El Club de Campo Villa de Madrid, fijación de la izquierda

He leido por ahi que Ana Palacios. Ex cargo del PP, que Podemos es la Arcadia Feliz. No. Ojalá fuera así. Pero no lo es porque llevan una carga de odio al pasado insaciable. Ejemplo: el Club de CampoVilla de Madrid. Pese a que es municipal, se sigue viendo como un club de pijos, cuando ya no queda ni uno.

Mientras las tropas de los Colaus se apoderan de las plazas principales de España -incluso nada menos que Barcelona-, las instituciones y partidos del antiguo régimen se quedan fascinados, alelados ante el silbido de la serpiente que les mira a los ojos -como siempre ha sucedido históricamente.
Gracias a que los mascarones de proa (Carmena, etc) no son tan listos, y desvelan sus planes de expropiación municipal, tenemos una idea de lo que harán cuando lleguen a la Moncloa. Me quedo de piedra cuando familiares y amigos dicen que "algunas cosas son buenas", y que Carmena no es Podemos. Y se quedan tan panchos.

Para mí, convertir al Club de Campo Villa de Madrid (propiedad del municipio) en una granja me parece una idea majadera como pocas, no porque pueda ser una granja, sino porque la van a explotar ellos. Será deficitaria, hará la competencia a la agricultura de verdad, y no servirá ni para proveer a los hospitales. Aparte de que no hay un estudio previo de adecuación de la tierra al cultivo, ¿para qué?

Estos mastuerzos ni saben lo que es el Coste Alternativo, un concepto básico de la economía, que ni siquiera es una teoría, sino una evidencia por sí misma. El Coste Alternativo es lo pie dejas de ganar o pierdes cuando usas un recurso (el Club de Campo), para un fin socialmente loable, y no para un fin más eficiente, con lo que incurres en un coste que no sale en ninguna contabilidad.

La economía, micro o macro, de empresa o general, es el arte de asignar los recursos a su uso más productivo. Contra lo que piensan estos merluzos y merluzas, esto no está reñido con el socialismo, pues éste ha de estimar muy bien a qué dedica los recursos productivos, porque cualquier fallo se vuelve contra el pueblo al que se pretende servir.

Toro despilfarro de recursos redunda en una menor producción a repartir. Por lo tanto, la mala gestión del os recursos públicos es una agravio contra la sociedad, sea socialista o capitalista o intermedia. Volviendo al ejemplo del Club de Campo Villa de Madrid, dedicarlo a granja (¿avícola, piscícola, transgénicos, etcétera?) no tiene ningún sentido, sino es de la afrenta a los socios que, por cierto, son ciudadanos de Madrid de un Vlub municipalizado y regentado por el Ayuntamiento, Tierno Galván tuvo a bien municipalizarlo. En otras palabras, si da perdidas lo mejor que se puede hacer es venderlo y de paso recaplitalizar el ayuntamiento liquidar deudas. Eso sí que es socialmente rentable. Lo demás es demagogia. Más aún, cuando en sus campos de golf no queda un sólo rico del Ibex 35.

La razón que veo para que siga como hasta ahora es que tenga una utilidad de reclamo turístico y propagandístico de Madrid, porque ahí se celebren campeonatos mundiales de deportes, como el jokey-hierba, minoritarios, pero de rentabilidad publicitaria evidente. De hecho es para lo que se ha utilizado, y la alternativa razonable, la única, es venderlo.

Si vamos sumando lo que nos pueden costar las simplezas y barbaridades anunciadas por los Colaus, se echa uno a temblar. Es como siete Gallardones sumando deuda. Porque los politicos jamás rectifican, y menos estos, comunistas por la gracia de dios: si la cosa van mal, se expropia lo que quede libre, como hacia Cháves paseándose por Caracas... Y se sigue sumando deuda.

Esta es la explicación del fracaso de los países que se hundieron y sacaron sus llagas a relucir cuando cayó el Muro de Berlín: la ineficiencia económica disfrazada de objetivo social. La cadena de despropósitos lleva a extraer más y más recuros de los ciudadanos, que son cada vez más pobres. Al final se descubre que la URRS producía tres veces más acero que Canadá, acero que era invendible porque su coste era enorme. ¿Cómo se llegó a ese disparate? muy fácil: una decisión política tras otra.

Pero es lo que toca: insensatez y demagogia.