"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 29 de octubre de 2013

La fuerza del euro, la debilidad del BCE

En el FT, un artículo de Ralph Atkins Sobre la fortaleza del euro. Preocupante porque encarece cada vez más nuestras exportaciones. Pero totalmente lógico dada la política de represión de la demanda en la zona y el resultado conjunto, un boyante excedente comercial del la Zona Euro frente al resto del mundo. Esto coincide con una política depreciatoria de dólar y del yen (a la que se suelen acomodar los países BRICs).

En suma, es muy difícil que el euro baje si el BCE no hace otra política.

Pero resulta que hay un asimetría en los componentes del saldo exterior total del euro. El margen de explotación de unos países, como España, dependen más que en otros, como Alemania, del precio al que venden en el exterior. España vende productor más precio aceptantes que Alemania. Es decir, las variaciones del euro afectan más a España que a Alemania. Éste país tiene más colchón para defender sus márgenes, porque la demanda de BMW es más rígida al precio que, pongamos por ejemplo, el Turismo.

Ya he dicho dicho muchas veces que el tipo de camino es una pieza más de la política monetaria. Es la pieza que permite aislar la autonomía de la política interna de país. Un tipo de cambio fijo, como bajo el patrón oro, resta esta autonomía. Bajo un sistema así, las variaciones monetarias internas dependen de los flujos de capital exteriores. Si un shock interno hace que caigan las exportaciones u por ello el saldo se vuelva negativo, saldrían capitales y la oferta monetaria interna se contraería, sin que el BC no pudiera hacer nada más que subir los tipos de interés para frenar la salida, lo que redundaría en más recesión. Con el euro, eso es más rígido todavía.

Desde un punto de vista conjunto, somos una unión monetaria. Lo que haga el BCE nos afecta a todos. Si el NCE decide ser más restrictivo que la FED y el Banco de Japón, el dólar y el yen, y la esterlina, se depreciarían frente al euro. Eso es un impulso para sus economías y un freno para las nuestras.

El BCE podría aducir que no quiere que se transmitan los "impulsos inflacionistas" de aquellos países al euro. Pero resulta que aquellos países tienen la inflación muy baja: Japón está intentando salir de la deflación. En el Euro la inflación está más baja que nunca (1%), la tasa de paro la más alta de la historia de la UE, y por ende la distancia del PIB actual al PIB potencial es enorme; recordemos además el alto excedente exterior. Todo lo cual quiere decir que hay margen para aumentar la demanda mediante impulsos monetarios, sobre todo cuanto se está intentando reducir los déficits públicos.

El BCE debería tomar como un indicador de represión monetaria la apreciación del euro. No hay ningún riesgo inminente de inflación, todo lo contrario: algunos países están en deflación. Es escandaloso que mientras se fuerza una contracción del gasto público no se haga una política de expansión monetaria y de crediticia, que suavizara la fortaleza del euro y aumentara la demanda interna. ¿Qué se lo impide?

Todo esta fallando en la política del euro, pero especialmente el BCE, que no es ni independiente, como presume, ni técnicamente competente.




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