"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Menos Unión no más

En "The Corner", Pedro Marin Arrese critica la "nueva" idea del Presidente de la Comisión, Durao Barroso, de una "Federación". ¿A qué llamará el inane presidente una Federación? - Cabe preguntarse. ¿A una completa federación, con su gobierno central, elegido por el pueblo, como EEUU, es decir, una Nación europea? ¿el viejo sueño de los federalistas, que dieron el paso de la Unión Monetaria para que el camino hacia la unión política fuera irreversible? Estas palabras insensatas solo pueden infundir miedo en algunos países, ya bastante escamados.

Barroso habla de "una federación de estados nacionales" y "En ese sentido, pidió a los países "más vulnerables" que continúen con los ajustes y las reformas y a los más sólidos a mostrar más solidaridad" (sic). En esa aventura podríamos perder lo poco que nos queda de democracia.

Europa, por culpa del euro, ha alcanzado su "maximo nivel de incompetencia" pregonado por el principio de Peters. Se ha echado al cuello una piedra de molino, y es incapaz de moverse con ella puesta. Los unionistas, claro, le echan la culpa a la falta de mas "federación". Pero la versión opuesta es tan valida o más: hemos ido demasiado lejos, y lo prudente es parar.

Necesitamos menos cadenas, no más. El descrédito de la UE entre sus ciudadanos crece sin cesar - lógicamente-, y muchos están arrepentidos de haber abrazado el euro. El pesimismo en Europa era cíclico: aumenta en las malas épocas, o ciclos bajistas, y se disipa en las buenas. Pero este bache no es un simple ciclo. Estamos en una crisis de desorientación profunda. Para su disipación, necesitaríamos instituciones fuertes, con plena confianza del pueblo, no esto que tenemos ahora, en que realmente nadie parece tener ni los resortes ni la voluntad de salir de ésta.

No se adhieren voluntades encadenandolas con instituciones que no funcionan porque no representan a nadie. Para que estas merezcan respeto, han de tener un origen nacional, un cordón umbilical con cada una de las naciones que infunda confianza. Esto se deriva de la observación histórica de que la nación ha sido la cuna de la democracia. La democracia es occidental, su idea es tan vieja como Occidente, pero fructificó y se fortaleció en campos nacionales, no en nubes aéreas o en burocracias supranacionales.

Y eso desde luego supone un limite a "más Europa". La Unión Europea ha de ser confederada, no federada. Una Unión voluntaria y flexible, y reversible, con puerta de salida para el que quiera. Es decir, todo lo contrario a lo que se ha hecho. A mi me parece de sentido común. Pero no hemos hecho mas que transgredir el sentido común desde hace décadas.

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