"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 8 de diciembre de 2012

Balassa-Samuelson y el tipo de cambio

Hace algo así como treinta años, The Economist inventó una divertida solución para medir y comparar el poder adquisitivo en cada país.

Para eso hace falta crear una cesta de bienes homogéneos, cuyo precio en una moneda común (dólar) sirve como unidad de medida para comparar los países. Hay un sistema más formal que es el índice PPP (paridad de poder adquisitivo). The Economist pública un índice sobre el precio de una hamburguesa Big Mac , que es un un producto similar, sencillo de hacer con ingredientes locales, que se consume en todo el mundo. Este es el resultado;

Primero, no busquen España porque viene integrada en la Zona Euro. Al ser el dólar la medida de los precios, EEUU es por definición el cero, y todos los demás países se definen en relación a él.

Sale algo muy normal, y es que los países más ricos son los más caros, y los pobres son los mas baratos. Así, en Suiza un Big Mac cuesta un 60% más que en EEUU, y en la India (al otro extremo de la tabla) un 60% menos. La Eurozona es un pelín más cara que EEUU.

Hay varias explicaciones a esto; la más conocida es laTeoría de Balassa-Samuelson, por los dos economistas que formularon independientemente esta ley. Esta ley dice que los bienes comercializables en el mercado internacional tienen el mismo precio. En cambio, los bienes del mercado interno están protegidos de la competencia esterior y pueden determinar su precio en función de la renta de país. El típico ejemplo es un servicio de peluquería, que esencialmente es lo mismo, pero cuesta mucho más en la Quinta Avenida que en una calle de la Calcuta. Hay un sector de bienes no exportables, que dependen de la demanda interna, cuyos precios están determinados por unos costes a su vez internos, más caros o baratos según el país, como el precio del suelo en la Quinta Avenida en comparación con el precio del suelo en Calcuta.

Eso explica esas diferencias de precios pese a ser un bien o servicio esencialmente igual.

Por ello, para algunas cosas, es más barato el coste de la vida básica en Malaysia que en Tokio. Pero eso no quiere decir que la vida sea peor en Tokio. Hay un acceso a bienes y servicios sofisticados, como banca, seguros, protección social, transportes, educación, etc, asi como oportunidades de trabajo, que no hay en otros países.

(Noten que hay ciertas rarezas. Brasil esta entre los cuatro más caros, entre Suecia y Dinamarca, nada menos. O hay una persecución del gobierno contra la hamburguesa, crucificada a impuestos, o la viva es muy cara en Brasil.)

La ley Balassa-Samuelson tiene consecuencias muy importantes en economía. Suele hablarse de la competitividad de un país como de su producción total, sin tener en cuenta que hay dos sectores básicos, el de bienes exportables y el de bienes no exportables o internos. Pero cuando en un país sube el coste de la vida, es principalmente por los bienes internos. Si los precios internos suben, y hacen subir los salarios, el sector de los exportables tendrán más dificultades para mantener sus márgenes, pues no pueden repercutir a precios el aumento de costes. Eso puede hacer no competitiva a una empresa, o una industria exportadora, que ha de retirarse. Esto es especialmente cierto en países que como España exportan bienes de calidad media, es decir, compiten en precios no en diferenciar el producto, como hace Alemania con Mercedes, Audi, BMW, Porshe, etc. Y aquí llegamos a un viejo conocido: devaluación versus ajuste interno.

Hay dos maneras de reajustarse a la competencia exterior cuando los costes suben internamente, y los márgenes se contraen o desaparecen.

A) devaluar. Eso hace automáticamente aumentar el precio del exportador en moneda local. Si yo vendo calcetines a 1/10 dólares en el mundo, y los sindicatos me suben los salarios un 7%, sin que mi productividad haya aumentado, o cierro, o la moneda local se devalúa y el 1/10 de dólar que antes eran 10 pesetas ahora son, sigamos, 10,7 pesetas. Mi margen ha aumentado un 7% en moneda local y vuelvo a ser rentable. Puedo seguir exportando.

A la vez, la devaluación encarece la a importaciones, que se moderan, y ambas cosas mejoran la Balanza de Pagos. Pero es un proceso CIA precios, no vía represión de la demanda.

B) ajuste interno, que es el que estamos empeñados en hacer. Ajustar internamente los mercados de trabajo y de factores que intervienen en la fabricación de las exportaciones, negociando los distintos grupos de presión en un proceso largo y frustrante. Mientras, para las importaciones, como veíamos ayer, se dictamina un desplome de la demanda interna, con consecuencias terribles para el nivel de vida y el empleo.

El modelo Balassa-Samuelson ¿es un apoyo a los tipos de cambio libres, o es si refutación? Yo creo que es un aval, pues como hemos visto, los países más ricos, y más productivos, son además los más resistentes a sus costes internos. Exportan productos sofisticados de alta gama, con un margen muy amplio, en mercados donde no compiten por el precio, sino por la calidad. La elasticidad-precio de la demanda mundial de sus exportaciones es muy baja, y muy alta la elasticidad-renta. España no es de ellos. Compite en productos de escaso margen, poco diferenciados, y con gran elasticidad-precio. Cualquier desviación del precio mundial expulsa del mercado.

Eso lo sabe y lo usa China. China mantiene una política dirigista del tipo de cambio, para mantener su competitividad donde quiere. De hay las enormes reservas exteriores que tiene. Con eso, y con la "recesión interna de la demanda", consigue mantener protegido el mercado interno, y un saldo exterior enorme.

Los mimos hizo Japón en los años de despeje, hasta que empezó a exportas cosas de gran calidad.

España está atada a Alemania monetariamente, y no puede hacer nada para competir con China y frenar su penetración en el mercado interno. Ya saben, no somos como Alemania pero debemo intentarlo. Como Sisifo. Para ello, Guindos, y su Capo Rajoy, represan la demanda interna a base de impuestos, recortes, etc, y crean un paro que dicen que mejorará el año que viene. Todo por el euro, pero sin el euro. Al final del camino, veremos lo que hay.



7 comentarios:

Miguel E. dijo...

Acabo de leer lo de Egipto y quiero comentar una anécdota que me pasó.

El día que Hosni Mubarak cayó fue un viernes (no recuerdo el día ni el mes pero sí el día de la semana) y yo tenía clase de Alemán en la Escuela Oficial de Idiomas.

Ese día iba tarde y cogí el autobús. En él escuché en las noticias (el conductor llevaba la radio) la renuncia de Mubarak y me convertí en una de las primeras personas en saberlo.

Cuando llegué a clase salió el tema de la primavera árabe (la profesora nos hacía hablar sobre temas de actualidad para practicar) y yo dije las últimas noticias que acababa de escuchar en la radio del autobús.

Todo el mundo entró en un estado de felicidad absoluta en cuanto lo dije (¿?). Yo no (es verídico, no me lo invento ahora por lo que ha pasado para pasar por listo).

La profesora preguntó que qué nos parecía y TODO el mundo (conservador o progresista, que se les acaba viendo el plumero a todos a lo largo de los meses) estaba de acuerdo en que era un gran paso, etc.

Yo dije que la cosa estaría bien...si acababa en una verdadera democracia, de lo cual dudaba porque los islamistas eran los únicos con poder real.

Mi profesora, que es alemana nativa, me decía que no había por qué ser pesimistas sino todo lo contrario, ya que esto era un momento histórico comparable a la Revolución Francesa y la "primavera de los pueblos", etc. (no usó exactamente esas palabras pero es a lo que se refería).

Yo dije que ojalá fuera así.

Pero esto demuestra que da igual de dónde se sea (español o alemán); el "espíritu zapateril" como tú lo llamas está por doquier.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Tremendo. Joder estamos invadidos por los idiotas. Esto es la conjura de los necios. La decadencia es la puta conjura de los necios.

Anónimo dijo...

B-S dice que los países ricos deben tener tasas de inflación más altas y tipos de cambio más apreciados debido a su mayor productividad laboral relativa. Pero este proceso de mayor apreciación cambial no tiene por qué erosionar su competitividad exterior. El TCR se aprecia precisamente por la mayor productividad relativa.

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

Yo no he dicho lo contrario. Y B-S (si ha leido en el original) no hablan de tasa, sino de niveles de precios. Si, los paises ricos rienen un nivel de precios mas alto.. Pero ¿qué pasa cuando los paises pobres se desarrollan? cuando un país pobre crece más que los ricos (catching up) aumentará su productividad y su inflación más que en los países ricos , y tarde o temprano, tendrá que devaluar para mantener su ventaja exterior.
Que es lo que ha pasado en países como Chile, Corea, (o de otra manera en China), que han tenido icrecimientos y nflaciones superiores con tipo de cambio flexible.

www.MiguelNavascues.com dijo...

PS: ¿cuándo ha visto un país rico con más inflación que uno emergente? No creo que esa muy frecuente.

Anónimo dijo...

Miguel,
Exacto. Mi comentario tiene una errata. No son los países ricos los que tienen tasas de inflación más altas, sino niveles de precios más elevados.
Disculpe, estaba escribiendo el comentario en un tren y se subió así. Luego se me fue la conexión y hasta ahora...