"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 9 de octubre de 2016

La izquierda y el lenguaje

La dictadura de lo políticamente correcto, como todo impulso anti liberal, tiene en su seno un fuerte gen represor del lenguaje que nace del pueblo. Quizás hablen en nombre del pueblo, pero desde luego sin contar con él. En la imagen, que he tomado de El Mundo  tienen unas consignas que se pretenden obligar a que sustituyen lo que el lenguaje de la calle habla espontáneamente. 

 

Negro, Moro, proxeneta, puta, putero, y las sustanciosas derivadas palabras del castellano de larga antigüedad, se quieren sustituir por eufemismos que lo malo es que son oficiniscos, y por lo tanto fracasarán. 
En España hay un fuerte y rico vocabulario, variado por cuanto cada región y provincia ha creado el suyo, y se pretende que desaparezca en mor de una corrección oficinesca que alguien se ha inventado por el afán de imponerla y prohibir. Más trabajo inútil para los jueces que perseguir palabras no se me ocurre. 
Imaginen la siguiente conversación:
- ¿has estado últimamente de trabajadoras de sexo?
- pues no mira, porque la última vez estaba el prostituidor subsahariano y me dio yuyu.
- ¿subsahariano? Pero no era aquel que era afroamericano? 
- sí, pero ha cambiado. Bah, Anda, déjalo, vamos a tomarnos una bebida alcohólica en ese establecimiento de bebidas ídem, que a lo mejor allí está la magrebí esa que lleva siempre sustancias adictivas y nos echamos unos ¿porretes? 
- yo prefiero pasar antes por la casa de apuestas a tomar unas posiciones de riesgo sobre el R Madrid Barça, y luego ya me entrego a perder la lucidez. 
- bueno macho (sic)! Pues ya te invitarás a una de trabajos sexuales eh? Que tú siempre aciertas en tus posiciones de riesgo! Venga, yo pago las bebidas espirituosas. 
La vida es la vida, y cuando se intenta encarcelarla en palabras, se acaba encarcelando a la gente, aunque sea por el miedo a no ser totalmente correcto. Y entonces llega el Gran Hermano, pero el de Orwell, no el de Mercedes Milá. 
En el artículo de El Mundo, muchos otros ejemplos de represión lingüista. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja muy bueno y todo lo relacionado con el proceso de paz en Colombia.

Anónimo dijo...

El señor Pablo Iglesias es un hipócrita porque el habla como quiere censurar. O que dijo sobre Mariló Montero y como habló de unos chavales que le querían robar un equipo de música?
A parte de un sectario e ignorante, es un cínico.

Carmena, ya es harina de otro costal (tiene el veneno del rencor dentro).