"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 3 de junio de 2012

Mirando a Japón

(en inglés en The Corner)

Mirar a Japón es obligatorio para nosotros, que estamos sumergiéndonos en un agujero como el que ellos han padecido. Al cabo de más de veinte años, Japón parece recuperarse de su crisis iniciada en 1990, diecisiete años antes que nosotros, pero de características similares. Lo positivo es que podía haber empezado antes a recuperarse si la política monetaria hubiera sido más agresiva. Lo negativo es ¿Cuánto nos queda a nosotros?

Japón sufrió una crisis con muchas similitudes con la nuestra. Fue una crisis financiera brutal, después de una burbuja, con la consiguiente caída de los activos, prolongada innecesariamente por una pasividad manifiesta del Banco de Japón. Esa pasividad es clara si vemos que el nivel de precios de Japón está a la misma altura (inflación cero, eso que dicen los rallistas que es tan bueno) que hace 20 años. La consecuencia ha sido un proceso de desapalancamiento de las deudas extremadamente lento. Vean el gráfico:

las deudas de los sectores privados alcanzaron su zenit en 1997. Luego descendieron muy poco a poco. Ahora, su nivel relativo a la renta, que ha aumentado lentamente, comienza a ser sostenible.

Eso se nota en que el consumo es más firme, la inversión no decae, y la productividad despunta.

Sigue sin considerarse la importancia del nivel de endeudamiento en relación a la renta (o PIB) en la duración de una crisis. Sin embargo, este factor no introduce ninguna contradicción en los modelos al uso. Es más, es un argumento más para que el banco central se implique más mientras la inflación esté controlada. Que las autoridades europeas no piensen en ello, o no lo quieran ver, es legal para nosotros.

El paralelismo es claro, pero las diferencias (a favor de Japón) también. Tenemos una crisis de deuda, y no tenemos banco central. No lo tenemos porque sus funciones habituales no las quiere ejercer el BCE, que en so sigue al Banco de Japón. De ahí sale una conclusión muy triste. Nos quedan muchos años de penuria. Más, si tenemos en cuenta que Japón no se ha hundido del todo porque su ciudadanía es ejemplar, y no se ha revuelto contra sus políticos como aquí sucedería probablemente. Ha aguantado, con el estoicismo que demostró en la catástrofe del año pasado, veinte años de penuria. Hay que decir que la confianza en ellos mismos se ha traducido en que la enorme deuda del gobierno ha sido comprada casi íntegramente por los japoneses. Eso es solidaridad se verdad... Nosotros no podemos presumir de eso.

REF: Business Insider

 

2 comentarios:

Miguel E. dijo...

Eso es patriotismo, que no es más que querer ayudar a tus compatriotas, es decir, al resto de personas que componen la comunidad política en que estás inserto.

Los españoles, hoy en día, no somos más que unos imbéciles, ya que no ayudar a la Patria implica no ayudarnos a nosotros mismos (por mucho que digan los nuevos movimientos sociales, aunque en realidad en España no son tan nuevos...).

Prueba de ello es que no tendríamos el coraje suficiente para hacer lo mismo que hicieron los japoneses (¿se imaginan que tuviésemos que comprar deuda pública española durante 20 años de crisis?).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Si,ero detrás de eso hay factores que e suelen obviar. Relifión, cultura, avalores, etc.