"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 20 de noviembre de 2012

El oro y otras nonadas austéricas II

No puedo resistirme a rematar mi glosa sobre los portentos del oro descubiertos por los juanmarianistas, o austéricos, que ya comencé ayer en aquí. Lo que me mueve es el asombro que no deja de producirme el descaro con el que se manifiestan tan renombrados dizque economistas. El documento de la "prestigiosa" fundación Juan de Mariana no tiene desperdicio. La alucinación de los autores es digna de Las "Mil y una noches" - caso de que al sátrapa que escuchaba los cuentos de Seretsade no le hubiera amodorrado una historia tan loca.

La exposición de motivos y métodos es sumamente confusa, así que permítanme ir paso a paso. En el comienzo del epígrafe II, Nos encontramos con este párrafo:

En tercer lugar, el precio actual del oro se halla indefectiblemente influido por la situación monetaria internacional. No es casual que se le considere un refugio frente a las crisis y que su precio repunte ante momentos de incertidumbre. Si el mundo hubiera adoptado un patrón oro internacional, las fluctuaciones del precio del oro serían mucho menores (¿Why?) y estarían fundamentalmente influidas por su disponibilidad. Nosotros sólo consideraremos el caso de que España lo hubiera adoptado; y aunque su influencia directa en forma de demanda del metal amarillo habría variado probablemente poco su precio, no cabe descartar una mayor disciplina por parte de las autoridades monetarias europeas y estadounidenses que no hubieran llevado a un envilecimiento tan notable de sus monedas.
Del que entresaco, sin posibilidad de error, que los demás países, abochornados por el ejemplo de virtud española, se hubieran apuntado rápidamente al patrón oro. Olé y olé. Pero si en 1972 fue cuando EEUU suspendió su convertibilidad dolar oro...
Revisemos un poco la historia: en 1972 España vivía los últimos tres años del franquismo agónico. EEUU, en una crisis sin precedentes por la guerra de Vietman, estaba acosado por las demás potencias. De Gaulle, tan gran político como Hijo de su Madre, amenazó entonces a EEUU en presentar sus reservas en dólares al cobro en la Reserva Federal, a la paridad oficial... ¿Por qué Rallos (Sic) iba España -que no pintaba nada, como siempre, en el concierto mundial- a liderar un movimiento contra EEUU y los países occidentales poniéndose a la cabeza de esa locura?

Pero lo peor es la metodología totalmente anticientífica que nos proponen para llevarnos al huerto (los que se quieren dejar llevar).

Por último, debe quedar claro que no estamos midiendo cuánto se habrían reducido los precios en caso de que la masa monetaria hubiera permanecido fija, sino que ligamos los precios a la evolución del oro.

En este sentido, nos centraremos en captar la llamada inflación de precios antes que la inflación monetaria (¿?), esto es, "el incremento de la cantidad de dinero que supera el incremento en la cantidad de bienes"[2]. Como veremos, aquellos períodos donde la economía española ha creado mucha riqueza, los incrementos de precios con respecto al oro se moderan bastante, a pesar de que la masa monetaria durante esos períodos siguió creciendo a un ritmo importante.

No se entiende bien, pero parece ser que lo que hacen es medir no lo que han subido los precios desde entonces, sino llamar "inflación" a lo que se ha devaluado la peseta respecto al oro. Una locura digna de un echador de cartas, pero que además ha pasado todos los filtros (¿?) académicos. Así que cuando hablan de inflación están hablando en realidad de tasa de depreciación de la peseta ¡respecto al oro!!!. No se entiende bien porque nadie que lo lea puede creer tal barbaridad.
No es de sorprenderse, por lo tanto, que desdeñen, por trucado, el índice de inflación de España elaborado por el INE. En efecto, en el punto II.3. Nos dicen que:
Es por ello que hay que ser especialmente receloso tanto de sus mediciones cuanto de sus explicaciones. En cuanto a las primeras habría que esperar una tendencia a reportar inflaciones menores que las realmente experimentadas. En cuanto a las segundas, un intento de desviar toda responsabilidad hacia agentes externos.
Si comparamos la inflación que el Estado nos ha reportado comprobaremos que ha sido bastante menor que la experimentada según nuestro índice. Según los datos del INE entre diciembre de 1972 y septiembre de 2007 ha habido una inflación anual media del 8,15%, mientras que nosotros obtuvimos una del 9,51%. Aunque pueda parecer una diferencia pequeña, a los largo de casi 35 años supone que según el INE los precios sólo se han multiplicado 15 veces, cuando nuestro índice sugería un aumento de 23,5 veces.
Tal profundidad y rigor estadístico merecería al menos un premio, Nobel, por ejemplo. Es decir, que sin encomendares a Dios ni al diablo, toman como única referencia del valor de los bienes producidos en España el,precio de oro en el mercado mundial. Si Uds. Han oído cosa más insensata, comuníquenmelo. Eso si que es sacralizar el oro y declararlo referente universal de todo. Ni que hubiera estado uncido por el Papa de Roma. El oro y el Cuerpo de Cristo, pari passu. Mientras el oro fluctuaba en el mercado al son de la oferta y la demanda, en realidad tenía encomendada una misión oculta pero sagrada: ser la guía del valor de todas las cosas, lo bueno y lo malo, al menos en economía. Ya vimos ayer que el oro tuvo una evolución azarosa. Pues resulta que era como el mensaje sedero de Fátima. Un baremo de cómo iba de verdad la satisfacción de Dios con sus criaturas. Mal, iba mal, porque hozaban en la inflación, como los judíos en el Sinaí con el becerro de... ¡Oro!
Resumen: el oro es la medida de todas las cosas. Dios lo hizo para eso. Cuando no actuamos en consecuencia, estamos desviándolos del camino recto. Sólo así se entiende que una mercancía más, deseada por su mítica escasez (que en realidad esta determinada por su demanda mitificada) sea considerada de especial relevancia. Así lo revela el conocidísimo (en su casa a la hora de comer) Melchior Palyi:
El oro es en cualquier momento -y especialmente en momentos de incertidumbre política o económica- el único activo con el que de manera segura podremos saldar nuestras deudas. En palabras del insigne estudioso Melchior Palyi:
La primera cosa que debemos saber sobre el oro es que no hay alternativa a él. El oro es el único bien que no tiene problema alguno para enajenarse. No existe resistencia ni competencia que suprimir. Las reservas de oro son tan importantes para una nación como la cuenta bancaria para una empresa o un individuo. Has de mantener parte de tus fondos en los balances bancarios para tener liquidez con la que pagar tus deudas. El oro es sin duda alguna el bien internacionalmente más líquido. Se acepta siempre como pago de las deudas. Por tanto resulta imperativo que un país posea oro o tenga acceso al oro para poder hacer frente a una balaza de pagos desfavorable, consecuencia de comprar fuera más bienes, servicios y activos que los otros países le compran a él[3].
Al final, sólo me cabe decir una cosa: que ésta es una muy mala defensa del oro, y que menudos mediocres caballeros adalides le han caído para ensalzarlo.pr algo será.

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