"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 17 de abril de 2015

Se puede ser de izquierdas, republicano, y de orden

Una semblanza de Manuel Valls, Primer ministro de Francia, Me invita a reflexionar sobre nuestros políticos y su absoluta falta de ideas propias. En la larga semblanza, podemos ver que Valls tiene ideas muy definidas sobre Francia, sobre el islamismo, el anti judaísmo creciente... Además, sus ideas, que parecen conservadoras, no vienen de la defensa del cristianismo que hizo a Europa (por otra parte una verdad histórica), sino de un republicanismo indentitario, que debe defender los valores republicanos, la igualdad se sexos, la libertad de creencias... Y no se muerde la lengua. Veamos algunos ejemplos:

He made it clear after the January attacks that France was at "war against terrorism, against jihadism, against radical Islamism, against everything intended to break fraternity, liberty, solidarity." While he acknowledged that prejudice against Islam exists in France, he told Jeffrey Goldberg that he refuses to use the term Islamophobia "because it is used to silence critics of Islam."
Valls is no conservative, however; he is, rather, an adept triangulator who doesn’t shy away from infuriating the right. His denunciation of a "territorial, social, ethnic apartheid" in France’s suburban ghettos, which have been called the "lost territories of the Republic" as well as hotbeds of violence and radicalism, infuriated the right and shattered the short-lived political truce that followed the attacks. Former President Nicolas Sarkozy fumed, saying he was "appalled" by Valls’s use of the word "apartheid."
The Prime Minister also stands out for his frequent and vocal denunciations of the increasing persecution faced by French Jews. As many of France’s Jewish citizens left for Israel after a record year for anti-Semitic violence, Valls declared that "if 100,000 Jews leave France, France won’t be France anymore", underlining the special relationship that French Jews have enjoyed with the Republican institutions that granted them rights as citizens. He fought hard last year to prevent the anti-Semitic comedian Dieudonne, the inventor of an inverted Nazi salute now popular in the banlieues, from performing his show, and banned some of the pro-Palestinian marches that degenerated into violence during the Gaza War last summer.
A mí me gustaría esa contundencia de convicciones, por llamarlo de alguna manera, en España. Particularmente en Rajoy (un caso perdido) o Pedro Sánchez, y por qué no, Albert Rivera, que me parece que le ha entrado ese virus electoralista de decir todo y nada. Peudencia, Albert, que así se gana influencia, pero no se gobiernan naciones.

Lo de Valls es capacidad de liderazgo, y no la falta total de pensamiento de estos sujetos, que es lo peor que le puede pasar a un país. Capacidad que además parece haber recuperado Sarkozy, que incluso ha venció a Le Pen en las regionales.

Francia padece el mismo mal que España: la falta de fe en si mismo. Pero en Francia surgen regularmente voces que quieren recuperar para los demócratas las ideas fuertes que forjaron el país. Esas ideas que fueron normales en la calle (sin las que una nación deja de ser nación) y no abandonarlas en manos de una Marie le Pen, con demasiados rastros visibles de fascismo anti-judío. Quizás debemos agradecer a Le Pen que, y al sistema político francés (mucho más abierto que el español) que enseguida surja un reto desde la democracia a las amenazas antisistema.

Se puede ser de izquierdas y defender ideas morales de siempre. Lo que es intolerable es la falta de ideas del PSOE, esa claudicación desde hace años al papanatismo de izquierdas, en el que todos son derechos a todas las ocurrencias -derecho a abortar de las menores, y a la vez derecho de los padres a "aconsejar" a esas menores... Pedro Sánchez dixit).

Siempre he dicho que Felipe González puso un dique de contención a esas gilipolleces, pero ese dique saltó por los aires en cuanto se fue, y con él la vieja guardia. Desde Zapatero a Sánchez, pasando por Rubalcaba, hemos asistido a la ruptura del imperio de la ley y de la nación en razón de un izquierdismo barato, que ha hundido al PSOE electoralmente, y encima ese populismo ramplón se lo ha robado Paleto Iglesias. Si comparamos lo que defiende Valls, socialista, con lo que defiende esa "promesa" llamada Susana Díaz (puro regionalismo corruptor, que al parecer da derecho a aspirar a gobernar), veo a ésta sujeta mas cerca de Monago, valga el ejemplo, que de su compañero Valls. Y los Monagos son los que abren la puerta a Podemos.

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