"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 21 de enero de 2015

Grecia según Yanis Varoufakis

Una entrevista en el Mundo con el economista griego de Syrizas, de la que entresaco lo que más me ha interesado:

P.– ¿De verdad cree que España va a acabar como Grecia?

R.– Absolutamente. Esta crisis es exactamente igual en España, en Grecia, en Irlanda; es el resultado de una mal diseño de la Eurozona. Grecia colapsó primero, pero si no hubiéramos sido nosotros, habrían sido España o Irlanda y el efecto dominó se habría repetido igual. Cuando en 2010 nos declaramos en bancarrota, nos dieron el préstamo más grande de la historia a condición de que redujéramos nuestros ingresos. No es necesario ser economista para entender que eso no funcionaría: si uno está en bancarrota significa que sus ingresos no son suficientes para pagar sus deudas, y si para tratar de solucionarlo se le da un préstamo que lo que hace es aumentar su deuda y a condición, encima, de reducir aún más los ingresos, es imposible. Un niño de ocho años entiende que es un acto criminal.

P.– Y entonces, ¿por qué cree que decidieron aplicar esas medidas?

R.– No porque sean tontos, como creen algunos. Fue un ejercicio de cinismo y antieuropeísmo absoluto para tomar las pérdidas de los bancos y hacerlas recaer sobre los ciudadanos europeos, para salvar los bancos a expensas de los contribuyentes. Y el cinismo llegó al grado de hacer pasar eso como un acto de solidaridad. Pero en Grecia vamos a tratar de formar un Gobierno que diga basta. No por nosotros, sino por Europa. Porque los únicos que se benefician de todo esto que está ocurriendo son los neonazis griegos y el Frente Nacional de Le Pen. Somos la última oportunidad de Europa.

R.– No, para nada. Yo no hablo de faroles, hablo de no movernos ni un milímetro de nuestras posiciones. Si quieren, me podrán matar pero yo no me voy a mover. Imaginemos que soy el próximo ministro de Economía griego: en junio, nos tiene que llegar un préstamo de 7.000 millones de euros de nuestros socios europeos. ¿Y para qué es ese dinero? Para dárselo al Banco Central Europeo (BCE). En 2010, Trichet, el peor presidente de un banco central que haya existido nunca sobre la faz de la tierra, compró millones de euros de deuda griega, de bonos del Gobierno. Nosotros los griegos no le pedimos que lo hiciera, lo hizo pensando que así salvaría a Grecia y fracasó. Fracasó porque fue estúpido: anunció a los mercados los millones que pensaba gastarse, lo que equivalió a hacer un llamamiento a los especuladores para que apostaran contra él. El caso es que compró esos bonos, y esos bonos vencen en junio. Si no los hubiera comprado, su valor se habría reducido drásticamente en un 90%. Pero eso no pasó, y ahora tenemos que pagar por sus errores. El BCE sabe que no tenemos ese dinero, así que nos obliga a tomarlo prestado de los alemanes, de los españoles… y del BCE para dárselo al BCE. Si yo en ese momento soy ministro de Economía les diré que me asesinen si quieren, que maten a mis hijos, pero yo no pienso hacer eso.

P.– ¿Está hablando de que se condone a Grecia parte de su deuda?

R.– Hay mecanismos financieros públicos muy creativos para resolver este problema que permitirían al señor Wolfgang Schäuble acudir al Parlamento alemán sin necesidad de pedir que se condone parte de la deuda griega…

P.– Si no piden un recorte de la deuda, ¿pedirán entonces que se amplíe el plazo del que Grecia dispone para pagarla?

R.– No. Yo no creo que un problema se arregle prolongándolo, se arregla resolviéndolo.

P.– Pues ya me dirá usted lo que van a hacer…

R.– A nuestros socios europeos les debemos 280.000 millones de euros. Pues bien: emitiremos nuevos bonos por esa cifra, con exactamente el mismo calendario de pagos que ahora mismo habíamos acordado pero ligado al crecimiento del PIB nominal, no al real. El Fondo Monetario Internacional y el BCE aseguran que nuestro PIB nominal crecerá un 7% al año en los próximos 20 años. Si es así, devolveremos el dinero que nos han dejado. Pero si el PIB nominal crece entre el 5% y el 7%, pagaremos un tercio del dinero que nos hemos comprometido a pagar. Y si está por debajo del 5% no pagaremos nada ese año. En 2038, esos bonos expiran, y lo que hayamos podido pagar lo habremos pagado y lo que no, no. Se trata de condicionar el pago de la deuda a la marcha de la economía real. Si no crecemos, no pagaremos. Y haremos reformas, porque Grecia necesita muchas reformas. Pero no haremos las reformas que nos manden desde Washington o Francfort, y que básicamente consisten en destruir el empleo, crear una nueva forma de esclavitud en Grecia a base de flexibilizar el empleo hasta el punto de que la gente trabaje por casi nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Miguel.

Pues no suena tan descabellado, no? O económicamente, lo que ha dicho este señor es una locura?

Saludos.

Antonio de Badajoz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

No, por supuesto que no...