"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 19 de noviembre de 2015

Androide o Jeeves

Arcadi Espada nos trae un bonito cuento de K. Devlin sobre la inteligencia artificial. Nunca he entendido el entusiasmo por est tema. Nunca serán libres ni responsables. Si uno de estos aparatos mata a alguien, no serán culpables. No podrán ser juzgados. Pero seguro que habrá jueces que les procesen. En España, quiero decir,
A mí, lo único que me interesa de estos señores, o señoras (o señoros) es que un día me traigan el desayuno a la cama, con la prensa, que me preparen el baño, me abran la puerta con una reverencia y tengan la comida hecha cuando vuelva. Es decir, un Jeeves, pero con el que no puedes hablar ni del que no puedes recibir sabios consejos. Pero no tengo dinero para un Jeeves.
Cuidado con esa última frase, «máquinas biológicas». Es una manera práctica de referirnos a cosas que no comprendemos del todo de forma que sugiere que sí. (Hacemos lo mismo en física, cuando utilizamos términos como materiagravedad y fuerza). Personas es un término seguro, ya que nos recuerda que en realidad no comprendemos de qué estamos hablando.
En cambio, aún no he encontrado una máquina digital-electrónica/electro-mecánica que se comporte de un modo que se pudiese calificar de pensante, y no veo pruebas que indiquen que eso pueda ser siquiera posible. Los aparatos con pensamiento (sic) tipo Hal que acabarán gobernándonos están, a mi juicio, destinados a permanecer en el ámbito de la ciencia ficción.
Solo porque algo parezca un pato y ande como un pato no significa que sea un pato. Y si una máquina presenta algunos rasgos del pensamiento (por ejemplo, la toma de decisiones) no significa que sea una máquina pensante.
Admiramos la complejidad del diseño de las cosas que hemos construido, pero podemos hacerlo solo porque las hemos construido, y por tanto comprenderlas verdaderamente. Solo hay que poner las noticias en televisión para recordarnos que no estamos ni mucho menos cerca de entender a las personas, sea individualmente o en grupos. Si por pensar nos referimos a lo que hace la gente con su cerebro, entonces calificar cualquier máquina que hayamos construido como pensante es pura arrogancia.
El problema es que los humanos somos unos ingenuos seducidos por el síndrome del «si anda como un pato, es un pato». No porque seamos estúpidos, sino porque somos humanos. Los propios rasgos que nos permiten actuar la mayoría de las veces a favor de nuestros intereses cuando nos enfrentamos a una posible sobrecarga de información en situaciones complejas nos hacen vulnerables ante esa seducción.

1 comentario:

Miguel E. dijo...

La fascinación por la Inteligencia Artificial radica (creo) en ver si puede "evolucionar sola" una vez creada.

Buscan crear a Dios; alguien más inteligente que nos solucione la vida.

Ejemplo; una máquina pensante (si algún día se crea) determinará el bien y el mal, las leyes, el bien común...O eso piensan muchos (yo no). Habrá que hacerle caso porque será un Ser Superior (autónomo y más inteligente que todos).

Yo con lo de los androides me pregunto una cosa; cuando aparezcan, ¿qué pasará con los trabajadores humanos? Un robot no hace huelga, no duerme, no se cansa, no come...

Creo que la respuesta está muy clara. Y eso no significa que haya que evitar el progreso, pero creo que será el problema fundamental.