"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 8 de agosto de 2014

Deuda, pobreza y crecimiento

En "House of Debt", de Atif Mian and Amir Sufi, se demuestra el porqué la crisis ha tenido efectos han diferentes entre los,pobres y los ricos. La razón es muy simple: los pobres concentran su riqueza en el ladrillo. Además, esa riqueza está "apalancada", es decir, tiene detrás un deuda con la que lo ha adquirido. Esto tiene un efecto asimétrico de gran importancia cuando la crisis estalla. Los ricos no tienen esa concentración del patrimonio en un sólo bien. Tiene ladrillo, pero también otros activos financieros, como acciones y bonos; y no tienen tanta deuda. Además, como veremos, los ricos, a través de sus activos -como acciones y bonos- son los propietarios indirectos de las hipotecas que deben los demás. 

La distribución de la deuda no es, por lo tanto, neutral. A igual patrimonio, la propensión marginal a consumir negativa por la pérdida de riqueza se multiplica por un multiplicaron X según el nivel de endeudamiento. 

Un simple ejemplo aclara el problema:

     "This is a crucial point, so here is a simple example to clarify. Two households live next door to each other. They had identical homes in 2006, both worth $100,000. Household D (for Debt) had an $80,000 mortgage, which they borrowed from household N (for No debt), and household N had no mortgage at all. So in 2006, household D had a home equity of $20,000 and a leverage ratio of 80 percent. Household N had a home equity of $100,000, a leverage ratio of 0 percent, and a financial asset (the mortgage) worth $80,000.

      From 2006 to 2009, house prices in their neighborhood fell 10 percent, or $10,000. So in 2009, both Household D and N had a home worth $90,000 instead of $100,000. Both lost $10,000 of home equity from 2006 to 2009. The mortgage of Household D remained worth $80,000. Household N owns the mortgage, but there is no change in its value. Therefore, both households saw a total drop in their wealth of $10,000 driven completely by the change in home equity. Household D has remaining net worth of $10,000, whereas Household N has remaining net worth of $170,000, comprised of $90,000 of home equity and the $80,000 mortgage asset.

   The key question is: Which household cut spending by more? Both lost $10,000. If the decline in spending is just a housing-wealth effect, then debt is irrelevant for understanding how much home owners cut spending in response to a decline in wealth."

Los autores estiman que el segmento de menor patrimonio de EEUU tenían, cuando empezó la crisis, el 100% de su riqueza en una casa. Esa casa estaba endeudada por una hipoteca del 80% de su valor. Una caída de las precios de los pisos del 30%, supuso pasar a un patrimonio cero o negativo para mucha gente. Eso es debido al "multiplicador de la deuda". Cuando el piso valía 100 y la deuda era 80, el patrimonio del individuo era 20. Al caer el precio de los pisos a 70, pasa a tener una deuda neta de 10. Como seguramente muchos se encontraron en paro o una renta menor, tuvieron que restringir mucho el consumo para poder hacer frente a los pagos de la deuda. Algunos de los gastos abandonados son de vital importancia para ellos:

      "There are about 350,000 residential fires in the United States every year.10 If a family loses their house to a fire, the loss can be devastating. They will have to restart their lives from scratch, children may have to delay or completely give up on college, and certain medical needs may go unaddressed because the family can no longer afford such expenditures. Tornadoes and fires are examples of a number of such risks that we face every day. It makes no sense for individuals to bear these risks. Instead, a sound financial system should allow us to collectively insure one another against such risks that are beyond the control of any one person. It is a relatively small cost for us to protect each other on a regular basis, and the gains benefit everyone in the long run. When a family is able to move forward after a disaster, they can properly take care of their kids and can continue working. Our overall economic productivity and happiness are higher.

      Debt is the anti-insurance. Instead of helping to share the risks associated with home ownership, it concentrates the risks on those least able to bear it. As we have shown, debt significantly amplified wealth inequality during the Great Recession. It also depressed prices through foreclosures. And once the decline in house prices destroyed the net worth of indebted home owners, one consequence proved disastrous—they stopped spending."

En cambio, los más ricos, que los autores estiman que sólo tenían un 7% del patrimonio en ladrillo, perdieron con la caída de los pisos sólo un 2,1% del total de su riqueza. Los activos como acciones y bonos cayeron mucho al principio, pero con las medida monetarias tomadas por la FED subieron casi inmediatamente, por lo que en realidad sus pérdidas fueron mucho menores que la de los más pobres, y se enjugaron antes.

Lo malo es que a través de las acciones y bonos, los ricos se habían convertido en los acredores de la hipotecas. Por un lado los deudores se empobrecían aún más, mientras que los ricos se mantenía bastante bien, según como tuvieran colocado su patrimonio. Además la riqueza en derechos de cobro sobre los pobres había aumentado.

(La mejor posición justo antes de la crisis era estar posicionado en liquidez pura, antes de que los activos físicos y financieros empezaran a caer. Una vez parada la caída con la intervención de la FED, y sabiendo que iba a seguir ampliando la liquidez, la adquisición en ese momento de bonos (y más tarde acciones), a sus precios más bajos, hubiera incrementado el patrimonio. Pero hubo pocos listos que supieron exactamente cuando iba a empezar la debacle.)

En todo caso, lo que demuestran los autores es que el efecto de la deuda fue devastador precisamente para los más apalancados, que eran los más pobres. Dado que este tramo social es el más numeroso y el que consumo una mayor proporción de su renta, el efecto macroeconómico más duradero es una caída del consumo muy prolongada.

En el post citado, hacen un ejercicio la mar de sencillo donde ponen a prueba su tesis de la relación entre el niveles de deuda y la caída del consumo. Los estados federados de EEEUU con más endeudamiento y más pobres son los que más han contraiso sus gastos de consumo y más retrasados van en la recuperación. 

En el siguiente gráfico, vemos que el consumo real aumenta a medida que los pagos de servicio de deuda disminuyen (del 13% al comienzo de la crisis al 10% de la renta disponible). 



Esto se debe a una espectacular reducción de la deuda de las familias en relación al PIB, pero también al simétrico y opuesto aumento de la deuda de las empresas -que había caído al caer el consumo de las familias-, para invertir y crear PIB y empleo.


En suma, la distribución de la riqueza y de la deuda no es neutral en los efectos recesivos. Cuanto más apalancamiento de las familias, más dramáticas son los efectos sobre la unidad familiar y sobre el conjunto de la economía, pues el gasto en consumo familiar (donde entran partidas básicas educación y sanidad) se contrae proporcionalmente al grado de endeudamiento. El recortar el periodo de desendeudamiento es lo más importante para la total recuperación. 
 
Un pequeño ejercicio para España: la evolución de la deuda de los hogares y su consumo en euros: el desendeudamiento es lento y el consumo está en 2013 por debajo de los tres años anteriores.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que la mayor reducción del consumo de las familias fuertemente apalancadas se produce cuando disminuyen los ingresos por pérdida de empleo de alguno de sus miembros, o de todos ellos, y deben mantenerse los compromisos de la deuda por adquisición de vivienda. En este caso, con una fuerte depreciación del valor del inmueble, la desinversión no soluciona el problema, que en otro escenario ( como en la época de la burbuja) incluso hubiera supuesto un aumento del consumo, en especial de algunos bienes duraderos. Se trata del clásico problema de la deflación en las economías apalancadas.
Tanto mayor será el efecto cuanto mayor sea el apalancamiento ( familias con menor patrimonio) y menor el nivel de renta.
Le sigo siempre con verdadero interés.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Por supuesto, tiene razón. Lo que pasa es que el papel que comento quiere poner el énfasis en que el nivel de deuda es mucho más importante que el,efecto riqueza negativo por caída se los precios. Ese efecto riqueza sería mucho menor a no hubiera deudas.
Revisare el tesoro para dejarlo claro.