"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 12 de marzo de 2015

Economia: no hay recetas únicas

Stephens Secchetti & al tienen un trabajo donde miden el daño que puede hacer a la economía real un hiperdesarrollado sistema financiero.


El argumento principal es que la rentabilidad financiera se basa en financiar operaciones con un buen colateral (tierras y edificios) que tienen una baja productividad. Aparte del riesgo de burbuja, eso puede llevar a un equilibrio de baja productividad multifactorial porque las empresas de riesgo, productivas, pero con bajo colateral que ofrecer (I+D) tiene menos oferta de financiación y más cara.

Obviamente, esto está en relación con lo que vimos en "no todo es monetario. No todo son derechos", donde veíamos que España, a diferencia de Corea, pero parecido a Grecia, tenía una tendencia de productividad TFP. No me refiero al ladrillo sólo, sino al círculo viciosos de un sector bancario extremadamente sesgado a financiar actividades como el ladrillo o el sector público, de poco riesgo y alto colateral (riesgos sistémico a aparte).

TFP España, Grecia, Corea
En los demás gráficos de aquel post se puede ver la tendencia de países así a la baja productividad y a los desequilibrios exteriores. Cambiar la trayectoria es difícil, a menos que, como en Corea, se acomentan políticas centrales coordinadas, con visión a largo plazo, que favorezcan un ámbito propicio para financiar selectivamente empresas de riesgo pero de alta productividad real. Eso exige una mentalidad favorabke a la cooperación entre el estado y los empresarios, difícil de que no se convierta en un foco de corrupción que desvie el proyecto hacia el lodazal.

(España es un buen ejemplo de fallo del enfoque centralista y de la caída de mulripolaridas de decisiones sin coordinación, exceso de inversión pública y en ladrillo, que han acabado en quiebas financieras, rescates públicos, y crisis posterior a la que no se le ve fin.)

En suma, no todo es un problema de demanda. Hay un problema de oferta que en algunos países no se corrige a través del tiempo, pese a booms de demanda notables. ¿Hay un problema de demanda? Seguro que lo hay, cuando tienes una tasa de paro del 23% ¿hay un problema de competitividad? Pues claro que lo hay, pero secular, cuando sólo lo has podido resolverlo con devaluaciones recurrentes. Grecia, más que recurrentes, ininterrumpidas, como vemos aquí:

Tipo de cambio frente al dólar
En un debate entre Frances Coppola y Ricardo Haussmann, creo que Haussmann capta mejor esos problemas estructurales que no se corrigen con política monetaria. Coppola cae en la ingenuidad de pensar que las aceitunas griegas o el quedó son suficientes para levantarla económicamente:

"Professor Hausmann says that Greece's problem is that it doesn't make products that the world wants. But I don't buy this line of argument. Demand for Greek olive oil or feta cheese would be higher if they were properly marketed and sensibly priced. No, the real problem is that businesses are far too short of capital investment and productivity is far too low. And Greece is also hampered by the abject failure of the EU to deal with the large and growing trade surpluses in certain core countries, and by general shortage of demand both within the Eurozone and globally. This is not a good time to be trying to generate an export-led recovery from an appallingly low base."
En economía no hay recetas únicas. Lo que si hay es la sospecha que estos países con problemas de larga data no iban a corregirlos milagrosamente entrando en el euro, al revés, se iban a agravar. En otras palabras, Grecia no debería haber entrado en el euro, y debería haber demostrarlo su voluntad de modernizarse con todos los resortes económicos en su poder (moneda propia). Por mucho que el BCE haga QE, Grecia es un país donde todos sus sectores están muy poco preparados para levantar un a industria que haga productos inelástica al precio internadional. No son las Olivas griegas lo que va a salvarla. Y si quiern tapar todo eso con gasto público, que lo hagan solos, con sus todas consecuencias.
¿Y España? España no debería haber entrado; pero ahora está mucho peor que cuando entró. Más desarbolada, ,más descentralizada, políticamente en la incertidumbre total, y amenazada don una solución a la griega, que sería su fin.



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