"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 8 de mayo de 2014

Referencias. Decadencia

Un excelente crítica a Piketty de Ambrose Evans-Prichard

Un excelente artículo sobre la Civilización Occidental. Mi debilidad.

Un excelente artículo de Krugman sobre el estancamiento secular que algunos tememos.

La tesis de Krugman es pesimista. Tan pesimista que uno se pregunta cómo tiene esperanzas de que una política económica distinta podría tener éxito. Si el estancamiento va ser fatalmente secular, parece imposible luchar contra ello con políticas fiscales. No obstante, los argumentos de Krugman son convincentes.

¿En qué sentido? La economía más flexible del mundo ha conseguido crecer el las últimas décadas a base de desequilibrios financieros crecientes. Se creía que las políticas de oferta eran la causa de tanto empleo sin inflación, pero resulta que detrás había una o dos burbujas. Burbujas para recuperarse de las cuales hubo que aplicar políticas de bajos tipos de interés, sin que ello haya repercutido en una inflación galopante - lo cuales inquietante desde el punto de vista de la teoría económica. Repitamos una vez más que los bajos tipos de interés son un síntoma de muy bajas expectativas de rendimiento del capital (¿en contra de las tesis de Piketty?).

Todo ello supone un desarme total de la teoría económica que se queda sin respuesta frente al futuro.

4 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Pikety y la polémica con la redistribución me ha hecho ver asombrado lo actual que es El Gran Inquisidor, de Dostoievski (muerto en 1881):
” Pero tú no quisiste privar al hombre de su libertad y repeliste la tentación; te horrorizaba la idea de comprar con panes la obediencia de la Humanidad, y contestaste que “no so1o de pan vive el hombre”, sin saber que el espíritu de la tierra, reclamando el pan de la tierra, había de alzarse contra ti, combatirte y vencerte, y que todos le seguirían, gritando: “¡Nos ha dado el fuego del cielo!” Pasarán siglos y la Humanidad proclamará, por boca de sus sabios, que no hay crímenes y, por consiguiente, no hay pecado; que so1o hay hambrientos. “Dales pan si quieres que sean virtuosos.” Esa será la divisa de los que se alzarán contra ti, el lema que inscribirán en su bandera; y tu templo será derribado y, en su lugar, se erigirá una nueva Torre de Babel, no más firme que la primera, el esfuerzo de cuya erección y mil años de sufrimientos podías haberles ahorrado a los hombres."

Pablo Bastida dijo...

Lo siento, no me resisto a continuar la cita:

"Pues volverán a nosotros, al cabo de mil años de trabajo y dolor, y nos buscarán en los subterráneos, en las catacumbas donde estaremos escondidos — huyendo aún de la persecución, del martirio —, para gritarnos: “¡Pan! ¡Los que nos habían prometido el fuego del cielo no nos lo han dado!” Y nosotros acabaremos su Babel, dándoles pan, lo único de que tendrán necesidad. Y se lo daremos en tu nombre. Sabemos mentir. Sin nosotros, se morirían de hambre. Su ciencia no les mantendría. Mientras gocen de libertad les faltará el pan; pero acabarán por poner su libertad a nuestros pies, clamando: “¡Cadenas y pan!” Comprenderán que la libertad no es compatible con una justa repartición del pan terrestre entre todos los hombres, dado que nunca — ¡nunca! — sabrán repartírselo. Se convencerán también de que son indignos de la libertad; débiles, viciosos, necios, indómitos. Tú les prometiste el pan del cielo. ¿Crees que puede ofrecerse ese pan, en vez del de la tierra, siendo la raza humana lo vil, lo incorregiblemente vil que es? Con tu pan del cielo podrás atraer y seducir a miles de almas, a docenas de miles, pero ¿y los millones y las decenas de millones no bastante fuertes para preferir el pan del cielo al pan de la tierra? ¿Acaso eres tan sólo el Dios de los grandes? Los demás, esos granos de arena del mar; los demás, que son débiles, pero que te aman, ¿no son a tus ojos sino viles instrumentos en manos de los grandes?... Nosotros amamos a esos pobres seres, que acabarán, a pesar de su condición viciosa y rebelde, por dejarse dominar. Nos admirarán, seremos sus dioses, una vez sobre nuestros hombros la carga de su libertad, una vez que hayamos aceptado el cetro que — ¡tanto será el miedo que la libertad acabará por inspirarles! — nos ofrecerán."

www.MiguelNavascues.com dijo...

Grandioso

Pablo Bastida dijo...

Reconozco que solo esta cita tenía algo que ver con el post:

"Comprenderán que la libertad no es compatible con una justa repartición del pan terrestre entre todos los hombres, dado que nunca — ¡nunca! — sabrán repartírselo."

Pero es que no he podido resistir la tentación.