"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 26 de agosto de 2015

El gigantesco timo de Omega-3. Elogio de la locura

Omega-3 es un timo que acuna nuestros sueños de inmortalidad; o, al menos, de salud blindada. Empezó siendo un colosal combatiente del colesterol (el primer enemigo mortal de la salud de Occidente) y acabó siendo un milagro contra todo, hasta el alzeimer. En cuanto salía una nueva amenaza, allá que te iban los publicistas a inventar una nueva campaña de Omega-3 con rotundos efectos contra el nuevo dragón. Y no sólo eso: su presencia resultó universal en todo tipos de alimentos, incluso las más innecesarios y festivos, como las aceitunas del martini. La gente llegó a pensar que un Martini con aceitunas adobadas de omega-3 eran inocuos, o casi. En El Mundo:

"Leche, alimentos infantiles, yogures, huevos, galletas, raciones de pollo y pavo y hasta aceitunas o palitos de pescado. Todos ellos, alimentos que en alguna de sus versiones se anuncian como enriquecidos en omega-3 pero que, según un estudio publicado ayer en la prestigiosa revista médica JAMA, no servirían para nada.
La publicación se centra en los suplementos de omega-3 que miles de personas consumen diariamente para, según creen ellos, prevenir el deterioro cognitivo y cardiovascular. Sin embargo, según este trabajo y otros publicados anteriormente, este hábito sería en vano, ya que no produciría ningún efecto importante.
Ahora, un grupo de investigadores ha seguido durante cinco años a 4.000 personas con una media de 72 años de edad a los que les han dado, o bien placebo, o bien un suplemento de omega-3. El resultado es que estas pastillas «no mostraron efectos significativos en la función cognitiva» de quienes los tomaron respecto a quienes no lo hicieron."
Soy un enfermo crónico, así que hace tiempo le pregunté al médico -aunque sabía la respuesta- su opinión sobre estos curalotodos. Me vino a decir, "no está contrastado". "No sustituye a ninguna medicina conocida. Y lo malo es que la gente no quiere tomar medicinas porque creen que son peores que esas placebos."

¿No conocen Uds a montones de amigos que creen que la "medicina oficial" es un conspiración para que se forren las farmacéuticas, y además mata? Mejor tomar lo que anuncian a todas horas en la radio y la TV. Y la redes sociales, cómo no. En mi caso, estos amigos y conocidos suelen ser de izquierdas, que no sé si lo son por su gen conspiranoide o los ecos marxistas de su cerebro sólo pueden asimilar información de tipo conspirativo.

En suma, la gente se mata lentamente por superstición. Le hacen creer que puede comer y beber lo que quiera siempre que antes de acostarse se tome un yogur de Omega-3. Si señores: el anuncio de esos deportistas con salud de toros, que le recomiendan al amigo (mientras se ven sus arterias obturadas por asquerosos globos que llevan el sello de "muerte"), ese anuncio, cualquiera, son un fraude, son mentira. Aunuqe lo protagonice el vencedor de cinco Tours.

Repitan conmigo: mentira. Ríase Ud de otros timos, como el de las preferentes. Seguro que lo que han ganado durante años los creadores y colaboradores de este timo -estrellas de deporte, presentadores de TV y radio, etc- es una montaña al lado del fraude de las preferentes. Adema, éste es legal.

Pero es que a la gente le gusta vivir engañada. Nos gusta seguir la vía fácil del engaño. Igual que en política. Los políticos tiene que fabricar mentiras para poder comerse un colín: si alguna vez son honestos, dejan de serlo o se quedan en la estacada. De vez en cuando tiene que sacarse un conejo de la chistera, cuando las encuestas decaen. Tienen que apuntar siempre a un mundo feliz, e imposible.

Los que todavía creen que la democracia es el sistema más racional de tomar decisiones, y que ha de reformarse hasta que el pueblo lo decida todo, incluso qué deuda se paga y cuál no (como propone de la alcaldesa Carmena), son los más peligrosos. Si alguien se cree que va a poder decidir algo de ese tipo porque lo promete Carmena, o Colau, o Iglesias Turrión, es que le gusta que le pongan unos hilos y moverse como una marioneta. Y a todos mis gusta, créame, ser marionetas que se creen inteligentes. Lean para reírse u aprender el "Elogio e la locura", de Erasmus deRotterdam, ese genio que todos conocen por dar nombre a una beca y nadie ha leído.

La democracias si el menos malo de los sistemas; es el sistema en el que la ley te protege. Es el sistema en el que hay menos margen para la arbitrariedad. Las virtudes de la democracia son, como decía Isahia Berlin, "negativas". Negativas en el sentido que protege las zonas donde se mueve la libertad individual. Todo el tinglado de la democracia tiene por objetivo proteger al débil, y el más débil es el individuo.

La democracia de los antiguos, como explicaba Berlin, era "positiva": era la libertad para poder optar a candidato al poder. Eso no excluía que, una vez en el poder, el incumbente fuera un déspota con los que no le habían votado. Sobre todo con las colonias, que Atenas, la primera inventora de la democracia, tiranizaba.

Pero no es un sistema racional en que los electores eligen eficazmente la mejor opción. Simplemente, eso es imposible. No hay información suficiente para saberlo. Los programas electorales son, en el mejor de los casos, ideas maestras de problemas de los que sólo se van a abordar algunos. En el peor, son una sarta de mentiras. Entonces elegimos condicionados por las mentiras y los autoengaños a los que somos adictos. Elegimos entre los Omega-3 y las Isoflabonas de turno, en un confuso entramado en el que las pasiones más rastreras tienen su papel. Por ejemplo, el odio. El odio juega un papel crucial en esta historia, y quien sepa mejor controlarlo y redirigilo según sus fines, tendrá muchas probabilidades de ganar. El resultado es la suma neta de los rencores lanzados unos contra otros. Creo que es fácil entenderlo: las eleciones son un combate, un combate sucedáneo del que antes se desarrollaba con armas y derramamiento de sangre.

¿No demuestra esto demuestra que Popper tenía algo de razón?: la democracia es el único medio de cambiar un gobierno sin derramamiento de sangre.

ADDENDA: acabo de comentar esto con un par de familiares, y dicen que no se creen que Omega-3 sea mentira. Vienen a decir que cuando al agua la bendicen, algo lleva.

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