"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 4 de julio de 2013

La quiebra de la legalidad democrática

Dice el Editorial de El Mundo de hoy una cosa que por trivial no deja de ser una de esas gigantescas mentiras en las que vivimos, a las que nos acomodamos para que no duden de nuestra adhesion a la mediocridad ambiente.

Por mucho que el ejército haya actuado a instancias de las masivas movilizaciones populares y aunque la oposición haya respaldado la destitución de Mursi, no dejamos de estar ante una quiebra de la legalidad democrática y de una acción violenta que pone fin a una voluntad expresada en las urnas por el pueblo.

"No dejamos de estar ante una quiebra de la legalidad democrática" (¡!) ¿qué legalidad, qué democrática? Esta forma de arrastrase por el pensamiento más rastrero es lo que mata la libertad. Resulta que el ejército, con el apoyo de los ciudadanos en rebelión contra un sátrapa, depone al sátrapa y conviene en una hoja de ruta con sólo liberales más conspicuos.

¿ Qué cojones de legalidad democrática se ha depuesto? Egipto lleva un año secuestrado por un sátrapa islamista que ha impuesto una constitución hecha por él y los Hermanos Musulmanes, tristemente famosos por ser el embrión de todo el terrorismo Árabe que luego floreció en la zona y a e extendió al mundo. Ben Laden se amamanto a los pechos de tan excelsas criaturas.

¡La Primavera Árabe, que tantas ilusiones despertó... Ente los ilusos! ¿Quién podía creerse que de un mundo trufado de islamistas podría salir una democracia occidental?

Por lo visto, Obama fue el primer comprador y vendedor de la siniestra Primavera. Víctor Hernán lo comenta en el post anterior, de él entresaco esta párrafo:

Mientras, el mundo está que arde. El panorama no sugiere la presencia de un Black Swan, sino de una bandada de Black Swans. Oriente medio es un polvorín, donde el sr. Obama y sus espías se dedican a ensayar Ingeniería social con la fineza de un cantero y el aplauso de los papanatas de la prensa; el remate es la situación en Turquía y el golpe de Estado en Egipto; por si hubiera poco tomate, los famosos espías, en los ratos libres que les quedan tras espiar a los ciudadanos americanos (y a los germanos, y a los franceses, etc....) han redescubierto las famosas armas de destrucción masiva, ahora en Siria. Toda esta locura está soportando el precio del petróleo. Como líen la parda con Irán, los europeos pueden ir pensando que las bicicletas no sólo son para el verano.

¡La maldita manía de pensar que la democracia americana es exportable, llave en mano, a cualquier cultura! Parece que a Obama, como interiormente estaba maniatado por un Congreso hostil, decidió convertirse en misionero, revolviendo el avispero árabe para demostrar que sin declarar la guerra se podía acabar con el terrorismo, o algo así.

La democracia, permítanme que lo diga, no es una idea exportable, como lo demuestra la triste democracia española, que no ha sabido (no han sabido) llevar a buen puerto. La Transición desembocó en este régimen oligárquico de partidos, un régimen débil además porque hay mucha división territorial.

La democracia es el resultado de la evolución de la cultura anglosajona. No es una teoría de laboratorio que se pueda aplicar en cualquier cultura. La idea teórica surgió después, en los ensayos de Locke y de Montesquieu, que dieron forma a un sistema de gobierno que estaba emergiendo, más o menos paralelamente, en EEUU y en Gran Bretaña. Adam Smith decía en su "Riqueza de las Naciones" (como no dejo de informarle su amigo Edmund Burke) que los colonos de América habían avanzado más en libertad política y económica.

Y no viene de los griegos, como algunos quieren pensar, que no fueron demócratas, sino republicanos. No creían en la libertad individual, sino en la de la ciudad, no se les ocurrió lo de la separación de poderes: se condenaba a muerte por mayoría absoluta (como a Platón). Tampoco los miembros de la asamblea eran representantes más que de las clases propietarias. Los esclavos eran una unidad de cuenta, casi como las mujeres. Esa "democracia" griega vivía de la fuerza, de la conquista y colonización violenta, de la la dureza militar.

Por eso me hace chirriar la frase editorial del Mundo: "la quiebra de una legalidad democrática"... El nombre de democracia no sirve como único rasero para medir la bondad de un régimen. Pero nosotros, que lo simplificamos todo, y lo juzgamos todo como si la historia fuera un cómic, aplicamos ese pobre rasero para formar nuestro juicio.

Y España no comenzó su historia en 1978.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El periodico habla de la "Legaligad" que no siempre es justa ni garante de nada...

Anónimo dijo...

Por otra parte no siempre se cumplen las esperanzas de los electores. de esto hay ejemplos próximos

Anónimo dijo...

Los primeros americanos que dieron forma a su declaración de Independencia eran republicanos. Actualmente, tanto partido demócrata como partido republicano son partidos federalistas, no republicanos, dedos de una misma mano. A partir de Lincoln el republicanismo perdió toda su fuerza liberadora y a partir del 1900 el Tribunal Constitucional acabó de tomar posiciones claramente federalistas que hundieron el poco republicanismo que aun remanecía. Se podría argumentar que Lincoln fue el Otto Von Bismarck americano, que buscó la Unión inquebrantable a toda costa, la re-centralización, la pérdida de derechos en los estados y un poder presidencialista fuerte. Puede parecer extraño, pero los Estados Secesionistas estaban en todo su derecho a la Secesión y, de hecho, su Constitución era mucho más republicana que la emergió en las posteriores presidencias después de Lincoln.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí? Pues yo me sé otras versiones. Pero por no tropezar en la pa labra república, cuando digo republicano quiero decir exactamente no demócrata, independientemente de como se llamen o dejen de llamar los partidos.
República en el sentido de la república romana, o la democracia ateniense, no son demócratas en el sentido actual: derechos humanos, representatividad, separación de poderes, garantías individuales, derecho a la propiedad... Cuando digo república me estoy refiriendo a lo contrario a eso: a un poder oligárquico que se concentra en una cámara y un gobierno con fuerte control de los jueces. Pero si le molesta no volveré a usarla en ese sentido.
En cianto a la historia del federalismo, creo que Lincoln demostró que sin un gobierno central fuerte no se puede defender a los débiles. Puede parecer muy demócrata lo del federalismo, pero es un caso demostrativo de que la fragmentación lleva al abuso de lao débiles. Como la emergencia de las monarquías absolutas fueron bienvenidas por los que estaban aplastados por el poder feudal. Es más, como explica Jouvenel, las Coronas absolutistas fueron las primeras en crear una clase funcionarial para eliminar el poder de los nobles, los letrados, clase que fue, junto con la burguesía, el germen de la sociedad urbana y la liberación los abusos feudales . No hay mal que por bien no venga.

Unknown dijo...

Como siempre, Miguel trae a colación temas muy interesantes que nos hacen meditar.

Que lo que hoy denominamos "democracia" en Occidente pretende ser un calco de la democracia que nació creció y enfermó en USA me parece claro; lo sintetiza en una clara expresión: es el resultado de la evolución de una nación con unas características muy particulares. La costumbre exportadora de este sistema ha tenido suertes diversas; el experimento de Japón salió aceptablemente bien, en gran medida gracias a la personalidad del general MacArthur que conocía y admiraba la cultura oriental (algo extraordinario en un norteamericano en los años cuarenta); el experimento germano tampoco fue mal; sin embargo, creo que, confirmando las ideas de Miguel, ni Japón ni Alemania son democracias comparables al patrón USA; sobre Japón, no conozco lo suficiente como para opinar con fundamento, pero sobre Alemania sí y mi juicio es que es una especie de democracia corporativista que, en cierto modo, odia el individualismo anglosajón. El intento de exportarla a los países islámicos es propio de ilusos.

El caso del Reino Unido es, como es habitual, peculiar e interesante. Me parece que ha habido una convergencia formal en la apariencia del sistema democrático en USA y en el Reino Unido, pero sus orígenes son bien distintos. La base de la democracia americana es el principio: "un hombre, un voto". Este principio es la clave de la fuerza y el éxito de las naciones que nacieron en una frontera, en lucha permanente por su existencia: Castilla en los siglos X, XI y XII, y las colonias americanas. Cada hombre era al tiempo fuerza militar y económica y todos tomaban responsabilidad en la defensa de su pueblo. En el Reino Unido, por el contrario, nace de la burguesía y de la aristocracia y, hasta bien avanzado el siglo XIX, la posibilidad de votar estaba limitada por la renta del individuo (dejemos la cuestión de las mujeres aparte), además, como en España, votaban las hectáreas (o los acres) y los lugares. Así se daba el caso de los burgos podridos, de poblaciones sin habitantes o habitadas por colonos que vivían arrendados, cuyo MP necesariamente era el dueño de la población. Quién compraba un tal burgo, tenía garantizado un asiento en el Parlamento.

Me gustaría plantear una pregunta sin ánimo de ofender a los señores del Mundo o a cualquiera que inciense el altar de la Democracia: ¿tiene sentido el principio "un hombre un voto" en este momento? y, antes de que alguno me envíe a la hoguera por ir contra otra de las religiones oficiales me explicaré. En una sociedad cada vez más dividida en productores y subsidiados, ¿tiene sentido el principio fundamental de la democracia de las colonias americanas? No me extenderé más en consideraciones sobre cuál es el sentido del voto de los sectores subsidiados y cómo sus votos fomentan las promesas imposibles de cumplir por parte de los políticos o el apoyo a las subidas de unos impuestos que nos les afectan, cuestiones que la inteligencia de los habituales a este rincón puede desarrollar mejor que yo, pero lo resumiré en una broma que estuvo de moda en los círculos libertarios norteamericanos:

¿Qué es Democracia?, Democracia es cuando cuatro coyotes y un cordero votan qué hay para comer.

Feliz Independence Day!

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajaja muy bueno Víctor!!!

Anónimo dijo...

Yo me refiero al republicanismo en su sentido puro, o al menos en el sentido entendido por los republicanos norte-americanos (rechazo, por tanto, el republicanismo radical anti-deísta francés). Un republicano podría definirse como: "If you believe the people are sovereign, that they don't need to be managed like cattle by experts or herded by leaders, and that all men are created equal and with certain inalienable rights, then you, too, might be a republican". También puede argumentarse que los dos documentos más representativos del republicanismo son la Declaración de Independecia de los Estados Unidos de América y la Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano (Francia, 1789). Por otra parte, la Constitución de los EEUU es ya un documento eminentemente federalista, no republicano. Influido en gran parte por la ideas de federalistas como el primer Secretario del Tesoro, Alexander Hamilton, un federalista a capa y espada; creador entre otras cosas del Partido Federalista y con un fuerte influjo político a través de sus escritos en los Federalist Papers. Previamente a Lincoln, el poder presidencialista fue fuertemente promovido por Andrew Jackson que, sin negar la dimensión republicana, decidió -o intentó- anteponer la presidencia al Congreso. A modo de ejemplo, podrían citarse a los siguientes políticos y pensadores como mayormente republicanos: John Lilburne, William Walwyn, Richard Overton, John Milton, Algernon Sidney, John Trenchard and Thomas Gordon (Cato's Letters), Sam Adams, Mercy Otis Warren, Thomas Paine, Patrick Henry, George Mason, Thomas Jefferson, James Madison (solo después de 1796), William Lloyd Garrison, Fredrick Douglas, Thaddeus Stevens.
En el caso concreto de Lincoln, se conoce el odio que muchos republicanos sentían hacia él y a su papel, muchas veces "tibio", en la Guerra de Secesión. De hecho, Lindsay Spooner fue fuertemente crítico con él, así como Thadeus Stevens. Además, Lincoln fue durante toda su vida un viejo Whig y en 1964 ya no se presentó a la presidencia como republicano. Ciertamente, el único objetivo de Lincoln era salvar la unión, no la liberalización de los esclavos. Sin embargo, en el caso de la Guerra de Secesión esta puede ser explicada casi al completo por factores puramente económicos: "In 1860 2/3 of American foreign trade was in cotton, tobacco, sugar and rice, all of which depended on slave labor. Further, without free access down the Mississippi River to the Port of New Orleans, the entire American Midwest would have been an economic backwater in 1860. An economic interpretation of the Am. Civil War is entirely satisfactory."
Desde la perspectiva Europea, EEUU puede fácilmente parecer todavía una nación fuertemente democrática. Aun así, y tomando en consideración la larga tradición republicana en las 13 colonias, EEUU a lo largo del siglo XX ha virado hacia un Estado semi-policial muy semejante a lo que fuera la URSS o la República Democráta Alemana. Como diría alguien: "the US is no longer a functioning constitutional democratic republic".