En FT, Gavyn Davis nos ofrece una de las primeras valoraciones de la Cumbre. No es una valoración que me convenza, pero es útil, pues deja ver el escenario en que nos moveríamos si la cumbre consigue frenar los ataques a corto plazo.
No comparto su "optimismo", si es que se le puede llamar así.
En todo caso, antes de seguir, un comentario: es curioso el esquema mental que tienen estos tipos que se deduce de lo que han acordado:
Partiendo de una situación de profundo estancancamiento, incluso depresión en algunos países, con sistemas bancarios al borde de la quiebra, y total desconfianza en las haciendas nacionales, se pretende que un acuerdo sobre el déficit estructural va a resolverlo todo. Ni una palabra del origen del descuadre fiscal, que, obviamente, es la crisis más grave de la historia desde 1930. Menos aún de la decisiva influencia del euro en la segunda oleada de la crisis. Nada sobre el problema de liquidez y la aguda situación financiera. Hacer caso omiso de las causas profundas, e ir directamente a los síntomas, no augura nada bueno...
... El título de Gavyn anuncia lo que va a decir: la UE puede pasar de una crisis aguda a una crisis crónica. ¿Razones? básicamente, que el acuerdo de más disciplina fiscal se parece como un huevo a otro huevo a lo que había antes. Una declaración de intenciones que jamás se cumplió: ningún país fue sancionado jamás por incumplimiento, empezando por Alemania. Además, la rigidez de los objetivos, definido sobre algo tan ambiguo como "déficit estructural", hace aún más endeble la ejecución de sanciones. No se conoce el defícit estructural como no se conoce el PIB potencial, ni tantos otros conceptos económicos que no son operativos más que en la mesa de diseño. En economía no hay cálculo de resistencia de materiales.
No comparto su "optimismo", si es que se le puede llamar así.
En todo caso, antes de seguir, un comentario: es curioso el esquema mental que tienen estos tipos que se deduce de lo que han acordado:
Partiendo de una situación de profundo estancancamiento, incluso depresión en algunos países, con sistemas bancarios al borde de la quiebra, y total desconfianza en las haciendas nacionales, se pretende que un acuerdo sobre el déficit estructural va a resolverlo todo. Ni una palabra del origen del descuadre fiscal, que, obviamente, es la crisis más grave de la historia desde 1930. Menos aún de la decisiva influencia del euro en la segunda oleada de la crisis. Nada sobre el problema de liquidez y la aguda situación financiera. Hacer caso omiso de las causas profundas, e ir directamente a los síntomas, no augura nada bueno...
... El título de Gavyn anuncia lo que va a decir: la UE puede pasar de una crisis aguda a una crisis crónica. ¿Razones? básicamente, que el acuerdo de más disciplina fiscal se parece como un huevo a otro huevo a lo que había antes. Una declaración de intenciones que jamás se cumplió: ningún país fue sancionado jamás por incumplimiento, empezando por Alemania. Además, la rigidez de los objetivos, definido sobre algo tan ambiguo como "déficit estructural", hace aún más endeble la ejecución de sanciones. No se conoce el defícit estructural como no se conoce el PIB potencial, ni tantos otros conceptos económicos que no son operativos más que en la mesa de diseño. En economía no hay cálculo de resistencia de materiales.
My initial take on the deal is that it will be sufficient to dampen the acute phase of the crisis, but that the absence of a clear long-term strategy for growth means that there could still be a long period of chronic problems ahead. First, then, how different is this deal from the status quo on fiscal policy? There are certainly some important differences, though they might be rather more important in political symbolism than in economic reality. This will depend on the fine print, which has still to be written.
Pero hay más: como ya hemos visto aquí, no hay nada oficial sobre medidas que impulsen el crecimiento, sino vagas esperanzas de que el BCE cambie de actitud. Sin crecimiento, recurrentemente nos encontraremos con que los criterios de déficit no se han cumplido, y entrará -se supone- en funcionamiento el mecanismo de sanción (todavía por concretar) que lo que tendrá como primer efecto será reducir aún más el crecimiento (esto suponiendo que salgamos de ésta enteros).The key difference from the “six pack” of regulations which was implemented in November (see this earlier blog) is the new fiscal rule, which requires that:General government budgets shall be balanced or in surplus; this principal shall be deemed to be respected if, as a rule, the annual structural deficit does not exceed 0.5 per cent of nominal GDP. Such a rule will also be introduced in member states’ national legal systems at constitutional or equivalent level. The rule will contain an automatic correction mechanism that shall be triggered in the event of deviation.
En suma, una dureza de expresión sobre algo inexistente, con una autoridad concedida a la Comisión (necesitada de más protagonismo) para enconar aún más a los países y complicar las cosas de la economía. Si esto puede, en el mejor de los casos, ser un empujón para pasar a una crisis crónica, depende de lo que no se ha dicho:A breach of the new rule is not determined by simple arithmetic, but by the Commission, which takes into account many special circumstances (such as the existence of a deep recession) before declaring non-compliance. This will remain the case. The upshot is that the new fiscal regime will probably increase the political pressure on governments to move towards balanced budgets, but the actual practice is likely to be much less automatic and less rigid than the summit communiqué seeks to suggest.Second, is any of this a good idea from an economic point of view? Here we enter much-debated territory. The obvious problem with placing a greater onus on countries to adopt more fiscal austerity (which in several cases is obviously needed, whether or not fiscal indiscipline was the original cause of the crisis) is that it also makes it much more difficult to emerge from recession. So we might expect the summit to have seriously addressed the need for a growth strategy.On this, the communiqué is extremely unconvincing. It does mention the “new macro-economic imbalances procedure”, which has also just been adopted by the European Union.
So the eventual importance of this summit might be that it has brought the eurozone’s economic strategy more into line with that in other countries, involving some fiscal tightening along with a greater willingness to adopt unconventional monetary easing. Once again, governments are relying on the power of the central bank balance sheet to get them out of a hole.Lo dicho: 10 años mínimo de arrastrarnos por el suelo.
2 comentarios:
Personalmente pienso que no los aguantaremos. Un profesor mío de Historia Económica nos contaba que España ha estado, a lo largo de su historia, veintitantos trimestres continuados en recesión (durante los S. XVI y XVII). Así que, proseguía, no teníamos que asustarnos de la situación actual porque lo hemos pasado peor y lo habíamos superado.
Yo no soy tan "optimista"; ya no estamos bajo reinados absolutistas o cuasi absolutistas donde la gente obedecía al estar el Rey por mandato divino o, si no, se iba a hacer las Américas para escapar del hambre.
Yo creo que conseguirán cargarse una nación (entre muchas otras) con más de 500 años de Historia.
Increíble.
Y yo que quería emprender al acabar la Universidad...iluso de mí...
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