El empleo se disparó, aparentemente, en marzo. Sin embargo, no hay muchos motivos de regocijo. A menos que uno tape las vergüenzas, como hace la ínclita ministra del ramo, Fátima Bañez, que da rubor cuando se pone.
No es para tanto, en primer lugar, porque marzo es el mes de Semana Santa. Cuando tomamos el mes de 2014 coincidente con tan turístico evento, resulta que se crearon 134 mil empleos; una diferencia insignificante. Además, como dice Francisco Muñoz (el mejor analista del mercado de trabajo), en El Mundo, en abril del año pasado no había entrado en vigor la tarifa plana para contratos por horas. Hoy hay dos tarifas planas que abaratan la cuota empresarial.
¿Hay una cierta manipulación del gobierno en el mercado para tirar las cifras al alza y repicar campanas? Yo no tengo duda, aunque algunos se calientan la boca aclamando la "flexibilidad". No hay tal, Tan sólo soborno que luego habrá que reponer en la caja de la seguridad social. Mientras la contratación aumenta, la recaudación de la SS se estancaba. Es decir, es déficit, sea de la SS o sea del gobierno, me da lo mismo.
Del total de empleos nuevos, sólo un 10% son indefinidos, pero además, indefinidos a jornada completa la proporcion se reduce al 5,7%. Encima, como aclara Francisco Muñoz, los indefinidos a tiempo parcial (43,2%) están incentivados por la tarifa plana, para empleos indefinidos por horas.
Como decía al principio, no es para tanto. Sobre todo, no es para decir que estamos "ante un cambio estructural" del mercado laboral (sic), Fátima Bañez dixit. Es una oferta de empleo de camareros temporeros, adosados a los costaleros semana santeros, como siempre ha sido en España, y siempre será. Eso sí con salarios más rácanos que nunca. Lo que hay es un reparto subvencionado de migajas, que no creo que levante la moral de muestras, ya no tan jóvenes, generaciones perdidas.
Lo que hace falta es crecer vigorosamente. Al contrario de lo que dicen los modelines mojigatos y melifluos, el crecimiento hace crecer la productividad, y no al revés. La prueba es que la productividad española iba como una tralla hasta que empezaron a ponerle palos en las ruedas con el tipo de cambio fijo, el SME y luego el mortífero euro.
En el gráfico se puede comprobar que la inflación no era obstáculo para el crecimiento de la productividad total. Gráfico que algunos no quieren ver, porque le estalla en los ojos. Son los melifluos guardianes del euro, que creen que es la salvación de España, y que aún amenazan con irse de España si se rompe el venenoso engendro. No ven que les van ha expulsar las hordas de Podemos, ya dentro de las puertas el coso Nacional, a punto de abrirse los toriles. Entonces me voy a reír yo de esos pazguatos guardianes, nada inocentes, pues son paniaguados del poder. A mandíbula batiente, cuando los vea correr.
Porque Rajoy va a besar la lona estrepitosamente. Eso seguro. No va a ganar Podemos esta vez. Pero se colocarán para la siguiente, donde serán más fuertes, porque la gente estará más harta aún. Y de todo esto tendrá la culpa el EURO. Porque una cosa que pasa simultáneamente en todo el continente, no puede tener más que una causa. OK?
No es para tanto, en primer lugar, porque marzo es el mes de Semana Santa. Cuando tomamos el mes de 2014 coincidente con tan turístico evento, resulta que se crearon 134 mil empleos; una diferencia insignificante. Además, como dice Francisco Muñoz (el mejor analista del mercado de trabajo), en El Mundo, en abril del año pasado no había entrado en vigor la tarifa plana para contratos por horas. Hoy hay dos tarifas planas que abaratan la cuota empresarial.
¿Hay una cierta manipulación del gobierno en el mercado para tirar las cifras al alza y repicar campanas? Yo no tengo duda, aunque algunos se calientan la boca aclamando la "flexibilidad". No hay tal, Tan sólo soborno que luego habrá que reponer en la caja de la seguridad social. Mientras la contratación aumenta, la recaudación de la SS se estancaba. Es decir, es déficit, sea de la SS o sea del gobierno, me da lo mismo.
A esto hay que añadir el aumento de contraros en las AAPP, en todas, para rematar la sospecha de electoralismo. Electoralismo que no les va servir de nada a los de la panda, porque van a perder la mitad de CCAAS que poseen.
Y ahora vamos a la calidad del empleo, que sigue brillando por su ausencia. Del total de empleos nuevos, sólo un 10% son indefinidos, pero además, indefinidos a jornada completa la proporcion se reduce al 5,7%. Encima, como aclara Francisco Muñoz, los indefinidos a tiempo parcial (43,2%) están incentivados por la tarifa plana, para empleos indefinidos por horas.
Como decía al principio, no es para tanto. Sobre todo, no es para decir que estamos "ante un cambio estructural" del mercado laboral (sic), Fátima Bañez dixit. Es una oferta de empleo de camareros temporeros, adosados a los costaleros semana santeros, como siempre ha sido en España, y siempre será. Eso sí con salarios más rácanos que nunca. Lo que hay es un reparto subvencionado de migajas, que no creo que levante la moral de muestras, ya no tan jóvenes, generaciones perdidas.
Lo que hace falta es crecer vigorosamente. Al contrario de lo que dicen los modelines mojigatos y melifluos, el crecimiento hace crecer la productividad, y no al revés. La prueba es que la productividad española iba como una tralla hasta que empezaron a ponerle palos en las ruedas con el tipo de cambio fijo, el SME y luego el mortífero euro.
Porque Rajoy va a besar la lona estrepitosamente. Eso seguro. No va a ganar Podemos esta vez. Pero se colocarán para la siguiente, donde serán más fuertes, porque la gente estará más harta aún. Y de todo esto tendrá la culpa el EURO. Porque una cosa que pasa simultáneamente en todo el continente, no puede tener más que una causa. OK?
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