar empapelado en billetes de dólares, euros, yenes y yuanes para entenderlo? Por algun motivo, el oro fue moneda durante 5000 anios, en todas las civilizaciones. Suponiendo que solo sociedades atrasadas aun ló quieran, chinos hindues árabes y otros, componen 70% de lá humanidad... Y son los que tienen lá pasta...

www.MiguelNavascues.com dijo...

Pues comprese oro.
Aquellas civilizaciones eran más opresoras que ésta. Incluso en el XIX, el roro se mantanía gracias a una democracia limitada a muy pocos sectores, en muy pocos países. Los que no votaban eran los que pagaban impuestos e iban a la guerra, para sostener un sistema barbárico.
Imagínese el imperio persa, que humanitario era.