El edificio se construye a través de la dictadura del proletariado, que se supone transitoria, pero que la historia demostró que es eterna, hasta que sus propias disfunción es lo hunden.
Por lo tanto, ahora el comunismo se sostiene en el aire, a espaldas de las críticas abundantes que ha recibido por su falta de rigor y honestidad desde que empezó a formularlo Marx. No hay una teoría alternativa que justifique una sociedad sin mercados, por lo que la única explicación es la conquista del poder por el poder, para construir un sociedad sobre una teoría fracasada.
Al menos antes despertaba una ilusión articulada en torno a una teoría. François Furet, en "El porvenir de una ilusión" demostraba lo dañino que había sido, y cómo se aferraban a la idea sus antiguos militantes. Ahora vuelven como zombies, ofuscados como siempre, pero dando lecciones en TV de su ignorancia supina a la par que su osadía. Al menos se tenga en cuenta que hablan sin fundamento, porque no han encontrado a otro Marx que al menos les renueve las ideas. Son tan perezosos que siguen hablando sobre la falsa base. Les da igual mientras les paguen. Son tan imbéciles que se creen la sal de la tierra. Encima hablan en ombre de la democracia, lo cual es el colmo de la deshonestidad.
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