"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 28 de agosto de 2013

La furia y el ruido

(Previamente: yo no he dicho que para ser buen economista haya que ser protestante. Sería el Colmo  de la estupidez.)

He visto muchas manifestaciones airadas en el post anterior. Ya he dicho que no sé quien posee la verdadera fe. Sólo he dicho que el liberalismo es una actitud que nace y crece con el protestantismo.

No era mi intención, pero por otra parte, no se puede hablar de Liberalismo sin referencia a las luchas religiosas del XVI que dividieron a Europa.

Por lo tanto, lo que sí digo es que el liberalismo y la Iglesia son antitéticos. De hecho, en el XIX la Iglesia declaró que el liberalismo era pecado.

No veo en la historia de la Iglesia desde 1520 más que una lucha contra el protestantismo y luego el Liberalismo. Es lógico, era una herejía, y el protestantismo fue un cisma, con todas las consecuencias. Hubo un Concilio de Trento que se hizo para marcar las diferencias, para fijar los puntos del algo a católico y distancias los del protestantismo. Aunque la intención de Carlos V fue realmente conciliar, porque lo que a él le preocupaba era la división de su imperio. Claro, habrán observado que no hubo un Concilio contra el Islam, cuando sí que era el enemigo más peligroso. Pero no había nada que Conciliar ni deslindar. Todo se daba por sabido contra el enemigo de Europa de tantos siglos.

Carlos V fracasó en la unidad de la Fe en su Imperio, y por eso -y su fracaso frente al Islam-, se retiró a Yuste, como me enseño mi maestro Joseph Pérez. Por ello, su última reacción a los brotes de evangelismo en España no pudo ser más virulenta: en España, NO! Y aunque ya había cedido la corona a su hijo le instó a que no tuviera piedad. Él, que había sido el paradigma del príncipe renacentista, aperturista, rodeado de grandes cabezas, críticas con la Iglesia, en su vejez se mostró depredado con cualquier muestra de desviación en su país.

Por eso y por razones que siempre han pesado, España se quedó al margen del movimiento evangelista, que tuvo mucho más importancia en Francia (pese a la matanza de san Bartolomé), hasta que Luis XIII los expulsó. Que esto ha sellado fuertemente la historia de España me parece obvio, ahora, repito, no se sí para bien o para mal.

Yo no sé quien se llevó la verdad, si es que se quedó en el seno de la Iglesia, como ésta pretende, o no. Yo, lo que digo es que el liberalismo nació de una evolución cada vez más lejana a la Iglesia, como demuestra su actitud hacia él, hasta que muy recientemente lo ha tolerado, aunque nunca, nunca, con gran entusiasmo. Antes ha preferido coquetear con la izquierda, y la Teología de la liberación que Juan Pablo II había logrado extirpar, ahora parece muy cercana a la silla de san Perdo, como el mismo Leonardo Wolf ha dicho entusiasmado.

Lo que me parece evidente es: donde germinó el protestantismo, especialmente en EEUU, nació la tolerancia a otros credos, incluso el católico. Eso me parece indiscutible históricamente. Donde la Iglesia se hizo fuerte, como en España, no hubo esa tolerarancia a otros credos. Esa tolerancia a la conciencia individual de cada uno es un elemento esencial en la formación del liberalismo.

Pero a mi me parece muy bien que profesen Uds. La fe que quieran, lo cual no ha de impedir ver la historia de la Iglesia como la de una institución humana, ni peor ni mejor que otra, como he visto que hacen en la mayoría de los católicos que conozco. Porque supongo que no pretenden destilar la fuerza de su Fe en esa historia llena de hechos horrendos que sólo pueden ser catalogados de pecados incalificables.

No veo otra forma de contemplar la matanza de san Bartolomé, antes aludida, tras la cual el Papa de entonces mandó celebrara un Te Deum y acuñar monedas de conmemoración por tan terrible hecho.

La historia de todos es fea, porque es humana. Las intenciones de los que la hacen es muchas veces aviesa, como lo es la historia del poder. De unos y de otros. No sé si hay un avance tras tantos hechos sangrientos. Según Shakespeare, No: "una historia llena de furia y de ruido contada por un idiota". Según Emmanuelle Kant, sí tenía sentido. Creía en El Progreso de la humanidad. Celebró con alborozo el comienzo de la Revolución Francesa, como un gran comienzo de un futuro armonioso.

Yo no lo sé. Lo que quiero decir es que dos mentes tan brillantes llegaron a conclusiones opuestas. Así que los creyentes pueden ver un sentido providencial en toda esta historia llena de furia y de ruido. Pero yo lo puedo ver de manera contraria.

19 comentarios:

Herejes sin Fronteras dijo...

Sr. Navascues,
En primer lugar yo tampoco he dicho que para ser buen economista haya que ser protestante.
Y no lo he dicho en primer lugar porque efectivamente es una estupidez.
Y en segundo lugar porque yo, ni tengo conocimientos para saber reconocer a un buen economista ni creo que los tenga nadie.Para reconocer uno honesto si y para uno malo también, pero uno bueno no estoy seguro. Desde luego yo no puedo.

También quisiera decirle que los comentarios al post anterior fueron cualquier cosa menos airados. Discrepancias, eso si, pero con respeto y educación y de esa manera la discrepancia siempre es buena.

Y por ultimo diré que lo que yo. defiendo es que soy un ignorante en -cuanto a economía pero cada vez que la jerarquía de la Iglesia a la que pertenezco se ha metido en economías ha fracasado y no es así cuando lo han hecho los protestantes. Noches que ser economista para darse cuenta de ello basta con saber contar.

Por supuesto, dicho esto con todo el respeto que le tengo a usted, que de esto sabe mucho más que yo y tiene la amabilidad revolucionar a los ignorantes como yo. (condición no extensible a nadie más)

Un saludo y cuenta con mi admiración y agradecimiento.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en q barbaridades las han cometido todos... Y la intolerancia también ha existido entre los protestantes: baste recordar la quema en la pira de Miguel Servet ordenada por uno de los próceres del protestantismo, Calvino, nada menos... Per, en lo fundamental, creo q es fácil de ver q tras el cisma del s. XVI la Iglesia católica se enrocó en posiciones aun más cerradas, monolíticas, mientras q las zonas q quedaron en la reforma, a pesar de la connivencia en mayor o menor medida, con las autoridades, empezaron a mostrar el germen de un mayor liberalismo y tolerancia en casi todos los ámbitos. Sólo hay q ver el trato tan diferente q recibieron los judíos en Holanda, Inglaterra, etc. Y, sin duda, lo q ha hecho a Estados Unidos diferente de todo lo demás, fue q nació como un refugio religioso originalmente, en el q la gente acabó cayendo en la cuenta de q el rey estaba muy lejos y, sin una autoridad religiosa central q lo legitimizase, quién lo necesitaba realmente? De ahí a la revolución americana sólo fue cuestión de tiempo.

Felicidades de nuevo Miguel. Me encantan estos debates.

Antonio de Badajoz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Por supuesto que maldades han cometido todos. Yo sólo quiero ser objetivo. Creo que es razonable decir que sin protestantismo es difícil concebir el liberalismo. Pero es resultado de una evolución, no de un designio ingenieril, nada más.

Antonio J. dijo...

Pues yo a lo mío.

Mire usté don Luis, uno es liberal precisamente porque es pecado.

En España ser liberal, viene siendo al menos desde el XIX, casi el más grave pecado, ya que sólo ha sido superado por el de ser español, pecado este imperdonable por antonomasia, hasta el punto que ni se permitió el alumbramiento de la nación española a fuer de usar como cuña que pervirtiera el tronco común los absurdos privilegios forales que finalmente han logrado su objetivo de agostarla.

Ese es nuestro rasgo más persistente de carácter, la textura que decía Sánchez Albornoz, el vivir en una nación que cuanto más orgullosa exhibe su cacareada antigüedad más a las claras muestra su voluntad de no ser

En lo que a mí respecta y ya que lo de ser español ha desaparecido de la escena pública, espero que al menos se me permita pecar ejerciendo mi liberalismo en la esfera privada "per saecula saeculorum" Amen.

Tal como yo lo veo, a ciertas alturas de la vida uno, tiene el casi sagrado deber de elegir muy bien los pecados que van a dominarle.

No es cosa de dejar tan grave tarea despreocupadamente en manos del maligno. De eso nada.

Y, si un buen día, la Iglesia cambiara su doctrina, y el liberalismo, para berrinche de Juan Manuel de Prada, (que espero lo sepa evitar) dejara de ser pecado; antes de tener que amoldar mi conducta conforme al nuevo paradigma católico, me plantearía sin dudarlo el cambiar de religión.

Lo anterior me hace percatarme de que en ningún caso me podré convertir al protestantismo como cualquiera puede colegir, ya que en las diversas manifestaciones de las iglesias reformadas, al parecer el liberalismo es incluso ensalzado. ¿Cuándo se ha visto mayor ordinariez?

Lo que menos he soportado de LD (y así enlazo siquiera tangencialmente con el origen de su post) es precisamente su compulsiva manía en contemporizar liberalismo y catolicismo a la primera de cambio como si fuera algo de lo más natural...

Y de eso nanay del paraguay.

Sólo a fuer de pecar conforme a la recta doctrina se llega a ser liberal, comme il faut y así quiero seguir para que a Pradita no le dé un berrinche y tenga que tirar a la basura las obras de Castelani.

Anónimo dijo...

Llego un poco tarde.
Subrayo una frase: "lo cual no ha de impedir ver la historia de la Iglesia como la de una institución humana, ni peor ni mejor que otra." Esto se llama comúnmente relativismo, y es precisamente lo que la Iglesia siempre ha luchado y lo que Lutero destapó, el relativismo. La Iglesia no lucha contra el liberalismo per se, sino contra el relativismo que se ha asociado, históricamente, a las corrientes liberales. No quiero extenderme en exceso en el tema, pero valga decir que los paleo-conservadores -la gran mayoría católicos- ya resolvieron en el siglo pasado los problemas inherentes entre el liberalismo (clásico) y la Iglesia (Católica). Ellos son, precisamente, los máximos proponentes del libre mercado. De hecho, en España muchos de los más acérrimos anarco-capitalistas ("autéricos" como los llama cariñosamente el autor) son devotos católicos, como en EEUU también. Podría buscarlo, pero el Papa anterior -el más grande intelectual de la Iglesia en años- sé que tiene discursos en los que resuelve satisfactoriamente los problemas surgidos del liberalismo. De hecho, el Papa anterior -y el anterior- siempre afirmó que el socialismo, el estatismo, el comunismo y la Teología de Liberación son los mayores enemigos. La Iglesia tiene en la encíclica Rerum Novarum la guía social fundamental y en el distributismo un sistema económico (últimamente más cercano a posiciones liberal-libertarias tradicionalistas).
La Iglesia "en sí" no yerra, yerran las personas. Esto no es una opinión, es un dogma de fe (repito: de fe).

Anónimo dijo...

Y una última cosa.
Dice Chafacorras (gracioso nombre) algo que subrayo: "También quisiera decirle que los comentarios al post anterior fueron cualquier cosa menos airados." Yo iría más lejos y no llegaría a tacharla de discrepancia sino de mera conversación. En el fondo creo que había bastante acuerdo, solo que se enfocó el tema desde ángulos diversos.
Chafachorras añadía: "[cuando la Iglesia] se ha metido en economías ha fracasado". No podría estar más de acuerdo. De la misma forma que fracasaría si hablara de fútbol. Ahora bien, todo cardenas, laico, religioso (or whoever) puede opinar, siempre siendo susceptible de equivocarse.
Lo que yo quería decir es que la Iglesia (en mayúsculas) no se equivoca cuando habla de economía, sino que es la iglesia (en minúscula) la que se equivoca. La parte humana.
¡Buenas noches! (¿habrá que ir a ver el fútbol, ¿no?)

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajaja, muy bueno. Buenísimo. Si señor, eso es españolismo. Muy bueno. Espero que haya más como ud.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Ha sido un día muy fructífero. Sus comentarios han sido ricos u variados. Ya veo que he tocado u punto sensible. No era mi intención. Sólo Iberia demostrar que el liberalismo no es de cuna española. Lo cual no es ningún desdoro. A cada cual lo suyo.

Anónimo dijo...

Conviene no mitificar.

En primer lugar, la Iglesia no podía hacer un concilio con el Islam porque los concilios son sólo internos. Es algo básico. Se puede hacer concilios entre católicos o quienes lo han sido antes, no con quienes nunca lo han sido.

A Carlos V le preocupaba la unidad de su imperio y a los príncipes alemanes que se hicieron luteranos les interesaba no tener autoridad espiritual por encima de ellos para hacer lo que les diera la gana, como matanzas contra los campesinos católicos, por cierto, bendecidas por el propio Lutero.

Los EEUU no nacieron como un dechado de tolerancia, ni mucho menos. En algunos de los estados fundadores estaba prohibida la Misa católica y perseguían a quienes acudieran a ella. Por no hablar del modo ruin de exterminar indios.

Efectivamente, el liberalismo no es de raíz católica. Pero es que el liberalismo tiene un lado oscuro que sólo se atemperó durante el siglo XX por el miedo a que triunfara la Unión Soviética. Ahora empezamos a ver las consecuencias de un liberalismo puro que desintegra la sociedad moralmente, desde la familia a las relaciones empresario-trabajador. Mientras fue necesario, se protegió la unidad familiar, el tejido social y los principios morales fundamentales, pero eso ya ha pasado a mejor vida. Ahora sólo queda el individualismo más descarnado promovido por todos los medios.

La Iglesia nunca ha coqueteado con la izquierda. Ciertos sectores de la Iglesia se echaron en brazos de la izquierda en contra de la Doctrina de la propia Iglesia. Un Papa les decapitó sus pretensiones. Sin embargo, hay un gran sector de la Iglesia echado en brazos del liberalismo y, por desgracia, todavía no ha sido frenado, ni por el actual Papa ni por los anteriores.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Me parecen matices muy interesantes que no refutan la línea principal de mi argumento. Que en todas partes hubo represión a lo he dicho . Pero hay evoluciones muy diferentes. El Covenant que firma los pilarías al desembarcar en 1620 es toda una Constitucion. Jefferson decía que era la primera constitución americana.
Ahora en va a decir ud que Jefferson se follaba a sus esclavas negras. Bien, pero el papa Borgia no dejaba de participar en origen tras orgía. Así podríamos estar mucho tiempo, como los partidos españoles con el "y tú más".
Sobre el lado oscuro del liberalismo, sólo atemperado en el siglo XX, no opino. Me parece muy subjetivo. Es una manera distinta de decir que la iglesia tenía razón en su anti liberalismo.
En cuanto a su "un gran sector de la Iglesia echado en brazos el liberalismo" me deja ud de piedra. ¿A quién se refiere? A los de LD? puede ud ampliar por favor? No de nombre si no quiere, pero me muero de curiosidad. ¿Se refiere al opus? O a algo más reciente?
En fin su comentario me parece muy interesante pues es el primero que dice que el liberalismo no puede ser católico "afortunadamente". ¿No es así?

Anónimo dijo...

Efectivamente, los Borgia eran unos sátrapas. Lo que pretendía decir es que los católicos no dejamos de creer en la Iglesia por los actos inmorales que cometan/cometamos sus hijos, y por tanto no necesitamos idealizar la historia de nuestras naciones (que por otra parte, pueden dejar de ser católicas en cualquier momento, como le pasa a España ahora). Los EEUU nacieron como refugio para los puritanos que huían de la anglicana Inglaterra, pero por el camino aplicaron la misma medicina que a ellos les hizo huir de su país.

En cuanto a los sectores de la Iglesia echados en brazos del liberalismo, hay muchos. Por nombres de grupos, el Opus, claro, es uno, también los inefables Legionarios de Cristo, que imitan todo lo posible de liberalismo norteamericano. Una especie de secta llamada el Yunque; también los Heraldos del Evangelio, o comentaristas sueltos como los que sugiere Vd. de Libertad Digital, y hasta Obispos que bendicen políticas ultra liberales (curiosamente, esos Obispos son europeos, en cambio los norteamericanos no caen en ello).

Digo que "afortunadamente" el liberalismo no es de raíz católica porque creo que se está viendo como dicho liberalismo descompone la sociedad. Ahora mismo se entiende por liberalismo la razón de ser de occidente, pero es el mismo liberalismo el que está destruyendo al propio occidente desde su raíz.

Desde luego, la alternativa no es la izquierda. La Iglesia defiende la propiedad privada y la injerencia del Estado sólo en aquello que sea necesario, siempre lo hizo así. Pero con lo que no está de acuerdo es con que no haya normas ni leyes que estén por encima del interés individual y que limiten los abusos que necesariamente se producen cuando cada uno puede hacer lo que quera. Los hombres no somos ángeles: si nos dejan, arramplamos con lo que podemos.

He leído un comentario, no sé si del blogger o de un comentarista, sobre las supuestas simpatías por la izquierda del actual Papa. No quiero caer en una defensa gratuita del papa porque sí, pero al menos diré que de izquierdas nunca ha sido. Apela a la conciencia personal para sacar de la pobreza a todos los que viven en la miseria, pero en ningún momento ha dicho que éso pase por hacer políticas socialistas o comunistas. Tiene por ahí un discurso dado cuando era cardenal en el que llamaba falsarios a los socialistas porque dejaban a los pobres igual de pobres. Si lo encuentro pongo el enlace.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sigo/
"Efectivamente, el liberalismo no es de raíz católica. Pero es que el liberalismo tiene un lado oscuro que sólo se atemperó durante el siglo XX por el miedo a que triunfara la Unión Soviética. Ahora empezamos a ver las consecuencias de un liberalismo puro que desintegra la sociedad moralmente, desde la familia a las relaciones empresario-trabajador. Mientras fue necesario, se protegió la unidad familiar, el tejido social y los principios morales fundamentales, pero eso ya ha pasado a mejor vida. Ahora sólo queda el individualismo más descarnado promovido por todos los medios. "
Estoy en parte de acuerdo. Pero creo que la desatención a la familia es un problema de bajísimo nivel ideológico (creer que eso es de izquierdas) muy mala gestión rayana con la corrupción, y otras cosas tipo aumente españolas que no se producen en Europa.
Creo que es un fracaso secular de la derecha española desde la Restauración, que Maura quiso arreglar y no l dejaron los de sus propios partido.

Anónimo dijo...

Bueno, no me refería a que la familia española esté poco apoyada económicamente. Me refiero a la mentalidad que prima en todo occidente donde el fin de la vida del individuo es eso que llaman "autorrealización". Ya no pasa por fundar una familia, o al menso entregarse a algún tipo de vocación del tipo que sea. Vivimos en un mundo netamente hedonista. La autorrealización antes pasaba por levantarse por la ncohe limparle los mocos al crío, estar orgulloso de que el matrimonio durase toda una vida o de dar al mundo una prole que saliera decente y de bien.

Desde luego, como bien indica Vd. daría para mucho el papelón de la derecha española en nuestro caso. Pero las estadísticas de divorcios y de gente que vive sola en todo occidente es creciente e imparable. Así no puede haber sociedad que se sostenga. La mentalidad de hoy ya no es la de nuestros abuelos y padres, que fueron los que sacaron ésto adelante.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Dejemos de agredir la con las tropelías de cada bando porque no acabaríamos nunca. ¿Por que no hablamos de la conquista de América? Llegaríamos muy lejos pero a ningún sitio concreto.
Sobre esos grupos, estoy de acuerdo, y tengo amigos católicos, liberales, que no los pueden tragar. Por algo será. Pero es que la confusión es muy grande en todos los sitios, y más en la Iglesia.
Ya he dicho en mi comentario anterior que liberalismo debe ser inteligente, y debe proteger las creencia, tradiciones e instituciones, como la familia, que fan fuerza a la sociedad. El liberalismo raxionalista que venden los de Libertad Digital es una monstruosidad basada en las aberraciones de Rothbard, un loco que por cierto se declara simpatizante del catolicismo. Su propuesta sin estado y sólo con individuos y propiedad privada es un delirio.
Es que cualquier teoría social que prescinda de la transición es un camelo.

Anónimo dijo...

Vuelvo a la carga (antiguo anónimo II, en orden de escritura de los comentarios)

Anónimo III creo que da en la clave, en varias cosas. EEUU efectivamente no fue cuna de tolerancia. De hecho, valga recordar que el segundo documento moderno de libertad religiosa fue escrito en Maryland, lugar de reunión mayoritaria de los refugiados católicos europeos, y único estado de mayoría católica en la época (ver: "Maryland Toleration Act", Abril 21, 1649). Por otro lado, merece la pena recordar a John Winthrop, primer gobernador de la colonia de Massachussets -cuna de la idiosincrasia norte-americana-. Bajo su mandato se limitó la libertad religiosa en el Estado, persiguiendo a credos distintos del puritanismo acérrimo de su líder (quiero recordar también que el Catolicismo nunca fue "puritano"). De hecho, Roger Williams, el gran libertador y "progresista" norteamericano del siglo XVII, se opuso -junto con Anne Hutchinson- frontalmente a Winthrop y sus leyes que se oponían a la libertad de credos en la colonia. Además, en 1964, Winthrop se opuso a la creación de una Asamblea Representativa, siendo fuertemente criticado. Por otro lado, el Sur de EEUU es un ejemplo de lo que no es tolerancia. Es ampliamente recordada la matanza del fuerte Pillow por las tropas confederadas al mando de Bedford Forrest -que luego sería gran maestre del primer KKK- como la primera gran matanza de guerra en la historia de EEUU (el guardián del fuerte Pillow, de origen austríaco, fue tras la guerra ejecutado por crímenes de guerra). En el Sur el catolicismo fue visto (no sé si me atrevería a decir que aun es visto) como una amenaza.

Vuelvo a hacer hincapié en que el liberalismo per se no es pecado. Las corrientes relativistas y nihilistas inherentes al liberalismo son las que lucha y debe luchar la Iglesia. Creo discrepar con anónimo III ya que mi opinión es que la problemática liberal ha sido en gran medida ya resuelta satisfactoriamente.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Creo que el hedonismo es imparable. Pero no me parece eso incompatible con defender los elementos básicos del orden social. Creo que se puede educar en la responsabilidad sin hacer caso del hedonismo que, por otra parte, tiene la ventaja de dejar al margen de la familia los que realmente no sirven. Ahora las familias son más voluntarias, lo que es una ventaja. Es verdad que el divorcio es una lacra, sobre todo para los hijos. Se debería tener en cuenta la edad de los hijos para legislar el divorcio. En todo caso, el que no quiere que no se case, es mejor. Tampoco me gusta mucho que los homosexuales adopten niños. Pero, y si adoptan un niño que iban a abortar? Es difícil tener una visión de conjunto.
El hedonismo bien entendido -el epicureísmo- una mala escuela filosofica, pues defiende la austeridad y la contención, exactamente igual que el estoicismo pero por otras razones. Eneña a respetar a los demás. Nació con el fin de quitar a la gente el miedo a los dioses, para liberales de ese miedo y aprender a vicie y morir con serenidad. Y siempre me ha parecido honesta. Y compatible con otras, a menos que ud pretenda la exclusividad de una.

Anónimo dijo...

[el anónimo anterior]
Este partido estadounidense (constitucionalista y tradicionalista) resume perfectamente los siete principios básicos sobre los que se asienta el pensamiento católico-tradicionalista-libertario estadounidense:
http://www.constitutionparty.com/OurPrinciples/SevenPrinciples/tabid/126/Default.aspx
Otra cosa es intentar extrapolar estos principios a España, país de muros altos y barreras firmes. Nuestra iglesia (en minúsculas) si es cierto que es poco "radical" en temas político-económicos.

Pablo Bastida Baños dijo...

No me resisto a insertar en esta apasionante conversación este link con Der Spiegel (edición en inglés)
http://www.spiegel.de/international/germany/gay-activists-in-germany-silent-on-alliance-with-pedophiles-in-1980s-a-919119.html
Me enseñaron que la iglesia (no solo la católica) nos protege de lo que nos puede destruir como sociedad, por eso todas las civilizaciones se asocian a un tipo de religión oficial, que lo hará mejor o peor, pero al menos no nos dejará volver a estadios anteriores de la evolución. Esta que ocupa el artículo es la causa de la gran regresión demográfica que sufrió la antigua Grecia, donde la casta superior, los que se podían pagar el caro equipo de un hoplita y dedicar el tiempo al entrenamiento militar en vez de a trabajar, adoptaron estos hábitos en vez de formar familias, seguramente como forma de evitar la dispersión del patrimonio familiar entre los hijos y poder concentrar los gastos en satisfacer sus propios deseos (ver Polibio, Historia, vol II).
Por cierto, apostaría a que su repercusión en los medios españoles será cero.

Anónimo dijo...

Todo este debate es muy interesante, pero estéril si no se tiene en cuenta que lo que Cristo y la Iglesia proponen es algo superior a todas estas diatribas terrenas: la vida eterna.

El bien común y personal de la sociedad está orientado a alcanzar la felicidad celestial, es decir, una realidad que ni concebimos pero que es más real que esta mediocridad que vivimos. Sea el artificial paraíso terranal soclialista, sea la fatua promesa liberal de satisfacción mundanal, el Hombre siempre estará insatisfecho si no alcanza la meta para que fue creado, que es la vida con y en Dios.

Sí, todos queremos comer, y todos queremos ser libres, y todos queremos todo, pero sólo en la Fe, la Esperanza y el Amor nos sentiremos plenos.

El mundo, mientras, podrá ser mejor o peor, pero siempre una mierda ante lo que nos espera: el ansia de Dios por acogernos en sus brazos. Y eso pasa porque nosotros nos ocupemos los unos por los otros.

Mega-anónimo