"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 18 de abril de 2016

La Paz, según Otegui. Forjando mitos

Ayer nos sirvieron la entrevista de de Jordi Evole al ex militante de ETA Arnaldo Otegui, que nada más salir de la cárcel ha iniciado su carrera hacia la Lendakaría. 
Lo primero: Evole es un gran periodista, no deja indiferente a nadie. Podemos repudiar su punto de vista, su demagogia, a veces con sangre y todo, pero cuando se enfrenta a un miura como Otegui no deja de entrar en todos los rincones posibles. 
Otegui demostró ser un gran componedor de leyendas, que ha manipulado el pasado con gran habilidad, que tiene labia, cierta solidez que no tiene  nigun político español - ya quisiera Pablo Iglesias que su verborrea vacía se aproximara a la de Otegui en su capacidad de convencer y de decir algo coherente de la realidad.
En otras palabras, Otegui será posiblemente Lendakari, y eso quiere decir que el PNV, si no hace algo inesperado, habrá perdido la hegemonía, la que le queda. Otegui está creando un mito más potente y fresco que el desgastado del PNV. 
Otegui ya no es de ETA, pero sigue hablando por ella, aunque pone mucho cuidado con marcar las distancias. Él es un "Hombre de Paz", que quiere ganar por la "democracia" lo que ya no tiene sentido buscar con las armas. Su discurso es ese, exactamente: ocupar un papel que nadie hasta ahora ha sabido llenar. Un papel que cuando lo llena un actor idóneo para ese papel, te das cuenta que es el actor el que ha descubierto donde estaba el lugar perdido, el que todos buscaban y nadie acertó a encontrar. Y es que entre los Sortus y los Bildus, Otegui destaca como un gran estratega, pese a las mentiras, a la manipulación del pasado. Pero manipular el pasado todos lo hacen, pero pocos lo hacen bien. 
Y Otegui parece que ha vencido a su pasado con holgura. Además, en el resto del "estado" podría suscitar dudas, pero entre los vascos y las vascas no lo creo. La verdad no importa. Se trata de fabricar un mito, una historia del terrorismo más o menos heroica, de la que no se pidan cuentas, pues era una guerra. Se llora, se muestra uno compungido por lao muertos, pero no se condena, como dejó claro en la entrevista, eso ni hablar. Lo dijo bien clarito: no sabes quién se puede sentir dolido por un reproche de ese tipo, que cada uno haga con su conciencia lo que le mande su conciencia, el pasado es el pasado, y lo que queremos es hacer el futuro. Para empezar, hay un respetar a loa verdugos, que tuvieeon grandes problemas de conciencia que no conviene avivar. Y de paso contar la historia de los años de plomo de forma que ilusione a los vascos y a las vascas, que tienen la conciencia revuelta con tanta sangre. Hay que resolver esto colectivamente, hay un convencer a la gente que es un pueblo vencedor, no vencido, y a eso ha venido Otegui, a llenar ese vacío que nadie había visto. 
O sea, que es listo. Sabe que la verdad es endeble, y hay que aplastarla. Sabe que si el "Estado" se hace con al versión oficial de la historia, habrán perdido y los vascos y las vascas no levantarían cabeza. 
Hay que reinventar el Mito para ganar la historia. Pero no es un hipócrita como Iglesias, que no cree un ápice de lo que dice. Otegui está convencido de su discurso, y le llevará lejos. 
"Cuando la leyenda supera a la realidad, se publica la leyenda", decían el "El hombre  que mató  a Liberty Valance", de John Ford. Es la leyenda la que forja pueblos y naciones, no la verdad matemática. Unos se aprovechan  de ese rebufo, otros quedan descolgados. España no tiene  leyenda a la que agarrarse. Eso también lo sabe Otegui. Por eso ha dejado el camino militar, agotado, y ha iniciado un nuevo camino, pero el político,  el de aunar voluntades en torno al rescoldo de una nueva y pimpante historia ilusionarte. Tiene todas las bazas en la mano. 
Que le vamos a hacer. 
Por cierto, vean la entrevista. 



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