Merkel ha ganado por tercera vez las elecciones gracias a su buena gestión económica para los alemanes. Los alemanes se sienten mejor que nunca económicamente. Tienen lo que toda sociedad moderna quiere: un presente decente y un futuro para ellos y sus hijos. 80 millones de habitantes están satisfechos. Siempre he dicho o que es lo menos que se merece una nación, y cuando no lo tiene, un camino fiable para llegar a ello cuanto antes.
Nunca he discutido que Merkel es una excelente gobernante de Alemania. Y los alemanes la recompensan. Alemania, tras los años grises de la reunificación (ningún otro país menos nacionalista y disciplinado lo hubiera conseguido) brilla ahora y recoge el fruto del esfuerzo hecho. Alemania es el país más rico y más poblado de Europa.
Lo que no es admisible es que España esté lleno de papanatas que se rinden de alfombra ante Merkel. Eh! Que es la gestora de Alemania, no la nuestra! que aquí nos ha dejado un agujero imposible de tapar! y en Grecia (a la que van a meter manó otra vez) y en Portugal, Irlanda, Chipre... Estos papanatas son como niños que creen que lo único que tenemos que hacer es lo que hace Merkel con los alemanes. Hay
A) Los profanos, que son los periodista que no tienen ni idea de nada pero opinan de todo. En España el onteusismo (la falta de profesionalidad) es moneda común.
B) los profesionales, que saben, o creen que saben, pero que lo que saben les permite ponerse al servil servicio del que manda.
C) los políticos, que del primero al último, en una fila cerrada de cerrilismo, presentan armas y aludan militarmente a "Europa" y su euro, la vaca sagrada de la política española. En fin, no sé cómo cuesta penetrar tanto en el muro de silencio que tapa la verdad tan evidente: a España le va mal porque estamos en el euro. Es más, la inmensa mayoría cree todavía que el euro es la solución, cuando a lo sumo es la piedra de molino atada al cuello con la que sí o sí debemos salvarnos, por la pinroresca razón de que su peso ha crecido mucho en forma de deuda.
D) y luego está el pueblo, "soberano", dicen, pero cada vez más famélico.
Mientras esa deuda sigue creciendo, y mientras Merkel imponga su resolución a reducir esa deuda antes que nada, seguiremos a ras de tierra. Cuerpo a tierra o a cuatro patas, pero a ras. Mientras, como estos cinco años, Alemania seguirá creciendo su crédito frente a los demás, pero invertirá en otra sitios ese excedente, porque los PIIGS, como sabe todo el mundo, son lugares inciertos. Si acaso pondrán algo de ayuda pública en esos PIIGs para que no se hundan del todo y paguen sus deudas a Alemania, que no perdona ni una. Es decir, lo que subvenciona Alemania no es a los PIIGs, sino sus banco propios, para que el dinero que les deben los PIIGS se lo devuelvan.
Bueno, ¿y por qué no podemos nosotros imitar a Alemania? Perdonen que lo diga tan crudo, pero yo es que me despollo. A mi me daría vergüenza sólo pensar en ello. Es tan intuitivo! Pero en fin, veamos:
¿Porque Alemania es un país que funciona com un Estado que funciona, y España se está rompiendo? Buen intento, pero como estos papanatas además son borricos, voy a por otra.
¿Porque Alemania nos lleva décadas (por no decir siglo y medio) de ventaja en tecnología y exporta productos tan avanzados de consumo y de inversión que tiene la demanda de ellos asegurada y al precio que ellos fijan? Nosotros exportamos productos sin poder de mercado, es decir, fácilmente sustituibles, cuya demanda se desplaza al menor cambio de precio comparado.
Pero esos son razones importantes pero no decisivas. Antes hemos convivido con Alemania, y exportábamos a Europa el 70% de nuestras exportaciones. Alemania era nuestro principal mercado.
La principales son de tipo institucional. No somos ni parecidos, o, como dice la teoría de las áreas monetarias Óptimas, no somos "simétricos". Un shock nos afecta de muy distinta manera, lo que exige una respuesta monetaria distinta. Por eso antes el Marco alemán tendía a apreciarse tendencialmente frente a las demás divisas, salvo episodios cíclicos. Eso era un signo de que una unión monetaria con ese tipo de país era desaconsejable: en todo caso, aconsejable sólo si antes se hacía una unión política total, o al menos, una unión fiscal y una unión bancaria. Eso es de cajón, porque al eliminar la variable de ajuste cambiaria, los países menos desarrollados iban a sufrir mucho más en los shocks: tendrían que ajustarse internamente precios y salarios reales, lo que es infinitamente más lento que ajustar internamente los salarios y los precios. Y tampoco es claro que llegues nunca al objetivo de compensar la competitividad perdida.
Otra válvula de escape sería la movilidad perfecta del trabajo y del capital. Pero Europa tiene barreras lingüísticas para que nunca sea perfecto, y barreras legales no digamos. No tenemos un mercado laboral único como EEUU. Y de capital... Pues no hay más que ver nuestra trayectoria de deuda y la de créditos de ellos. Se nos está exigiendo que aceptemos una unión monetaria sin haber adquirido los requisitos mínimos pata que funcione. Pero es que ahí está el quid de la cuestión: el euro se ha chocado de firme con los intereses nacionales, y es de lógica elemental que ahí debamos someternos a los más fuertes.
De verdad que es un verdadero melón el que no entiende la diferencia entre un ajuste vía tipo de cambio y un ajuste vía deflación interna. Y que pierdes en independencia lo que ganas en sumisión. Pero sigamos. Por lo tanto, la unión monetaria debería haber sido compensada con mecanismos añadidos de ayuda a los países con problemas. Ahora se habla de unión bancaria y uninon fiscal. Para Muchos, por ejemplo, eso es ¡contraproductivo! Como es un verdadero melón el que no ve lo que supone ceder la soberanía monetaria, que no es una cosa técnica, sino con implicaciones políticas demasiado gaves como para tirarlas por la borda, como vimos en "Vieja Economía" y en el magnífico artículo a Wayne Godley.
Sin embargo, nada va a cambiar, porque a doña Merkel le va muy bien, pero es que nosotros -es decir, nuestros políticos - no se lo van a insinuar.
Y los que estamos detrás, es decir, la "Famélica Legión", tampoco se lo va a exigir a nuestros políticos. ¿No están destrozando España y nadie dice que paren?
3 comentarios:
Un crítico acérrimo del euro, el profesor Martín Seco, decía en un artículo en El Mundo del 16 de Marzo de 1998:
"Los ciudadanos europeos se irán percatando de que la idea de democracia se les escurre poco a poco entre las manos, para quedar reducida a una palabra sin contenido, y que las decisiones económicas, aquellas que afectan fundamentalmente a sus vidas, son tomadas bien por los mercados financieros –eufemismo para indicar los poderes económicos- o bien por instituciones europeas políticamente irresponsables y sobre las que ellos no tienen ninguna influencia. Comprenderán que la UM ha servido para eliminar cualquier riesgo que pudiera acechar a los dueños del dinero, alejándoles de los peligros de la inflación o de las devaluaciones, pero a condición de ir aumentando gradualmente los de la mayoría de la población, comenzando por la amenaza del desempleo o de la precariedad laboral, y terminando por las contingencias sociales, cada vez menos cubiertas por los sistemas públicos de protección.
Los sistemas fiscales en un mercado único con libre circulación de capitales sin armonización fiscal y en el que, con enorme hipocresía, se admite la existencia de paraísos fiscales para los que no se establece la menor sanción, irán perdiendo paulatinamente progresividad y recayendo en exclusiva sobre los trabajadores, mientras las rentas empresariales y de capital se ven exentas de toda tributación ante el chantaje de emigrar a otros territorios dentro de la Unión más confortables fiscalmente."
Lo clavó. ¿verdad?
Totalmente, salvo que se olvidó de los gilipollas lameculos, que juegan un importante papel en esta historia. Muy importante: cuanto más gilipollas lameculos hay, más importante es la ley de la entropía, o segunda ley de la termodinámica, que dice que la energía se apaga a la velocidad a la que se multiplican los gilipollas.
Yo conocí a Martín Seco, un tio muy inteligente, aunque demasiado ideológizado. Pero honesto consigo mismos hasta decir basta.
Olvidé incluir el enlace con el artículo de Martín Seco:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=146343
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