"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 29 de noviembre de 2013

Papa peronista

Yo invitaría a los no economistas, para no dejarse prender en los sofismas de los ideólogos/demagogos, que piensen decididamente que la economía -es decir, el objetivo principal de la economía- es el producto y su aumento. El segundo objetivo, supeditado a éste, puede ser la equidad del reparto, o la corrección de "injusticias", pero primero viene el producto. Ese es el mensaje de Adam Smith, y sigue vigente.

Si yo quiero repartir una tarta, primero he de cocinar una tarta. Y antes, he de reunir las materias primas: huevos, harina, leche, mantequilla (un poquito de colesterol, buenísimo para la salud. No lo han descubierto, pero ya lo descubrirán), y un cocinero. Bueno, malo o regular, pero un cocinero que sabe hacer una tarta.

Lo que no se puede hacer es convocar a los comensales antes de haber reunido, al menos, los ingredientes y el artífice. O, al menos, saber con seguridad que puedes contar con ellos.


Y si yo quiero guardar algo para el futuro y los que nazcan después, tengo que ahorrar. Y para ahorrar necesito crecer, porque si no ahorraría de una renta cada vez menor.

Lo malo es que demasiada gente, y gente influyente, insiste en convencernos que primero se convoca a los comensales, gratis total, y se les reparte su porción. Es el sistema cubano, que tanto alababa hace poco un anónimo.

Y parece ser que es la propuesta del Papa. Es el sistema marxista, según el lema "a cada uno de según sus necesidades, de cada uno según su capacidad". Precioso pero inútil lema. Veamos lo que dice el Papa.


Así como el mandamiento de "no matar" pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir "no a una economía de la exclusión y la inequidad". Esa economía mata (…) Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida.

Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común […] Ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado.

(Tomado de Manuel Llamas, "Por qué se equivoca el Papa", un bueno artículo sobre el tema)
Decir que el capitalismo mata es tomar el rábano por las hojas cual peronista de tronío, que es lo que parece ser este Papa.

Ni el capitalismo no ha matado a nadie, todo lo contrario, ni la distribución de la tarta tiene por que ser como dice el jesuita éste, que parece digno miembro de la teología (neo marxista) de la liberación. La frase esa de "Esa economía mata", es digna de Belén Esteban, la princesa del pueblo. Nunca he visto una texto del Vaticano caer a tan bajo nivel. La Iglesia siempre ha tenido eso, nivel, aunque yerre. Pero parece que en esta ocasión no se ha asesorado bien.


La social democracia europea moderada ha demostrado la compatibilidad del capitalismo productivo con una distribución de la renta equitativa, entre la productividad y la necesidad. Pero siempre que se ha priorizado la primera sobre la segunda. Es cierto, la crisis ha sido letal, pero para bolsillos que antes se habían llenado hasta las trancas, bolsillos de todas las capas sociales, cuando un fresador o un obrero de la construcción ganaban el doble que un ingeniero, y todo el mundo compraba pisos. No creo que a esos trabajadores les hayan quitado esos sueldos que ganaron. Eso era gracias al capitalismo, y lo veo bien. Lo que no apruebo es lo mal que se ha hecho frente a esta crisis -menos EEUU, por cierto el país más capitalista.

No es el capitalismo el asesino, es la crisis financiera, que en mi opinión es culpa de la dejadez y de las malas prácticas fomentadas por los políticos. Se debería haber evitado la burbuja con una regulación eficiente, aunque esto es fácil decirlo a toro pasado. Por el contrario, el auge de las teorías de la suficiencia del mercado para regularse a sí mismo sin intervención provoco una desregulación silenciosa que fomentó las burbujas. Hasta que llegó la madre de todos las burbujas.

Lo malo es que muchos creen que la crisis es el momento de hacer justicia, cada uno con su moral propia, que creen universal. No conozco ningún sistema moral absoluto, salvo que el hombre es un animal moral. Por el contrario, es el momento de reponer y volver a un estado de confianza y crecimiento, evitando que se pre produzca de nuevo un riesgo semejante. Luego que se persigan las responsabilidades individuales, pero no espantajos como el capitalismo, la banca (que no se ha "forrado", y otras chorradas). Ha habido banqueros malos, pero la banca es necesaria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quien ha dicho que el capitalismo mate?

Lo que sí mata es la mierda de casino usurero que unos cuantos nihilistas cobardes se empeñan en imponer. A eso se refería el Papa.

Y también se refiera a esa escoria de ejecutivos agresivos (CEOs) que creen que por orden divina ellos se merecen más que nadie, siguiendo esa máximo egoísta del "porque yo lo valgo; y tu, te jodes".

Menudo insulto al respetable liberalismo clásico es el sistema que ahora hace llamarse capitalismo. Solo es fascismo coorporativista revisited.

Hay una vertiente calvinista-luterana del ciertos ricachoncitos católicos que hace mucho daño. Por suerte este Papa les está cerrando la puerta en la cara. No puede ahora citar a los austéricos estos protestantizantes y anti-católicos y luego criticarlos.

Por cierto, la Iglesia no se equivoca. Y el Papa tampoco, en temas de moral. En fútbol y en economía puede que sí.

www.MiguelNavascues.com dijo...

La Iglesia se equivoca como cualquier hijo de vecino, incluso en religión. En economía, desbarra.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, lo de casino usurero sí que mata. Es lo que nos ha matado. El casino financiero.