"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 15 de septiembre de 2015

Contra la visión "única", "totalitaria" del mundo

Noah Smith tiene un precioso post donde analiza el origen de las dos visiones del mundo básicas: las que llama la "Whig"y la "Haan". En su post pueden ver el origen de esas palabras. Lo que es interesante es su tesis que la visión optimista del mundo, o Whig, pudo desarrollarse a partir de 1800, que fue cuando las economías europeas y americana rompen con las candenas de la economía malthusiana y empiezan a desarrollarse.
El mundo antes que Malthus estaba condenado al estancamiento permanente, porque la población tendía a crecer más deprisa que los alimentos. El mundo, entonces, era eminentemente agrícola. Una buena era de cosechas bajaba el precio de los alimentos, lo que aumenta la renta real de los trabajadores. Eso se traducía en más matrimonios y un aumento de la natalidad... Lo que a la larga llevaba al cultivo de tierras peores, menos productivas, y de nuevo subían los precios de los alimentos... Lo que reducía el salario real. El mundo no podía escapar a un estancamiento perenne, con breves alzas que acaban inexorablemente en hambrunas.
 
La Revolución Industrial rompió esas cadenas, y empezando por Inglaterra, entonces el primer país capitalista, Europa empezó a crecer. Aunque había ciclos, la tendencia era recuperarse y volver a crecer a más velocidad que el aumento poblacional. La innovación tecnológica fue la principal razón. Desde entonces, el crecimento ha sido incesante, acelerado, pese a las funebres profecías de Karl Marx, y de todos aquellos fanáticos que sin saberlo, insobornables, se asientan en una creencia "Haan", pesimista, que no admite que el mundo pueda cambiar a mejor si no se derriba todo desde la base.
 
El problema de los "Haanistas" es que se niegan a ver lo que ha mejorado. Por supuesto, hay cosas que empeoran. Pero si sólo se ven esas cosas los creen ver -injusticia social, empeoramiento del medio ambiente, inutilidad de la democracia - está uno muy cerca de convertirse en un dogmático que es incapaz de reconocer que en el pasado las cosas eran objetivamente peor.


Por ejemplo, pese a lo que dicen los "medio-desinformados", las estadísticas de la FAO y del Banco Mundial demuestran que el hambre el mundo se ha reducido en las últimas décadas, gracias a la acción combinada de instituciones mundiales y gobiernos responsables. Por supuesto, no ha desaparecido, pero salvo África, las zonas de hambrunas seculares ha bajado enormemente.


Noah Smith dice que él se siente Whig. Tiene razón. La única actitud científica y objetiva cabe solo bajo la actitud Whig. Quiero decir que sólo de esa base se pueden formular hipótesis razonables y sujetas a crítica. En cambio, bajo el paraguas Haan, uno se desliza sin quererlo hacia una "Enmienda a la totalidad" que niega cualquier posibilidad de mejorar el mundo en el que estamos.


Estamos ante una dicotomía similar a la que ofrece Karl Popper en su "La sociedad abierta y sus enemigos", libro imprescindible para comprender los paralelismos evidentes de hoy con la época en que fue escrito.
Si uno cree en la reformas como medio de avance, en las reformas parciales y reversibles, no tienen más remedio que ser Whig. Sólo siendo Whig se pude ser modesto en sus pretensiones y formular propuestas contrastables y susceptibles de crítica. Solo tex notéis no la complejidad del mundo y la escasez de medios cognitivoa de que disponemos, podemos avanzar. Si empezamos la casa por el tejado, nos subimos a una comprensión unificadora incontrastable, no estamos negando el avance.



Desgraciadamente, vivimos en un mundo que pasa por una situación económica pésima, y eso estimula el aprecio por soluciones "Haanistas", desesperadas y con un gran contenido de "cuanto peor mejor", que conllevan una buena dosis de odio. Cuanta más desesperación, más atractivo tienen las propuestas unitaristas, simplificadoras, holísticas. Ellas opuestas que meten todos los problemas en la batidora y de ahí salen soluciones para todos.


Creo que en España hay demasiados "Haanistas" sin saberlo. Son los que piensan que solo cambios todo de raíz se pueden mejorar cosas como la justicia, la economía, el medio ambiente, la guerra y La Paz, etc... Son los que creen que sólo si cambia la forma de estado, pasar a una República, un estado federal, se puede mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, que al parecer depende de cosas como esas. Tienes tendencia a una visión totalitaria, en el sentido de que la cosas se reforman -o se revolucionan - en su totalidad, o se pierde el tiempo. Una buena dosis de esta tendencia ha sido cultivada en las aulas, como demuestra el origen "universitario" de los Podemistas -que son de la corriente totalitaria, por lo que no casual que aspiren al poder totalitario.


Las aulas deberían dedicarse a todo lo contrario: a combatir las visiones unitaristas del mundo, a incentivar el interés por indagar, a enseñar que el mundo es complejo y que no hay un "modelo" del que salen todas las respuestas... Pero ellos se ha cuidado muy bien de demostrar con palabras y hechos - no dejar, mediante violencia, expresar la opinión diferente - que hay una coincidencia perfecta entre su visión unitarista y su totalitarismo.
 

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