"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 30 de marzo de 2014

El 23-F. El Rey, Suárez, Armada y Felipe González. ¿Es factible un gobierno de concentración?

Hoy, tras la muerte de Suárez, empieza a reconstruirse la historia reciente de España. En El Mundo de hoy, es de obligada lectura la entrevista con Pilar Urbano acerca de su nuevo libro sobre el  golpe del 23-F. Confirma lo que otros ya habían dicho: fue un golpe del Rey contra Suárez. Si el Rey fue el  motor, o se subió después, o simplemente tuvo que aceptarlo como mal menor, no quita un ápice al hecho de que el Rey presionó a Suárez para que se marchará desde meses antes al golpe. Y no de buenos modos, sino con amenazas e insultos, incluso con el perro del Rey atacando y mordiendo a Suárez ante la violencia de la discusión (Sic). 
(Para una narración solvente y exacta de la trama, ver Jesús Palacios).
Suárez se marchó al ver que tenía a todos en contra. Felipe González puso como condición para participar que no estuviera Suárez. La operación debería acabar con un gobierno de concentración presidido por el general Armada, muñidor de todo, con Felipe González de vicepesidente, y hasta un comunista, Solé Turá, de ministro; y Fraga, por supuesto. 
La versión más benévola, para el Rey y Felipe González, es que las presiones y amenazas militares eran tan fuertes que aceptaron un plan que podría ser el mal menor. Sin embargo, el rey habló con dos amigos de confianza para proponerles que le ayudaran, y los dos le advirtieron que eso iba a acabar mal, como cuando su abuelo aprobó el golpe de Primo de Rivera. El rey al final se decantó por seguir fiel a la constitución y que el sucesor legítimo de Suárez, Calvo Sotelo, formara el gobierno que debía meter a España en la OTAN como su principal objetivo. Pero cuando el rey había elegido la vía legal, a Armada ya "le habían puesto los patines", y la "operación "De Gaulle" no se pudo parar. Armada quería ser el De Gaulle español, y además contaba con los espadones más conspicuos. Éstos ya le habían enseñado los dientes al rey para que apoyara el golpe. 
Ese nombre, De Gaulle, resumía las pretensiones de los golpistas: querían hacer una operación como la que llevó a De Gaulle, en 1958, al poder, y que fue un éxito constitucional que todavía hoy dura. Esa era la pretensión de los cerebros del golpe, pero los actores no jugaron bien su papel. 
De todas formas, el general Armada no era De Gaulle, ni España es Francia, no se sabe como hubiera acabado un gobierno al filo de la ley compuesto por Armada (y todos las presiones militares detrás de é), Felipe González (ídem con las previsiones de la izquierda marxista del PSOE) y Fraga Iribarne, la derechona, que se había abstenido en el referéndum de 1978 sobre la Constitución y, que por lo tanto, era proclive a no cumplirla o cambiarla. 
En suma, no creo que ese gobierno hubiera sido estabilizador. 
Y esto me lleva a una consideración: este "fracaso" demuestra, para mí, que un gobierno de concentración de los partidos parlamentarios de centro, son muy difíciles en España. No digamos ya del arco parlamentario. No hay la mínima condición necesaria, que es una visión prioritaria común de España. Las diferencias ideológicas cubren demasiadas cosas, se centran en objetivos que deberían ser secundarios en cualquier país normal. Hay demasiada intensidad emocional en la izquierda sobre aspectos totalmente secundarios, como la república salvifica. Y no digamos en los nacionalistas. El arco parlamentario español no tiene una distribución ideológica y práctica normal, con gran mayoría de sentido común en el centro y algo de radicalismo en los extremos. Hay partido a parlamentarios que juegan al promover lo que ellos mismos llaman "el estallido social" como sí eso fuera la panacea de los problemas. Sacar a la gente a la calle es el método más común para presionar al gobierno, 
Es un parlamento dislocado, donde los partidos de centro tienen problemas para controlar sus bases. Es más, el PSOE no es ya ni siquiera un partido socialdemócrata, aunque esa deriva no le ha aportado más que descalabros electorales. Sus propuestas sobre Cataluña son huecas, lo que lleva a pensar que un partido de coalición o concentración con el PP no arreglaría nada que no fuera ceder ante los nacionalistas económicamente, pero cerrando en falso el problema. 
Eso aparte de la gestión de la crisis, que se complicaría con una parte del gobierno tironeando hacia el gasto social. Si ha sido difícil para el PP meterse en el resta et bancario, con un partido de ambos, sería enormemente complicado. Y la "gente" no dejaría de salir a la calle, incluso invitados desde del Parlamento y el Gobierno. 
En suma, un gobierno de concentración podría muy bien ser más débil que un gobierno de mayoría absoluta. Es lo que tenemos, es lo que somos. Lo primero que tendrían que hacer, sin necesidad de un gobierno de concentración, es que la ley electoral reforzara los gobiernos de mayorías. Pero eso es impensable por parte de la oposición. 

6 comentarios:

Herejes sin Fronteras dijo...

Tras estas revelaciones, el rey no tiene sino dos caminos: o se querella inmediatamente contra Pilar Urbano o abdica de una vez.
Para España dará igual, a fin de cuentas el rey hoy en día pinta menos que Chafachorras en las Cortes, pero no para él.
Se juega pasar a la historia como el gran Rey (ahora con mayúsculas) que creímos que fue o como un Borbón más, amigo de los espadones y las conjuras y más pusilánime que Marianico el Largo (es decir Rajoy)
No se da cuenta que está jugando con el futuro, si no de su hijo (que también) desde luego con el de su nieta.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Me parece que el rey no puede querellarse. Además, sería bastante ridículo.

Herejes sin Fronteras dijo...

El quizás no, pero la casa real si. Eso o pedir que el fiscal general del estado la denuncie por injurias al rey. Si no, siempre sera sospechoso

Pablo Bastida dijo...

¿No te has dado cuenta que todos los medios han silenciado el libro de Pilar Urbano? Solo El Mundo y algún medio digital como Libertad Digital lo han comentado o han publicado entrevistas. Ni que decir tiene TODAS las televisiones (es decir, la única fuente de "información" para el 80% de la población) lo han ignorado. Esta es su línea de defensa, la misma que con el famoso documental de Canal+ Francia sobre la degeneración de la monarquía española: el silencio de todos los medios controlados por la oligarquía. Como se suele decir, "el que calla, otorga"

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, y me he fijado porque Federico J Losantos lo predijo ayer en su columna. Nauseabundo. Otra teoría de la conspiración. Sin embargo, esa teoría ya había sido descrita hace unos tres año en "Operación De Gaulle", de Jesus Palacios

www.MiguelNavascues.com dijo...

Bueno, hay que decir que Rajoy ha sido un genio silenciando prensa crítica. Podía hacer lo mismos con la catalana.