Carmena y sus imputados

A Manuela Carmena le oí la mejor explicación de por qué un imputado debe dejar inmediatamente su cargo público: un imputado, por serlo, tiene el derecho a mentir en su defensa, y eso no se puede tolerar ni un segundo en un cargo público.

Es decir, no es por cuestión de si se le imputa por opinión asesinato o la mera sospecha de haber prevaricado. La gravedad de los que se juzga y el grado de implicación son irrelevantes. Lo relevante es que el imputado tendrá un abogado que le dirá lo que tiene que decir al juez, a la prensa, a su familia, y sus colegas y electores: mentiras que son parte de la estrategia de la defensa. Todo el mundo tiene derecho a ello, y es uno de los grandes avances de la civilización frente a la Inquisición: la presunción de inocencia mientras la otra parte no demuestre lo contrario.

De modo que, para repetirlo sintéticamente, Carmena dice que un imputados debe dimitir porque, probablemente, mentirá en su defensa, lo que es incompatible con desarrollar su cargo honestamente.
 
Ahora bien ¿por qué Carmena incumple ese criterio tan diamantino con sus huestes imputadas? supongo que Carmena es cada ve mas prisionera de la jauría que tiene detrás, que ha venido a explosionar el orden establecido, empezando por la presunción de inocencia mientras no se demuestre lo contrario.
 
Dicen los de Podemos que esto es un "Acoso implacable" del PP, que no soporta que le hayan quitado tanto cargos con pactos hechos claramente para impedir que el PP llegara a Municios y CCAA en los que ganó por mayoría simple. Esto es verdad evidente, pues el PSOE (el de la banderita española; vena mi post anterior) a abierto las puertas del poder a su nuevo aliado! Podemos, que ha sido el que menos votos ha sacado en la elecciones: creo que un 10%, frente al 50% de PP (el más votado) y PSOE.
 
Con esta decisión, Pedro Sánchez ha primado sus intereses tácticos sobre los de España, pero lo pagará, por mucha banderita en la que se envuelva.
 
Y Carmena, que tiene cierta distancia ideológica con sus huestes -tanta como la que hay en la evolución de una persona entre 1975 y 2015, viaje vital que no han hecho éstas (lean el artículo de Juan Claudio de Ramón citado en el post anterior - no va a poder controlarlas, y va a pasar cuatro años sentada en un potro salvaje. Con esa gente no se llega a ningún sitio, Carmena, salvo a la detención del orden establecido.