"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 29 de enero de 2012

Grandes ideas huecas y caducas

De un post de Paul Krugman, saco esta sentencia:
When I was young and naïve, I believed that important people took positions based on careful consideration of the options. Now I know better. Much of what Serious People believe rests on prejudices, not analysis. And these prejudices are subject to fads and fashions.
Esto es algo que siempre hay que tener en cuenta cuando hablamos de Merkel, Mariano del Guindo, Obama, y toda la gente que los rodea. No son malévolos personajes que lo saben todo y escogen  fríamente la mejor opción para ellos y la peor para los demás. No son tampoco  malintencionados; son portadores de creencias (Ortega) , o , como decía Keynes, creen que están manejando ideas sólidas que, un tiempo atrás, dijo un economista para un contexto muy diferente. Son sacos de prejuicios, sobre los que construyen castillos chapuceros de justificaciones.
Prejuicios (Krugman), creencias (Ortega y Gasset) Ideas periclitadas (Keynes)...
Es desesperante que la conjunción de tanto error pueda llevarnos a la catástrofe con la mejor intención del mundo. Si los mejores informados y sus séquitos piensan así -y lo hacen, créanme, lo comprobé cuando empezó la historia del euro y vi a toda una clase lanzarse al pozo con justificaciones que sonrojarían a cualquiera- qué no soñarán los profanos, las personas de la calle, a los que les viene grande tanta grandiosidad y solo quieren cerrar cada día con decoro y descanso, hasta el día siguiente. Pues se entregan simplemente, entregan su conciencia a que sea acunada por esos prejuicios, si, como dice Krugman, "these prejudices are subject to fads and fashions".
Ese es el truco, el secreto, para que el prejuicio "entre" y sea acunado por la opinión pública: que no desentone con la moda, con lo que se considera "in". Si no, ya le pueden ir dando puerta.
Hoy basta ponerle a cualquier idea macarrónica el prefijo "euro" para que cuele. Estamos adormilados y adosados por esa pegamento. Lo que pasa es que este pegamento está empezando a caducar...

2 comentarios:

Bororo dijo...

En la eterna pregunta ¿estúpidos o malvados? te decantas claramente por el de estúpidos... yo por el de mezcla explosiva entre estupidez y maldad. Cuestión de matiz, solo de matiz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Bueno, yo no digo eso: yo digo que nuestro sistema cognitivo es muy deficiente, no que la selección de los políticos sea deficiente. A los políticos deficientes les elegimos unos votantes deficientes.
Hitler es el paradigma de la maldad. Pero no era tonto. El aplicó un programa que estaba pergeñado en su libro, y logró casi todos sus objetivos... aunque la realidad pudo con él. Por cierto, fue elegido por el 34% de los votos. Y si no hubiera atacado a su aliado Stalin, ¿quién sabe?