Una de las constantes que surgen en los tiempos de crisis es la afanosa búsqueda de culpables. En EEUU, se ha abierto un debate sobre la injusticia clamorosa de la distribución, como si eso fuera a solucionar el problema actual. Pueden encontrar en la red centenares, o miles, de artículos "demostrando" que mientras los más ricos han conseguido más trozo de pastel, el 99% de la población más pobre apenas ha recibido el mismo trozo de siempre de la tarta. Es un arma de artillería política como otra cualquiera, pero no tiene nada que ver con la crisis. Y todo esto está más o menos liado con el movimiento OWS, los indignados tan miméticos de los nuestros.
En "middle-class-income-stagnation-is-a-myth", Tino Sanandaji prueba que las cifras están mal estimadas; sí que hay una distribución sesgada hacia los más ricos, pero el 99% no se ha estancado. El problema es que los que calculan la distribución no tienen en cuanta todo el PIB generado; sólo manejan cifras de rentas que pagan impuestos.
Así, mientras los autores de uno de los estudios afirman que entre 1970 y 2008 la renta real de asalariados ha crecido un 16%, una estadística tan robusta como la renta per cápita ha crecido un 108% (se ha multiplicado por dos). Algo no cuadra; pero lo que hacen los autores de la injusticia es, sencillamente, atribuirle la diferencia a 1% de la población más rico ¡solucionado el misterio! Error clamoroso.
Lo que hace el autor del artículo es cruzar la mejor estimación de desigualdad con la mejor estimación de la renta total, el PIB.
Así, el 99% de la población ha visto crecer su renta real un 80%: ningún estancamiento. De todos modos, como el autor respeta las estimaciones de desigualdad hechas sobre otros datos, los ricos siguen tocando a más, mucho más incluso, que antes: su renta se ha multiplicado por 4,8, en vez de 3, que se le atribuía antes. Para las pirañas de la desigualdad, ahí tienen algo que morder.
Si lo piensa uno bien, lo que decían estos tíos de la desigualdad era de una falsedad clamorosa. Uno tiene una cierta idea de un país que ha sido opulento en las últimas décadas, opulencia que ha llegado a casi toda la población, y de la que se han beneficiado miles de millones de habitantes del mundo, que han vendido a los americanos riadas de productos que les ha sacado de la emergencia para entrar en los países ricos. ¿Y todo eso sólo gracias al gasto del 1% de la población?
Para mí hay un indicador muy fiable de la distribución de la renta, que es el consumo. El consumo ha crecido más que el PIB (el ahorro bajó a casi nada en los años 2000), y eso sólo puede ser consumo de la inmensa mayoría, del "99% más pobre".
Ese indicador, junto con el problema fiscal debido al estado de bienestar (sanidad y pensiones), que se come cada vez más tarta de la tarta.. Hummmm, creo que EEUU tiene un problema fiscal, y a lo mejor los impuestos de los ricos debería subir, pero no de retribución de los factores.
Nosotros tenemos el problema opuesto: distribuir antes de producir. Antes de saber cuanto queda de tarta, ya estamos peleando por lo que le toca a cada uno. Eso se llama "vivir del cuento".
En "middle-class-income-stagnation-is-a-myth", Tino Sanandaji prueba que las cifras están mal estimadas; sí que hay una distribución sesgada hacia los más ricos, pero el 99% no se ha estancado. El problema es que los que calculan la distribución no tienen en cuanta todo el PIB generado; sólo manejan cifras de rentas que pagan impuestos.
Así, mientras los autores de uno de los estudios afirman que entre 1970 y 2008 la renta real de asalariados ha crecido un 16%, una estadística tan robusta como la renta per cápita ha crecido un 108% (se ha multiplicado por dos). Algo no cuadra; pero lo que hacen los autores de la injusticia es, sencillamente, atribuirle la diferencia a 1% de la población más rico ¡solucionado el misterio! Error clamoroso.
Lo que hace el autor del artículo es cruzar la mejor estimación de desigualdad con la mejor estimación de la renta total, el PIB.
Así, el 99% de la población ha visto crecer su renta real un 80%: ningún estancamiento. De todos modos, como el autor respeta las estimaciones de desigualdad hechas sobre otros datos, los ricos siguen tocando a más, mucho más incluso, que antes: su renta se ha multiplicado por 4,8, en vez de 3, que se le atribuía antes. Para las pirañas de la desigualdad, ahí tienen algo que morder.
Si lo piensa uno bien, lo que decían estos tíos de la desigualdad era de una falsedad clamorosa. Uno tiene una cierta idea de un país que ha sido opulento en las últimas décadas, opulencia que ha llegado a casi toda la población, y de la que se han beneficiado miles de millones de habitantes del mundo, que han vendido a los americanos riadas de productos que les ha sacado de la emergencia para entrar en los países ricos. ¿Y todo eso sólo gracias al gasto del 1% de la población?
Para mí hay un indicador muy fiable de la distribución de la renta, que es el consumo. El consumo ha crecido más que el PIB (el ahorro bajó a casi nada en los años 2000), y eso sólo puede ser consumo de la inmensa mayoría, del "99% más pobre".
Ese indicador, junto con el problema fiscal debido al estado de bienestar (sanidad y pensiones), que se come cada vez más tarta de la tarta.. Hummmm, creo que EEUU tiene un problema fiscal, y a lo mejor los impuestos de los ricos debería subir, pero no de retribución de los factores.
Nosotros tenemos el problema opuesto: distribuir antes de producir. Antes de saber cuanto queda de tarta, ya estamos peleando por lo que le toca a cada uno. Eso se llama "vivir del cuento".
2 comentarios:
Te quedaste corto.Aún antes de saber si "hay" tarta, ya hacemos valer nuestros derechos sobre ella.
sí, me quedé corto
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