"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 8 de agosto de 2012

Deontología monetaria. Primero salvar la vida, luego reformarla

Aqui, el FMI tiene un documento sobre la crisis de Argentina de 2001. EL tal documento esta fechado en 2004. Es interesante porque entonces estaba empezando el euro, y lo que pasó entonces, como explica el FMI, era un aviso sobre lo que iba a pasar con el euro.

¿Cual es la lección que nos enseña Argentina? Que cuando se gana credibilidad con una medida de rigor monetario, eso incita al endeudamiento excesivo. El propio rigor, que los mercados se creen, hace difícil rectificar a tiempo. Es difícil decir a la gente que deje de endeudarse cuando los tipos han bajado gracias a la nueva credibilidad.

Argentina decidió, a principios de los noventa, para acabar con las hiperinflaciones peronistas (y no peronistas), instaurar un "Currency Board"' es decir, un tipo de cambio atado "para siempre" al dólar USA. Con ello, el gobierno argentino se "ataba las manos" en política monetaria: las variaciones internas de dinero tendrían que deberse, necesariamente, a las entradas y salidas de dólares. Si el saldo de la Balanza de pagos (corriente de capital y financiera) era excedentaria, El dinero interno aumentaba. Si al contrario, era deficitaria, disminuía. Para dar confianza a la gente, se permitió la "dolarización", es decir, tener saldos y hacer transacciones en dólares.

Al atarse al dólar, Argentina cedió su soberanía monetaria a la Reserva Federal USA, y por tanto a las necesidades monetarias USAs. Claro que ambos paises no eran homogéneos, pero era el precio a pagar por "comprar algo de seriedad": la seriedad americana en estabilidad de precios. Lo que pasa es que esa seriedad tomada a préstamo solo es creíble si va acompañada de unos ajustes estructurales que hagan a la economía resistente a los choques externos: es decir, haga a la economía homogénea con la potencia a la que se quiere atar.

Pero en estos casos se ha comprobado que la credibilidad se gana rápidamente (como el euro al comienzo), pero se esfuma en un instante: hay reformas que se hacen indigeribles, y que se retrasan sine die, y se va viviendo alegremente hasta que un niño dice: "el rey está desnudo". Ese niño, en este caso, fue el dólar, que comenzó a apreciarse en la segunda mitad de los noventa y secó las exportaciones argentinas, aumentó las importaciones (¿Les suena?) lo que contrajo aun más las entradas de liquidez. Eso dificultó la política de austeridad, y la deuda publica siguió aumentando a fuerte ritmo.

Un caso típico en que el ajuste no se hace vía tipo de cambio, los precios relativos internos/externos solo se pueden cambiar por la infausta "deflación interna", y entonces la demanda y el empleo sufre un correctivo brutal por el expeditivo sistema de cortar los pagos. Como en España.

El siguiente paso fue la gente intentando proteger sus ahorros convirtiéndolos en dólares y llevándoselos fuera, hasta que la crisis financiera llevó al gobierno a hacer un "corralito" (limitación de uso de cuentas corrientes) y un "corralón" (secuestro de los depósitos en dólares y conversión obligatoria a un peso devaluado).

Pero entonces, la crisis, ¿es una crisis cambiaría (el Currency Board impide ajustar precios relativos) o es una crisis financiera (la falta de recursos desencadena todo lo demás), o de falta de liquidez, o de falta de reformas?

La crisis es una crisis de confianza desencadenada por el aumento de posiciones irreconciliables. Cuando los mercados empiezan a ver que el Currency Board induce problemas de pagos, y que los recursos van a ser insuficientes para pagar las deudas, empieza a rodar la bola de la desconfianza. Primero ha habido un excesos de confianza que ha permitido una financiación generosa, lo que aumenta la duda peligrosamente. Un evento -la subida del dólar- destruye el equilibrio... Y la confianza.

Pero hay que priorizar en el diagnostico y en los remedios. Todo influye, pero lo urgente no es ponerse a hacer las reformas estructurales, que tardarán años, con el riesgo de que el paciente haya muerto, muy reformado, eso sí. Hay hacer una distinción entre el corto y largo plazo, entre lo monetario/cambiado y Las reformas estructurales. Todos han sido "factores de riesgo", como en un infarto ha habido varios factores de riesgo, estructurales y coyunturales. El paciente tenía un problema de tensión alta, no se cuidaba, fumaba, pero un día salió a la calle a 20 grados bajo cero y le dio el infarto. Pero el médico que lo atienda no se pondrá pejiguero con él, no le dirá ¡No haber fumado! No. Le curará, y luego le dará un tratamiento de largo plazo "estructural" de cambios de hábito, medicamentos, etc. No le dirá, ¡Ajá, cuando deje Ud. el tabaco le curaré y le daré el tratamiento! Seria poco deontológico. Primero salvar, luego reformar.

Es decir, lo primero es lo primero, permitir respirar, recuperar el pulso, inyectarle medicinas de choque para parar el proceso anciana la muerte; y el medico no va a dejar de hacerlo aunque sospeche que este paciente es un juerguista.

Bueno, pues eso es lo que están haciendo con nosotros. Están siendo "poco deontológicos", tienen miedo de que si nos ayudan volveremos a fumar. Bien, pero el riesgo contrario es que dejemos no sólo de fumar, sino de comer, respirar, vivir... Y si volvemos a fumar, pues es claro que no nos conviene estar en una moneda en la que no se fuma. Los justicieros que quieren quitar el tabaco a todos, que se vayan (yo no fumo).

Al final Argentina tuvo que devaluar. lo que la mató fue algo muy extendido en otros lares: el clientelismo político, es decir, la pasión de fumar.

¡Exactamente, lo han adivinado! Lo mismo que en España, si señor. Hace años hablé aquí de la argentinización de España. Se ha usado mucho esa expresión, pero sin precisión. Se ha usado en favor nuestro, porque, claro, como estamos en el euro, pues somos superiores... Precisamente, lo que se le indigestó a Argentina fue estar en el dólar. Eso incentivó sus peores instintos. A nosotros el euro nos oncentivó a loa mismo. Y por estar en el euro, somos más vulnerableintentara hora no es creíble que lo soportemos. Intentar subir de nivel de vida atándote las manos, hmmmm...

El euro es el Currency Board de España. No ha servido para incentivar reformas, al revés. En cuanto se ganó la credibilidad del euro, los políticos la aprovecharon para "lo suyo", es decir, endeudarse ( o fumar). Es claro que imponer una disciplina monetaria en disonancia con la realidad del país, se mida como se mida, es el origen del problema, no la solución.

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