"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 18 de abril de 2012

La última salida

El hombre ha nacido para hacer travesuras, que son sueños aplazados. Cuando te quieres dar cuenta, el tiempo se te ha agotado. Como el toro que van llevando sutilmente a su destino mediante compuertas que suben y bajan, el hombre va viviendo en un escamoteo continuo. "Ya lo harás, ya lo harás", te dice una voz. ¿Qué harás? una más, una mejor que la última travesura. Las compuertas le van acorralando hacia la última salida, y no ha realizado el sueño perfecto, la última travesura, la definitiva cacería, o huir con la mujer ideal, el último paraíso.
La vida es ciclo que se cierra en un ciclo fatal y definitivo, y si puedes, te vas engañando con cada ciclo menor, con el día día, con el golf, que te va robando los sueños, o con el dominó, para los que no llegan al golf. Otros se conforman con las tragaperras. Otros escriben Blogs. Pero la ilusión no tiene fin, se renueva sobre sus cenizas.
Los sueños son de la medida de tu vida. Si has sido rey, son del nivel de un rey. Cazar el último elefante, el más grande y bravo, con un disparo entre los ojos cuando está a punto de arrollarte. Volver a vivir, otra vez, ese ambiente de escapada, de falta de peso, de parranda, de amigos de verdad que traen Whisky añejo y cigarros de suave aroma, que una etérea mujer de sonrisa subyugante te enciende.
El cuerpo aguanta, revive, o eso parece, hasta que cruje. No llegas muy lejos. Como Pepe Isbert en "El Cochecito", la Guardia Civil te para y te lleva a casa, cuando huías hacia la última travesura. . - ¿Es Ud. don Matías, que vive en la calle Maldonado, Madrid? -Sí, soy yo  ¿qué desea? - Síganos por favor",
-dicen lacómicamente. Suena una música sarcástica y mordaz. Entonces todo rueda por tierra.
Se acabó, estás derrotado, vuelves a casa donde te espera la familia responsable, la bronca, el desprecio a un soñador, la amargura de los rencorosos que no te entienden, pues tienen otra clase de sueños, más prosaicos. Te dicen: - ¡"abuelo, eres patético!", o "¡papá, en que situación me has puesto, no te das cuenta, insensato!". Ya estás encajonado y te das cuenta, se acabó.
Pides perdón a la familia, a la sociedad, antes de que te encierren del todo. Suena un extraño toque de clarín que te hiela por dentro. Todos quedan satisfechos como si hubieran recuperado un esclavo fugitivo.
"We are such stuff as dreams are made on; and our little life Is rounded with a sleep."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vistele ayer pedir perdón como un niño travieso? Que crack! Pero mi ídolo siempre será el elefante...

www.MiguelNavascues.com dijo...

Demostró una capacidad histrionica de gran profesional. Que tío! yo creo que lo tenía fácil: no tenía más que imitar a Froilán, su maestro. Aun así, de que le den un Oscar con todo el derecho del mundo.
Y qué biene escogido el escenario, esas paredes desnudas, esa dureza del color, esa puerta hostitalaria... No, si encima habría un gran "Méteur en Scéne" detrás del tinglado.
Un rey debe ser actor, y este lo es muy grande.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Dice FJL que qué le perdonamos. Este no se ha enterado que este país está dominado por las mafias marujeriles, que son las que conforman el grueso de la opinión pública, ese monstruo que nadie entiende porque se empeñan en analizarlo racionalisticamente, cuando es un puré de cosas inconexas que tocan nuestras neuronas como haciendo cosquillas o calambres.
Cuando algo hace cosquillas al marujerío, no hay nada que hacer