"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 28 de marzo de 2015

La prueba del algodón. Money matters

Propongo una prueba del algodón. Ya saben el anuncio ese de "la prueba del algodón". Es algo así como la "prueba del nueve": no es definitiva, no es suficiente, pero es difícil de replicar.


Según los "siete sabios de Grecia", la economía española iba mal, muy mal, hasta que llegó el euro. El euro es la gran esperanza para economias como España, Italia, Grecia, Portugal, etc, que iba muy muy mal hasta el año 1999, en que llego el euro.

Se escribieron tesis doctorales, documentos oficiales, el informe Emerson, y una larga ristra de falsedades que demostraban que el euro, al acabar con las "devaluaciones competitivas" (de las que estaban hartos los países potentes), los países "débiles" no tendrían más remedio que reformarse, "dejar de beber", desintoxicarse de la droga de la inflación y la devaluación. Era una droga que "se comía" la productividad y minaba las ganas de la gente de ser serios, como la hormiga, y dejar de ser como la cigarra. (Había siniestras razonas políticas por detrás de estos argumentos, como que el euro era el colofón definitivo a La Paz europea, etc.. Dejemoslo).

En suma, según el informe Emerson, el euro nos iba a hacer a todos, más altos, más fuertes, más maduros, y de paso iba si a superar a EEUU en todo. (Había una pasión antomaeicana en algunos de los euristas apenas disimulada. El euro llego a tener sus hooligans con corbata, eso sí).

Se taparon y vilipendiaron lo que decían los economistas mas solventes, casualmente la mayoría de EEUU, como Friedman y Krugman, por citar a dos completamente distintos en sus postulados. Decía que el euro era un experimento peligroso, que podía fracasar y causar mucho daño económico y social. Incluso alguno llego a pronosticar, en 1992 (Martín Feldstein), mucho años antes de que estuviera claro lo del euro, que podría despertar los antiguos enconos europeos que se suponía iba a liquidar para siempre.

Estos economistas no tenía más que sacar el modelo al uso, monetario (o neokeynesiano), o de raíz Keynesiana, y llegar a la conclusión de que fijar para siempre los tipos de cambio entre países no funcionaba. Además, es lo que enseñaba la historia: la historia de los tipos de cambio fijos del patrón oro, o la historia del régimen de Bretton Woods, que acabó en 1971. Apenas tuvieron eco en la prensa europea, particularmente española, esas advertencias. Se las etiquetó como resultado de la envidia de EEUU y su preocuación porque el euro iba a ir bien y le iba a roban el papel de moneda internadional al dólar.

A continuación voy a demostrar con dos graficos, que España fue más productiva y tenía menos paro, cuando tenía la peseta, pese a las inflaciones y las devaluaciones recurrentes. No me voy a basar en estadísticas como el PIB o en paro, sino en la productividad. ¿Por qué? Porque la productividad real es una variable clave a largo plazo. El avance en productividad significa obtener una unidad mas de producto con una unidad menos de trabajo y capital. Las causas que hay tras este avance son: la tecnología, la destreza en la combinación de los factores -es decir, la buena gestión empresarial-, etc.

Gráfico numero 1: la productividad de los factores en España desde tiempos remotos hasta riempos recientes, a la paridad de poder adquisitivo
Gráfico 2: tipo de cambio de la peseta frente al marco alemán desde la liberalización del 59 hasta su extinción. (Tomada en http://www.warrantsyquinielas.com/2013/06/competitividad-en-espana-devaluacion.html#mc_int_1043818230)

El auténtico despegue español fue el comenzado con la estabilización de 1959. Duró hasta 1975. En ese periodo la peseta se devaluó desde 10 pesetas/marco en 1959 a 22 pesetas/marco en 1975. Más de un 100% de devaluación.

A partir de esa fecha, la gestión de la economía española es, pequeños hictus aparte, desastrosa. Cada gobierno merecería un análisis extenso que no cabría aquí. El gobierno de Suárez es muy pobre, pobrísimo, en resultados. En 1983 hay uno repunte de la productividad gracias a la llegada del gobierno PSOE y su devaluación inicial. Después, este gobierno se ve enfangado en la absurda historia de tipos de cambio fijos del SME. Esa confusión monetaria (que habría que tratar aparte) lleva a otra caída hasta 1996 y el primer gobierno de Aznar, el cual se beneficia de las devaluaciones provocadas por la ruptura del SME, y las caídas de los tipos de interés en Europa, que habían llegado a niveles absurdos para defender las paridades del SME.

De todo esto no se demuestra que las devaluaciones son chachis y no tienen consecuencias costosas. Una devaluación es siempre una perdida de poder adquisitivo frente a los mercados mundiales. Lo que pasa es que hay una ley de hierro ineludible: si la paridad es insostenible, cada vez lo será más. La devaluación es una correción de una mentira. Esa mentira se sostiene mientras haya divisas suficientes en reserva. Pero nunca son suficientes cuando provoca deaequilibrios crecientes en balanza de pagos.

Pero sí se demuestra que las devaluaciones no han sido perjudiciales. Por el contrario, han permitdo recuperar una competitividad perdida. Es mentira que la devaluación lleva a una situación peor, de más inflación y menos crecimiento. Como decía Friedman (1953), es una vía de ajuste mas rápida y menos costosa que hacer que todo el mundo reactualice sus contratos, baje sus sueldos, bajos los,beneficios, baje los impuestos recaudados... La diferencia es enorme. Friedman ponía el ejemplo del cambio de horario para ahorrar energía (justo lo que nos van a hacer esta madrugada): es más fácil cambiar los relojes que cambiar todas y caso una las agendas de las entidades, instituciones... Es más fácil devaluar y ajustar todos los precios internos a los externos, que no hacerlo y cambiar cada uno de los precios y salarios, para lo que se necesitan reuniones y pactos nunca rápidos, o peor, legislaciones nunca del agrado de todos.

Todo esto no lo digo por espíritu deportivo. Ayer dije que estoy razonablemente convencido de que el euro, en el mejor de los casos, está abocado a crisis reiteradas. La razón principal es la que he expuesto.

Money matters.

Para terminar, comprueben uds como el paro tiene algo que ver con esta historia.

2 comentarios:

Stuart Medina dijo...

Y no nos olvidemos de la reconversión industrial que desmanteló gran parte de la que teníamos sustituyéndola por incentivos para permanecer en el paro y nada, nada más.

www.MiguelNavascues.com dijo...

No lo olvido. Lo que pasa e saque quería demostrar que la inflación y la devaluación no afectan tan negativamente.