"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 16 de enero de 2015

Lo mismo y lo contrario

Se pueden decir las mismas cosas de diferente manera, pero también se pueden decir cosas opuestas con aparente similitud de significado.

El Papa ha dicho algo decididamente en contra de la civilización y la libertad de expresión. En realidad ha propugnado los límites a la libertad de expresión (Sic), de modo que hace lo que desaconseja su cardenal de París. No me extraña: el Papa no viene de un país muy sutil en esas cosas. Es más, creo que hace alarde de que llegó a ser portero de discoteca. Un Papa curioso, la verdad.

Peor aún es lo que ha dicho es el arzobispo de Oviedo, un gigante del pensamiento:

" No es cuestión de tolerancia o librepensamiento: el insulto es una violencia. Charlie murió por haber minimizado los riesgos del Islam radical. Pensó que por vivir en un país cristiano podía insultar de forma segura. Yo no soy Charlie, pero soy cristiano. No he pensado ni por un solo instante que tenían que morir, o que habían encontrado lo que merecían. Paz a sus almas y que Dios les acoja, si ellos quieren, en su misericordia. Pero yo no soy Charlie».

Esto es de una pastosidad chirriante realmente insoportable por su torpeza. No me extraña que la Iglesia busque siempre juzgarse a sí misma en la sombra conventual y eludir los tribunales ordinarios, como estamos hartos de ver en los casos pederastias eclesiales.

Y ahora veamos como el cardenal arzobispo de París juzga el hecho del asesinato:

"Une caricature, même de mauvais goût, une critique même gravement injuste, ne peuvent être mises sur le même plan qu’un meurtre. La liberté de la presse est, quel qu’en soit le coût, le signe d’une société mûre. Que des hommes nés dans notre pays, nos concitoyens, puissent penser que la seule réponse juste à une moquerie ou une insulte soit la mort de leurs auteurs place notre société devant de graves interrogations. Que des Français juifs paient encore une fois un tribut aux troubles qui agitent notre communauté nationale redouble encore leur gravité. Nous rendons hommage aussi aux policiers morts en exerçant jusqu’au bout leur fonction."

Es decir, lo contrario que los dos colegas de arriba: "una caricatura, aunque sea se muy mal gusto, una crítica gravemente injusta, no puede equiparase a un asesinato. La libertad de prensa es el signo de una sociedad madura..."

Este es evidentemente un religioso que conoce sus obligaciones de ciudadano... Y de cristiano. Que no son de ningún modo incompatibles. En Roma los católicos eran perseguidos porque no querían alistarse en la legiones romanas, su religión no se lo permitía, y por ello eran ejecutados. Entonces la tornas eran al revés, no había libertad de expresión. Pero los católicos eran íntegros y no renunciaban a su fe: valientemente aceptaban el martirio.

Supongo que les hubiera gustado poder declarar sus creencias sin desagradables consecuencias, es decir, que hubiera habido libertad de expresión. Pero ésta es una conquista que no llegó más que con los siglos, y por cierto, la libertad de conciencia religiosa fomentada por los luteranos fue el germen de esa libertad de expresión. Y la raíz última de esta libertad de conciencia fue el "descubrimiento" de Lutero que entre la conciencia individual y Dios no debía de haber intermediarios. Mejor dicho, no debía haber más intermediarios que los que quisiera el sujeto.

Lutero fue el libertador de toda disciplina externa impuesta, disciplina que la Iglesia había llevado al paroxismo de nuevas creencias obligatorias que no venían en el Evangelio. Lutero liberó a los cristianos de la obligación de confesión, de la obligación de comprar bulas para su salvación, una simonía que se había establecido como un gigantesco mercado de almas por dinero. Para ello el Vaticano había inventado el purgatorio, un lugar como el infierno sólo distinto en que tenías la esperanza de llegar algún siglo a la beatitud de Dios. La mejor manera de acortar el paso por el purgatorio era comprar bulas y misas, un negocio redondo para Roma. No es de extrañar que Lutero llamara a Roma la nueva Babilonia.

Lutero empezó a ser molesto a las autoridades, eclesiásticas e imperiales, y el emperador Carlos V le convoco en Worms para que renunciara a sus "herejías" ante las autoridades civiles y eclesiásticas. Allí, ante el mismo emperador (que entonces, 1521, tenía 21 años) expuso sus críticas a la iglesia, a lo que se le conminó que renunciara. Su respuesta fue tasada:

"A menos que no esté convencido mediante el testimonio de las Escrituras o por razones evidentes —ya que no confío en el Papa, ni en su Concilio, debido a que ellos han errado continuamente y se han contradicho— me mantengo firme en las Escrituras a las que he adoptado como mi guía. Mi conciencia es prisionera de la Palabra de Dios, y no puedo ni quiero revocar nada reconociendo que no es seguro o correcto actuar contra la conciencia. Que Dios me ayude. Amén."

A la salida se le intento capturar y acabar con él, pero logró huir.

Dieta de Worms (Wikipedia)

De ahí se urgió la lucha por la libertad de expresión, aunque entonces se llamaba libertad de conciencia. Hasta entonces, la Iglesia católica había llegado a creer -y poner en práctica- que la conciencia de sus fieles era cosa exclusiva suya, e inventó una serie de obligaciones y creencias que eran de obligado cumplimiento. En realidad era un sistema de estrecha vigilancia sobre las conciencia de sus feligreses, sobre la base de un dogma: ella estaba en posesión de la verdad, por lo tanto lo mejor era insuflar esa verdad a la fuerza en la mente de sus feligreses, y establecer un sistema de premios y castigos por los pcasos contra ese dogma.

Un monopolio muy rentable que Lutero rompió, aunque sólo temporalmente: la Iglesia se rehizo, aunque perdió una buena parte de Europa. La semilla de la libertad se fue con los peregrinos americanos a desarrollarse en el Nuevo Mundo.

Con todo lo cual no quiero decir que haya que embestir contra la Iglesia: ese es su pasado, distinto al presente, aunque este presente no sea brillante, más bien de decadente automoribundia. Pretende defender lo mismo que entonces, pero no convencen, débiles. Al menos en la sociedad avanzada, porque en el tercer mundo tiene todavía gran influencia. Y hay iglesias nacionales muy avanzadas, cómo demuestra el cardenal arzobispo de París.

 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos estos predicadores deberian seguir la regla de San Benito
(patron de Europa): ORA ET LABORA

y a lo sumo escuchar o cantar ( si se acuetan de Latin) el TE DEUM de
Charpentier ( himno de europa )
P.D.
para recordarlo se usaba com musica de entrada e las transmisiones de Eurovisión

Miguel E. dijo...

Como curiosidadcomentar que el Cardenal Vingt-Trois ha sido frecuentemente ultrajado por el Charlie Hebdo y que, a pesar de eso ha dicho lo que ha dicho.

Eso, a mi parecer, le honra.

Anónimo dijo...

Habria que preguntarle al cardenal Lefevre. Claro que esta excomulgado aunque le fue levantada la excomunion , cosa que canónicanenmte es imposible
al tener caracter irreversible "a divinis"
Mas tarde dicha irreversibilidad fue cancelada ( curiosamente
tras su fallecimiento pero lo hecho en un momento anterior a la "cancelacion"
carece de valor canónico y es por tanto invalido

www.MiguelNavascues.com dijo...

¿De verdad? Qué chusco. Yo excomulgaría a todo el islam, en vez de quedar con ellos caso dos por tres para echar unas partidas de tute.
¡Ay! No se puede! No son católicos, ergo no se puede... Bah que se inventen una ley as divinis...