"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 25 de enero de 2016

¿Cuándo una cuestión de Estado es una cuestión de estado?

Una cuestión de Estado es, irremediablemente, una valoración subjetiva, "judjmental", como dicen los anglos. Se presenta cuando no hay datos suficientes y no hay modelo, o protocolo, que diga sin ambages qué es lo que procede.

En el día a día de ejercicio de gobierno, se presentan dilemas (de los que no nos enteramos), pero que se deciden por intuición del mal menor. Un gobernante procura (o debe) tener claro cuál es el fin principal, y tomar decisiones intermedias inesperadas, improvisadas, que no afecten a ese fin.

Bueno, esto es una posición teórica que luego no se corresponde del todo con la realidad, porque el fin último no está nunca claro, y tiende a confundirse con perpetuarse en el Poder. En una democracia, eso significa ganar la selecciones siguientes. Tristemente, el horizonte es de cuatro años. O menos, porque cuando empieza el periodo electoral, se aplazan decisiones desagradables que podrían costar votos.
Pero la ventaja de la democracia sobre la dictadura, como explicaba Popper (ver post reciente), es que se puede cambiar de gobierno sin derramamiento de sangre. Antes de la democracia, había derramamiento de sangre y guerras civiles. Es decir, llevamos apenas dos siglos y medio, en algunos países privilegiados, (en realidad dos), en que los partidos se alternan sin derramar sangre. Una cosa seria, si se valora la excepcionalidad histórica y geográfica.

Pero eso no elimina el maldito problema de la Cuestión de Estado. Voy a a hacer una definición sui géneris de la Cuestión de Estado, una definición para andar por casa, en un país democrático.

(una dictadura lo tiene más fácil, aunque sólo en teoría: la opinión pública existe siempre, aunque no esté articulada, y una facción puede derribar una dictadura si sabe que cuenta con el apoyo de la gente.)

Una CE es una situación grave o muy grave, que afecta a la estabilidad de las instituciones, incluso a la integridad de la Nación, sobre la que hay que decidir, pero para la que no hay, o no sirven, los canales habituales de decisión. El gobierno no puede tomar una decisión que llevaría a una convocatoria del parlamento, una reprobación, y posiblemente una campaña para que dimita y convoque elecciones anticipadas, concitando gran antipatía y manifestaciones de las calles contra él.

Entonces, el gobierno intenta aunar voluntades, pactar, bajo la batuta del jefe del estado, con los fuerzas políticas, y personalidades de reconocida solvencia y prestigio. "Se trata" -dice- "de una cuestión de Estado que afecta a uds, pues si el estado se tambalea, yo caeré, pero el futuro de uds y del país será incierto". E intentará convencerles de que deben apoyarle en tan desagradable y decisiva tesitura.

Los paises en los que hay canales de comunicación abiertos para hablar y coordinar las CE, suelen salvar estas situaciones con solvencia. Por ejemplo, cuando en 1944, el país estaba hundido y Churchill fue llamado por el rey a formar gobierno, en el más espantoso de los desconciertos, pues nadie sabía qué hacer ante la amenaza de Hitler. Lo primero que hizo Churchill fue formar un amplio gobierno de concertación, llamando incluso a los laboristas, que eran anti belicistas, pero se comportaron con dignidad y sentido del estado. Aceptaron la posición de Churchill, que dijo que hundiría Inglaterra en el mar antes que rendirse ante Hitler. E inició una campaña de persuasión para convencer a los escépticos y atemorizados ingleses que rendirse ante Hitler sería infinitamente peor que luchar. Aunó voluntades, de arriba y de abajo, del más laureado al más humilde, y consiguió frenar a Hitler en la famosa "Batalla de Inglaterra", en la que Alemania desistió de invadirla. Logró una gran respuesta del pueblo y de los demas lideres un una CE paradigmática.

¿Qué hubiera pasado si Churchill, como le aconsejaban muchos, hubiera negociado una rendición, más o menos honrosa? Eso queda para los aficionados a la historia contrafactual. El caso es que no se rindió, y cuando los americanos entraron en guerra, Inglaterra estaba ahí, libre, para ayudarla. Es de suponer que hubiera sido diferente.

A riesgo de alargarme, otro ejemplo es cuando las fuerzas políticas francesa, deshechas, en 1958 (en una contingencia parecida a la de España hoy), llamaron a De Gaulle para que dirigirá el país y enderezará la situación. Tuvieron sentido de Estado. Y un contra ejemplo es la II Republica española, incapaz de conjugar fuerzas para evitar la guerra. todavía se estan echando la culpa unos y otros, al cabo de 80 años.

España es una democracia joven, mal articulada, escasamente preparada para contingencias graves. Eso lo sabemos todos, lo hemos comprobado con el desacuerdo radical en leyes básicas, como las leyes de educación. Lo hemos visto en la ruptura interesada de relaciones entre partidos en momentos graves, como Zapatero en la guerra de Irak, a la que por cierto, no fuimos. De todas formas, si ZP no hubiera roto puentes y no hubiera levantado la calle contra el gobierno, su política anti guerra, totalmente justificada, hubiera sido más eficaz. Se comportó como un energúmeno, que es lo que es. Tampoco fue un hombre de Estado cuando, en vez de convocar a la oposición para hacer frente al problema catalán, entonces incipiente, se lió la manta a la cabeza con Mas, al que dio alas en un avión a reacción. Rajoy tampoco ha sido precisamente un Hombre de Estado en lo de Cataluña.

España es una democracia sin defensas contra los anti demócratas, porque todo gira en torno al interés único de los lideres de los partidos frente a los demás. Así, dejan pasar las ocasiones históricas de consolidar, piedra a piedra, la democracia. No creo que la gente que hizo la Transición tenga la culpa, sino los posteriores, que no solo la cerraron y amarraron, sino que la minaron poco a poco. Ahora solo falta que vengan los dinamiteros, que tiene la puerta abierta gracias a sus predecesores mediocres.

Una Cuestión de Estado: cuando los dinamiteros están a las puertas. España necesita una operación De Gaulle, lo que me parece un sueño con los ineptos que nos mangonean.

No hay comentarios: