"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 12 de junio de 2016

Socialdemocracia a la española. Breve historia de un triste mito

Por Jon Juaristi, en el ABC. 

DES­TRO­ZO­NAS

SALVANDO las dis­tan­cias, las pro­tes­tas que ha le­van­ta­do Pa­blo Igle­sias en el PSOE al pre­sen­tar­se co­mo so­cial­de­mó­cra­ta me re­cuer­dan las que pro­vo­ca­ban los eta­rras cuan­do se de­fi­nían co­mo «iz­quier­da aber­tza­le». Los aber­tza­les, de­cían los pro­gres, no pue­den ser
de iz­quier­das, y lo ha re­pe­ti­do ha­ce unos días esa lum­bre­ra lla­ma­da Pe­dro Sán­chez, sin dar­se por en­te­ra­do de que, ya en 1994, los so­cia­lis­tas del País Vas­co, en­ca­be­za­dos en­ton­ces por Ra­món Jáu­re­gui, cam­bia­ron de mur­ga e in­vi­ta­ron a He­rri Ba­ta­su­na a in­te­grar­se en la Ca­sa Co­mún de la Iz­quier­da, va­le de­cir en el PSOE, por en­ten­der que la iz­quier­da aber­tza­le era más de iz­quier­da que aber­tza­le.
Aquí, en Es­pa­ña, el pri­me­ro que tu­vo re­da­ños en re­cla­mar pa­ra sí el mar­be­te de so­cial­de­mó­cra­ta fue Dio­ni­sio Ri­drue­jo, con su se­gun­da ban­da ju­ve­nil (los Pa­blo Mar­tí Za­ro, Ig­na­cio So­te­lo, Mi­guel Sán­che­zMa­zas…), pe­ro mu­cho más con la ter­ce­ra (la de los
La­suén San­cho, Chue­ca Goi­tia, Be­net Goi­tia y otros Goi­tias). A mí me ex­pli­có el pro­yec­to de con­ver­tir esa ter­ce­ra ban­da en un par­ti­do so­cial­de­mó­cra­ta An­to­nio Gar­cía Ló­pez, su fu­tu­ro se­cre­ta­rio ge­ne­ral, una no­che de 1970, en un pa­si­llo del ex­pre­so Ma­dri­dSe­vi­lla, y me in­vi­tó se­gui­da­men­te a afi­liar­me, por­que, a pe­sar de tan­to Goi­tia, ne­ce­si­ta­ban un vas­co au­tóc­tono, co­mo cual­quier par­ti­do que se pre­cie de es­pa­ñol.
Pa­ra la iz­quier­da en­ton­ces clan­des­ti­na, los de Ri­drue­jo eran to­dos de la CIA. So­cial­de­mó­cra­ta fue si­nó­ni­mo es­tric­to de es­bi­rro im­pe­ria­lis­ta en la jer­ga pro­gre has­ta que Fe­li­pe Gon­zá­lez reivin­di­có el tí­tu­lo en 1979. Des­de en­ton­ces se pu­so de mo­da, co­mo equi­va­len­te so­bre­ve­ni­do de an­ti­fran­quis­ta de­mo­crá­ti­co, una ra­rí­si­ma es­pe­cie ba­jo el fran­quis­mo que cre­ce­ría des­me­su­ra­da­men­te en los años ochen­ta. Xa­bier Ar­za­lluz di­jo ha­ber­lo si­do des­de su ju­ven­tud ber­li­ne­sa, e in­clu­so Iña­ki Es­nao­la, di­ri­gen­te de HB, de­cla­ró a Hans
Mag­nus En­zens­ber­ger que su or­ga­ni­za­ción era un par­ti­do ins­pi­ra­do en la so­cial­de­mo­cra­cia sue­ca. Uno de los maes­tros re­co­no­ci­dos por Pa­blo Igle­sias Tu­rrión, el na­cio­nal­co­mu­nis­ta Jor­ge Verstryn­ge, ha de­fi­ni­do al men­tor po­lí­ti­co de sus años mo­zos, Ma­nuel Fra­ga Iri­bar­ne, co­mo un so­cial­de­mó­cra­ta ba­jo ca­mu­fla­je con­ser­va­dor. De mo­do que, co­mo po­co, el asun­to no es­tá ni me­dio cla­ro, y las apor­ta­cio­nes eru­di­tas de los in­tér­pre­tes ca­nó­ni­cos del fe­li­pis­mo (la ape­la­ción al «equi­li­brio pre­su­pues­ta­rio es­can­di­na­vo», por ejem­plo) no las en­tien­de ni Pe­dro Sán­chez, que in­sis­te en que él es el au­tén­ti­co so­cial­de­mó­cra­ta de la pe­lí­cu­la por­que su pa­dre fue so­cia­lis­ta y su abue­lo tam­bién. Así que la so­cial­de­mo­cra­cia es cues­tión de ge­nes. Y es­te ti­po es­pe­ra to­da­vía ga­nar las elec­cio­nes.
La cul­pa, no se en­ga­ñen los so­cia­lis­tas, la han te­ni­do ellos y sus úl­ti­mos di­ri­gen­tes, que se han por­ta­do co­mo las des­tro­zo­nas del vie­jo car­na­val ma­dri­le­ño,
dis­fra­zán­do­se de no se sa­be qué y arrean­do es­co­ba­zos fre­né­ti­cos a to­do lo que veían man­te­ner­se en pie a su al­re­de­dor. Za­pa­te­ro pre­ten­dió en­car­nar la so­cial­de­mo­cra­cia pla­tó­ni­ca mien­tras se pro­cla­ma­ba ro­jo y an­ti­yan­qui y con­vo­ca­ba a los fan­tas­mas de la gue­rra ci­vil. El re­sul­ta­do fue la in­su­rrec­ción de los re­sen­ti­dos, la ma­rea po­pu­lis­ta que sus­ci­tó el PSOE, el 12 y 13 de mar­zo de 2004, al lan­zar a sus hues­tes al asal­to de las se­des del PP. Ma­sas que se bol­che­vi­za­rían de­fi­ni­ti­va­men­te en 2010, cuan­do, ur­gi­do por la cri­sis, el go­bierno so­cia­lis­ta se re­ple­gó a la or­to­do­xia del «equi­li­brio pre­su­pues­ta­rio». Aho­ra, la iz­quier­da ma­yo­ri­ta­ria si­gue a unos pa­ya­sos ro­jos, an­ti­ame­ri­ca­nos a la ma­ne­ra cha­vis­ta y de­seo­sos de con­ver­tir Es­pa­ña en un vi­deo­jue­go don­de pue­dan ga­nar la gue­rra ci­vil de sus abue­li­tos. Y a to­do eso Pa­blo Igle­sias, co­mo un Ro­drí­guez Za­pa­te­ro re­ver­si­ble, lo lla­ma so­cial­de­mo­cra­cia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días:
me encanta su blog y coincido con usted en casi todos los diagnósticos economícos y sociales,me gustaría que comentara este pdf de la asociación IBE que viene en el articulo de hoy de Juan Laborda en vozpópuli

www.MiguelNavascues.com dijo...

Lo estoy buscando... Y si me manda el lino...

www.MiguelNavascues.com dijo...

Ah, la carta de los inspectores... Estoy totalmente de acuerdo. El MUS es una patochada que no funciona no funcionará. En el viaje de la supervisión nacional al MUS se han pedido piezas. Luego parece que el r surtido final es menor calidad de inspección. La banca europea no está sana todavía. El consejero de estabilidad financiera del FMI, José Viñals, decía que un 30% d lps activos bancarios no son rentables.. Así la banca no pierde cumplir su papel social d financiar la economía.