Un análisis demoledor sobre las tesis de Piketty, en Justin Wolfers (http://users.nber.org/~jwolfers/papers/Comments/Piketty.pdf).
Piketty se está convirtiendo cada vez más en bandera de los partidos como Podemos, que lo citan más que a Karl Marx. Sin embargo, sus pretensiones científicas se cuestionan crecientemente. Eso no quiere decir que la distribución del capital no pueda ser cada vez más injusto, pero si es así no es por la teoría de Piketty.
La teoría de Piketty se basa en que la rentabilidad del "capital" es siempre mayor que el crecimiento del PIB.
La tasa de ahorro sobre el PIB determina la la participación del capital sobre el PIB. Si la rentabilidad de los capitalistas es siempre más que el PIB, y los "ricos" ahorran más que los "pobres", la tasa de riqueza sobre el PIB no hace más que subir y concentrarse en cada vez menos individuos. Si así fuera, sería como si el capital de una persona, por ejemplo pisos, tuviera una rentabilidad siempre mayor que el crecimiento del PIB. No menciono los pisos porque sí: es la forma más extendida de capital y la más difundida entre las poblaciones de los países a los que ataca Piketty. Pero ven los dos gráficos siguientes:
Arriba vemos que el capital inmobiliario es un aparte creciente del capital en EEUU. Además, el aumento de esa participación no se debe a su rentabilidad (alquileres) sino al aumento tendncial de su precio.
La rentabilidad superior al crecimiento queda así excluida en la explicación de la tesis de Piketty. Por otra parte, la distribución social de la vivienda ha sido tan amplia en las últimas décadas, que es difícil asumir que su aumento se concentra en cada vez menos propietarios.
Pero vayamos a los puntos teóricos más críticos.
Según Piketty, de sus supuesto se deduce que la parte del capital K en el PIB es cada vez mayor, y que además ese K está cada vez más concentrado en unas pocas manos que, por las leyes de herencia, se va transmitiendo y concentrarlo en menos manos todavía. Esto ya ha dio triturado por Sala i Martín, y no voy a meterme en ello.
Primero, no atiende a la ley más elemental, que los rendimientos marginales de todo factor de producción son decrecientes. Esto quiere decir que al añadir una unidad de capital idéntica al proceso de producción disminuye la rentabilidad media.
La ley de rendimientos decrecientes tiene un punto de fuga: la renovación del capital por otro tecnológicamente más eficiente. Pero eso tiene un coste, que aumenta cuanto mayor sea la velocidad de innovación.
Además, el capital se deprecia, y su mantenimiento productivo es otro recorte a su la rentabilidad neta. Como dice Larry Summers, es posible que el stock de capital aumente pero es incuestionable que la depreciación lo hace al mismo ritmo.
“But I think he misreads the literature by conflating gross and net returns to capital. It is plausible that as the capital stock grows, the increment of output produced declines slowly, but there can be no question that depreciation increases proportionally. And it is the return net of depreciation that is relevant for capital accumulation.
Decir que K/PIB es creciente es un declaración ideológica, pues lleva a la contradicción de los rendimientos de crecientes: si una unidad de PIB requiere cada vez más unidades de capital, se infiere que no debe haber innovación tecnológica ni renovación del capital: se parece mucho a la teoría de Jevons, de que el capital (la tierra) es una dotación dada y su explotación cada vez más intensiva lleva a un producto unitario cada vez más pequeño para repartir en trae una población creciente.
Desde ese punto de vista sí se puede hacer una teoría del capital y la distribución: el capital es una dotación dada, cada vez es menos productivo, por ello se aumenta su utilización, pero el producto per capita es cada vez más pequeño. Las leyes protejen la propiedad del capital en poca manos. ¿Síndrome de país subdesarrollado? Si, pero Piketty habla de los países desarrollados.
Pero, como se ve en los gráficos anteriores, la tierra ha sido crecientemente sustituida por otras formas de capital, porque éste no deja de metamorfosearse, y sin este proceso de constante renovación no habría crecimiento. Esa capacidad de "transformismo" del capital es lo que lo hace imposible de medir, cosa que a Piketty no le inquieta. De todo esto no parece deducirse un "ley de hierro" de la distribución cada vez más injusta.
Al revés, la innovación y el crecimiento del capital no parecen incompatibles con una mejor distribución de las rentas. Lo que sí lo parece es el estancamiento económico.
Cuando los partidos de izquierdas proponen la intervención del estado en la propiedad y en la distribución de las rentas, deberían tener en cuenta que están vendiendo una moto que lleva al estancamiento y la pobreza.
Piketty me parece cada vez más un disparo al progreso y a la lucha contra la miseria. Un disparo mortal, porque propone sustituir la política de crecimiento por la política de la distribución, que sólo tiene sentido, si acaso, cuando se ha alcanzado una renta per capita determinada.
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