"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 5 de septiembre de 2015

El masoquismo pequeño burgués

La lección que debemos de extraer de la foto del niño muerto en la playa es unidireccional: nosotros tenemos la culpa, somos culpables de que haya una guerra a miles de kilómetros de nosotros, vivimos en paz por nuestra culpa. No deberíamos vivir en paz, es un obscenidad abominable.

No importa que los mile de refugiados, que pronto serán millones, idealicen esta sociedad asquerosa, y deseen llegar a nuestras ciudades, porque están desinformados. No saben que en esta sociedad corrupta, opulenta, también hay pobres y desamparados. Están tristemente equivocados. No han entendido nada.
Esta sociedad, corrupta por el dinero, odiada en los paises de donde huyen, es una sociedad que hay que liquidar. Si viene aquí es con la esperanza de que nos ayudan a derribarla. ¡Que no se les ocurra aburguesarse!
 
Ser rico es pecado. En el arcano de la religión, que ya no practicamos, Jesús condenó a los ricos al infierno. Les dejó un magro resquicio: el ojo de una aguja. Por lo tanto, esta sociedad está condenada al infierno. Por eso busca redimirse de su masoquismo. Mientras de un lado llama histéricamente a los refugiados, censura a los ricos, que son los culpables de todo el mal que está sucediendo en los países en éxodo.
 
Esta muy arraigado en nuestra cultura, sobre todo en España, que ser rico es vergonzoso. Nadie presume de rico. Todos ocultan sus haberes. Primero, porque este es un país de envidiosos patológicos. Segundo, porque aquí está eternamente cuestionada la propiedad privada. Siempre hay un partido dispuesto a "repatir" propiedades, sobre todo si no son suyas, y a proteger a los que roban y okupas la propiedad ajena. Siento una gran satisfacción cuando ven el efecto devastador de un barrio asediado por okupas, que casualmente no son gente que vaya al trabajo a las 8 de la mañana, sino que son autónomos especialistas en vender drogas y dejar la mierda que producen justo donde caen.
 
La religión no es la principal fuente de ese constante ataque a la propiedad. Naturalemente,está la izquierda, que odia a la Iglesia, pensé a coincidir en tantas cosas. Empezando por el PSOE. El PSOE abrazó la socialdemocracia por el forro, quedando un poso de jacobinismo, de obsesión con liquidación de la sociedad democrática-burguesa. La propiedad es por lo menos sospechosa.
 
Si la riqueza es mala, el que viene huyendo de una guerra es bueno, sobre todo si se puede culpar al capitalismo internacional y al sionismo (en realidad sinónimos). Y ya está cerrado el círculo que explica nuestra pulsión masoquista: esos niños son víctimas del capitalismo que lo envilece todo, como no podía ser de otra manera. Sobre todo el capitalismo USA, esa bestia con la que quiere acabar el islamismo (una religión, como todo el mundo sabe, pacífica), en justa reacción a todos los males que ha propiciado el capitalismo judeo-americano. Y lo primero es botar a Israel del mapa, claro.
 
Y así tenemos el argumento redondo, perfecto y diamantino, de un tufillo marxista innegable: hay víctimas y verdugos en todo lo que pasa, y los verdugos son siempre los mismos, y las víctimas, los "parias de la tierra" del himno del socialismo internacional en sus distintas variantes.
 
¡Que sociedad más asquerosa, la nuestra!, viene a decir todos los medios, salvo escasos individuos independientes (Arcasi Espada hoy, en El Mundo). ¡Pobrecillos estos niños que creen que esta sociedad es justa! No tienen la culpa sus guerra civiles, el terror de IS, la sospechosa neutralidad de los países ricos de la zona, como Arabio Saudí, Iran, quien por cierto, por qué no recoge algún exiliado? no, por favor, ese papel está que ni pintando para Europa, deja deja, que ellas son masoquistas, y ese sentimiento NO viene en nuestro querido Islam. Nosotros solo tenemos un fin último: es invadirlos de fértiles vientres musulmanes, de los que parirán hijos nuestros, futuros soldados, como venimos haciendo desde hace décadas.
 
Sobre la riqueza: la riqueza es lo que permite acabar con el hambre, las enfermedades endémicas, la pobreza, mantener la sanidad, la tecnología, que viene todo del excedente que produce esta sociedad asquerosa. Hay que elegir: o solo asquerosamente ricos, o tendremos piojos, enfermedades contagiosas, hambre, desnutrición.

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