"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 24 de diciembre de 2013

Irrelevantes huevecillos nonatos

Así es cómo define hoy, en El Mundo, Arcadi Espada, el feto humano. Es indignante, dice, que en un momento en que estamos a puntos revivir 1714 , el gobierno se engolfe en una cuestión que sólo trata de salvar la vida de unos "irrelevantes huevecillos nonatos".

Yo soy antiabortista. No soy católico. Odio cordialmente a la iglesia católica. Así que mi antiabortismo no es de raíz religiosa para nada.

Simplemente creo que por esa expresión de "irrelevante huevecillos nonatos", empieza la destrucción de la dignidad humana. El concepto la dignidad humana es una ficción, reconozcamoslo. Pero es una ficción absolutamente básica para la idea de civilización.

Detrás de cada conquista civilizadora hay una ficción, posiblemente desarrollada desde una creencia religiosa, que, como decía Hayek, el racionalismo constructivista quiere siempre destruir en nombre de la "ciencia". Pero la ciencia nunca ha dictado sentencia definitiva. La ciencia ha sido usada para fines no científicos, como destruir la religión, sin darse cuenta que lo científico es ver la historia en perspectiva y hacer recuento de las cosas que creemos sin pensar en ellas y nos han apoyado en el camino.

Desde luego, sea el origen cual sea, la idea bastante arriagada de que somos algo diferente a las reses, y que por lo tanto el embrión humanos no es un proyecto de res, sino de hombre (un ser vivo no humano, decía aquella indigna ministra cuyo nombre no logro recortar), es un idea crucial en nuestra historia. Para demostrarlo tenemos el contra ejemplo de la barbarie desatada en el nazismo, precisamente por creer que unos eran menos humanos que otros. O bajo el comunismo de cualquier pelaje, con la excusa de que cierta clase social era no humana, una especie de ladilla a extinguir. Atutalmente, en cuanto abres ese portillo, todo vale. Porque puedes jugar a la a reclasificaciones y considerar no humano, y por ello extinguible, a uno que tenga abuelos judíos... O puedes considerar burgués al que usa gafas para leer, porque evidentemente es un signo de vil distinción que ha de corregirse, sí o sí, en un campo de adiestramiento.

Todo eso proviene de creencias y de contra creencias. Y no se puede decir que unas son más racionales que otras. Unas te protegen por lo menos en los principios que rigen la sociedad; con las otras estas vendido, aunque seas tan estúpido de creer que perteneces al bando de los buenos e intocables.

Tengo, o tenía, a Arcadi España por uno de los pocos columnistas dignos de leerse. Es decir, por en escritor o pensador que escribía en los periódicos. En esta ocasión creo que se le ha visto el cartón. El cartón del progresista que cree que somos carne y vísceras, y eso nos hace más libres. Pues no, querido señor, no nos hace más libres, todo lo contrario. Expresiones como esa nos enderezan en el camino hacia el matadero.

2 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Todavía me estoy recuperando de la impresión que esto me ha producido, fíjate en quien lo dice, ¿se habrán dado cuenta de que estamos sentados, sin hacer nada, sobre una bomba?

http://www.project-syndicate.org/commentary/hans-werner-sinn-argues-that-reconstructing-the-euro-is-the-only-way-to-save-the-european-integration-project

Anónimo dijo...

"Dignidad" la tienen toda los hueve-
cillos nonatos.Ninguna tienen los
"cojoncillos desarrollados" que gritan sus elucubraciones de infamia,
amparándose en una "dignidad" fabricada.