"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 10 de febrero de 2015

La sal de la tierra

Desde el domingo estoy bastante irritado con el cine español, pese a que nunca veo esa grotesca fiesta de los Goyas, aquelarre montado por unos matones para jalearse horteristicamente y producir rubor ajeno a borbotones. Dicho aquellarre, además, suele tener una vertiente reivincativa de tipo crematistico, cuyo argumento principal es: nosotros, NOS, el cine español, somos la hostia, somos la sal de la tierra esa que dice la Biblia. Hacemos el único cine del mundo PURO, sin ambición comercial, y el estado debería concedernos todas las ventajas fiscales que nos merecemos, como señoritos especiales de izquierdas que somos. Nada que ver con el resto del país: NOS merecemos la supresión del IVA y más subvenciones. Porque aquí somos señoritos hasta en la izquierda. Véase el monedero de Monedero.

Y ahí que te va el Pringao del ministro de cultura de turno (¿por qué no va Montoro, si se trata de pedir dinero? le tienen miedo al Sheriff de Nottingham. Pueden salir con los bolsillos vacíos). Veo que Wert se retuerce de risa en su silla, como un gusanillo al que le acercan la brasa de un cigarrillo. Y es lo que le hacen estos "artistas" , torturarle, aunque dejándole vivo. El se ríe y se retuerce. Eso tiene un nombre que no recuerdo ahora, pero algo de una ciudad europea y un síndrome.

Con todo, lo peor no queda ahí, en ese pedigüeñismo de mal encaraos, sino en la exhibición de su mediocre producto. Justo ese día que se llevaba todos los premios "La Isla Mínima", justo ese día, antes de ver el resultado de la gala, me alquilé esa peli porque me habían llegado comentarios elogiosos de ella.

Una cutrez tecnicamente mal filmada, porque que los actores españoles, en la películas, no vocalizan, y por lo tanto te pierdes tres cuartas partes de la trama. Sé con certeza que lo hacen aposta, porque en las series de televisión esos mismos actores vocalizan. Y lo hacen aposta porque así queda más de "arte y ensayo", es decir, más cursi. Creo que, por una casualidad, los japoneses entienden ese lenguaje comprimido, y me han dicho que si entras en una sala de cine llena de japoneses, donde pongan una española, se ríe o lloran, o lo que toque, porque se enteran. Es más, salen convencidos que han aprendido español sin esfuerzo.

Pero el pobre españolito, tiene que ir con un diccionario especial y una linterna para descifrar lo que dejan caer de la boca directamente al suelo, como escupitajos desganaos, esos genios, esos astros. Es mejor ir en pareja, con dos diccionarios y dos linternas, porque como casi siempre son escenas de dos personajes, uno se dedica a uno y el otro al otro. Pero lo mejor es usar las linternas para otros menesteres, que rápidamente se le viene a uno a la imaginación si recuerda esos juegos infantiles de médicos y enfermeras.

La isla Mínima puede ser una buen película, pero deben decir desde el principio que es de "arte y ensayo", para que todo el que entre abandone toda esperanza del noble arte de entretenerse, divertirse y entenderla. Eso sí, tiene su mensaje político, naturalmente de izquierdas, confuso como siempre, pero a mí esa parte me la pela.

4 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Yo aguanté 15 minutos antes de dormirme con la isla esa. Me contaron que no me había perdido nada. Lo triste es que el cine español ha producido un montón de grandes películas, pero ha ido a menos dramáticamente; justo como el cine italiano, que hoy es una triste sombra de lo que fue, mientras otros como el UK o Francia siguen haciendo pelis extraordinarias. ¿Por qué? Una pista: España e Italia tienen las natalidades más bajas DEL MUNDO, o allá cerca, mientras el UK y la RF se mantienen por encima de los 2 hijos por mujer. De una sociedad a la que ya le da igual todo, excepto vivir cómodamente, no se puede esperar que se preocupe de que "existen la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama, y que puedes contribuir a él con un verso".

www.MiguelNavascues.com dijo...

15 minutos?? Yo me la dormí entera, joder. Le saqué más partido.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Por cierto, ¿por qué el título de mínima?

Pablo Bastida dijo...

Ni idea.