"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 22 de agosto de 2013

Las mal llamadas redes sociales

Lo digo por los comentados comentarios de Gaspar Llamazares destilando veneno contra Cristina Cifuentes, la Delegada del Gobierno en Madrid, gravemente accidentada (en un accidente sin culpa alguna por su parte). Dice Llamazares (leanse de abajo a arriba):

Es decir, primero hace un comentario de perfecta mala educación y de sentimientos aviesos, y luego parece que quiere rectificar. Mejor morderse la lengua.

Pero no es el único, claro. Los hay más sangrantes:


Por ejemplo, vean la siguiente muestra:

Si leen bien:

"Llamazares, yo pongo el ataúd."

Y luego,

"No merecen ser enterrados: trae pastillas y carbón". (¿Está proponiendo una barbacoa?)

Estas son las "banalidades" de las redes sociales de todos los días. Banalidades, porque todos los días es a ver quién dice la mayor burrada bajo el anonimato, o la impunidad de ser político. Porque aquí ser político es ser impune. Para más ejemplos, vean la página de El Mundo. También lean la opinión de Arcadi Espada, del que discrepo.

Una muestra realizada, creo, por el mismo Arcadi (observen la lindeza de Máximo Pradera, un intelectual de reconocido prestigio: "la vida de Cristina Cifuentes no corre peligro. Ojalá muchos madrileños pudieran decir lo mismo de la suya"). Pero vale la pena recorrerlas todas.



Pero si se creen que son las izquierdas a las que se les ha podrido la olla, vean esta lindeza enmascarada de lógica y moralidad -lo que demuestra que hay morales perversas.

Estimado señor; si bien no pertenezco ni a la izquierda ni a la derecha, así como tampoco le deseo la muerte a ningún ser humano, tampoco sería capaz de quitársela, debo confesar que el accidente de esta señora me resulta digna de justicia divina. Soy fiel creyente de que todo lo que hacemos en esta vida se nos devuelve, bueno o malo; también creo en que recogemos lo que sembramos.
Luego, en un rasgo de incoherencia nada sutil, dice esta señora:
Soy ciclista urbana y me indigna ver como se hacen leyes absurdas para que la ciudadanía se las salten a la torera. Me enerva ver como los dirigentes de un país enfocan sus esfuerzos en prohibir, multar y encarcelar (sino se tiene dinero e influencias claro está) en lugar de educar y concientizar a la población. Con el accidente de la sra. Cifuentes me basta decir, que está viviendo lo que a cualquier ciudadano de a pie le puede pasar y eso realmente me alegra, pues queda claro que en el fondo todos somos iguales. Que decir de las nuevas leyes de movilidad, en las que cercan al ciclista urbano; ni hablar de Oscar, el ciclista urbano atropellado y muerto en Tetuán, cuyo conductor se dió a la fuga, fue juzgado y liberado con cargos menores. Con el accidente de la señora Cristina nadie se pregunta si fue ella la que impactó por imprudencia; hecho que se puede valorar viendo la zona del impacto en el coche (puerta trasera), es decir, el coche había pasado y ella no frenó. En fin, que no estoy de acuerdo con muchos mensajes hacia este suceso; pero otros tantos me parecen acertados por ser justos con respecto a la actitud, acciones y decisiones tomadas por esta señora, que se olvida que ella es como el resto de mortales y que sin llegar a ser populista se puede gobernar para beneficio de toda la sociedad, de la que ella también forma parte.
Ya sabemos de donde viene la superioridad moral de la señora: es "ciclista urbana". Como ven, los que se creen poseídos por Dios (o por principios morales) también pueden tener la olla agujereada. Aparte de eso, ¿de dónde sale tanto rencor, tanta mala baba, tanto odio desproporcionado, tanto sentimiento perverso racionalizado por ideologías, y otras creencias?
Las redes sociales se han convertido en un amplificador incontrolado de esas bajas pasiones, en el que cada día se ahonda más en el horror. Creo que sería mejor que la expresión de esos sentimientos fueran reprimidos. La libertad de expresión tiene un límite, y desear el mal ajeno con esa saña no tiene justificación. Desear la muerte a alguien por su ideología y decirlo en público no es algo inocuo, como sabemos bien los españoles y no españoles. Pero no se limitan a ese campo la barbaridades que se leen. Sabemos que en tiempos de guerra este tipo de odio ilimitado es fomentado por el poder. Por eso mismo debería moderase en tiempos de paz, porque el rencor genera frustración y más rencor. La acumulación de rencor y frustración no es un buen clima social para vivir en paz. Creo que es tiempo de plantearse prohibir el anonimato, que al menos se exigiera que hubiera identificación detrás el seudónimo. Y luego exigencia de responsabilidades a las redes. Pero claro, eso recortaría los beneficios de los accionistas.

Arcadi Espada opina al contrario que es buena esta exhibición de rencor. No sé si esta siendo irónico.

Admito que es difícil aventurar las consecuencias que tenga la exhibición, porque el mundo según twitter es un experimento reciente; pero tiendo a pensar que serán beneficiosas. En primer lugar por mi carácter. Luego por atenerme a un principio elemental: el conocimiento de las cosas es condición inexorable para la mejora de las cosas. Es probable que la prosperidad, la ausencia de guerras, la disminución de todo tipo de violencia hayan diseñado una percepción angélica de nuestros semejantes, tal vez un punto exagerada. Lo cierto es que a pesar de los avances siguen existiendo entre nosotros personas como Gaspar Llamazares y es saludable no olvidarlo
Bueno, hay otras maneras de saber que existen personas así, sin este exhibicionismo de bajura humana que da miedo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Segun la enciclopedia Espasa hay dos acepciones:
1.Se dice de obra o escrito sin nombre de autor.

2.tambien se aplica al autor de nombre desconocido.

Hay mas pero creo que la segunda cuadra perfectamente con lo que VD dice respecto a esos "autores" que buscan alguna notoriedad como sea, entendiendose tambien como anonimo un escrito que contiene (sin autoria clara) palabres o frases generalmente injuriosas