"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 8 de octubre de 2014

El euro no es un fin moral

Juan Iranzo es un economista señero. No porque tenga una gran obra, que no la tiene, sino porque ha sabido uncirse al carro ganador. Ahora está pasando un mal momento por lo de las tarjetas Black de Caja Madrid. Un mal momento relativo, porque lo suyo no es penal. Es una simple falta que se liquida con una multa de Hacienda. Un error humano (de momento, porque no es imposible que esto no sea más que la punta de un iceberg. Saldrán más escándalos, no lo duden).

Lo que pasa es que hay un componente moral en el tema. Un componente del tipo "Epístola moral a Fabio", ese pestiño que en mis tiempos había que estudiar en el bachillerato. Juan Iranzo, como otros colegas, fue recompensado por difundir una idelología económica. La ideología que le convenía al PP cuando gobernaba. Era la Buena Nueva, el Evangelio: al fin había llegado el liberalismo a España. Un liberalismo que nos iba a introducir en el mecanismo del euro suavemente, como la vaselina. Gracias al liberalismo ya no sufriríamos más de males económicos, y, encima, estaríamos en el euro, que sería el sello definitivo, pues ya no habría marcha atrás. Liberalismo + euro, un cura-lo-todo definitivo.

Yo puedo comprender que antes de poner en marcha el engendro, hubiera gente que creyera en él. Pero ahora, después de ver los resultados, que esta gente siga predicando con fanatismo que la culpa de no haber digerido el euro es nuestra, es una muestra fehaciente de rigidez neuronal preocupante. No sé que será de su cerebro cuando tengan veinte años más.

Pero siguen. Esta mañana, el mismo FJL, tan faltón cuando le da la gana, tan sobrado siempre, decía:
Por si no revestían suficiente gravedad el estancamiento industrial alemán, la crisis a cuenta del déficit entre Bruselas y París (que muestra la incapacidad de Francia para asumir su realidad económica y los compromisos del euro), la ralentización del incipiente crecimiento español, que puede verse frenado por la crisis de Francia, la UE y el euro, amén de las incógnitas de China y el dopaje monetario de los USA...
La incapacidad de Francia... ¿Y España? ¿Y Italia, Y Portugal, y Grecia? No me extraña que algunos, muchos hayan hecho el petate y se hayan largado de ahí. 15 o 20 años ya diciendo lo mismo, que consiste en que la realidad falla porque no se ajusta a sus teorías... Cuando la realidad falla tanto tiempo y tan intensamente, hay que cambiar de perspectivas, de teorías. Si Francia "es incapaz de asumir los compromisos con el euro" será porque esos compromisos sencillamente no se pueden cumplir. En fin, ¿se puede culpar a tanto millones de gentes, condenarlas a la indigencia, por profesar una creencia falsa?
¿Y lo del dopaje USA? Como se puede decir las mismas memeces tantos años.

Claro, así no se le puede pasar por el magín que la crisis del euro (que no ha terminado, pese a la apariencias) haya podido aumentar el malestar social y con ello hacer triunfar ideologías utopistas, como el independentismo catalán. ¿O no era éste minoritario hasta hace escasos años, pongamos que antes de la crisis? Es que no ha sufrido un subidón inexplicable, si no metemos en la ecuación el derrumbe de la economía?

Esas ideologías siguen avanzando, como todos sabemos ver. No hace falta saber mucha historia para encontrar paralelismo, sobre todo a una persona que se las da de sabelotodo. Yo he aprendido mucho de la crisis, que me ha descolocado, y he tenido que cambiar, estudiar miles de páginas, de economía y de historia. Pero don FJL ya lo sabe todo desde que nació. Aprendí con dolor una cosa: que el resultado global no depende de las acciones individuales, que eso es un error mayúsculo, y un arma ideológica arrojadiza que deja indefensa a la gente.

El problema de FJL y mucha gente que conozco de derechas, es que se cree que somos seres eminentemente morales. Creo en la responsabilidad personal, pero no en la clarividencia. En realidad, las circunstancia nos dominan muchas veces. No tenemos un comportamiento igual de ético cuando estamos hambrientos que cuando estamos de lujo. Entonces es muy fácil dar consejos y escribir "Epístolas morales a Fabio", y decirle a Francia que no "cumple con los compromisos con el euro", ¡como si Francia fuera culpable de lo nuestro! Esto denota que en el fondo mucha gente invoca al euro como un fin moral, es decir, un fin en sí mismo, cuando no es más que un instrumento para lograr un fin. El instrumento ha fallado más que una escopeta de feria. No hay nada vil en denunciarlo. Hay algo morboso, en cambio, en defenderlo contra viento y marea, contra una evidencia abrumadora. Hace sospechar de la capacidad, o peor, de los intereses ocultos.

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