Por un puritanismo que nace de una consigna de Twitter, probablemente. No hay más que decir que es homófobo, o anti feminista, o lo que sea, para que surjan firmas que piden lo descuelguen... y lo quemen.
El cuadro se llama a”El sueño de Thérèse” y lo firma nada menos que Balthus. Si se mira sin mala intención, sólo se ve la belleza instantánea - podría haber sido una instantánea fotográfica -. Hay malicia o no hay malicia. Antes había pecado decretado por unos cuervos de negro que se llamaba Iglesia. Ahora lo decretan unos gilipollas que no saben lo que es pecado.
¿Hay belleza en que una joven se duerma y se olvide de sí misma y de lo que se pueda o no ver? según. Hay belleza en la composición, que podría haber sido muy distinta. Obsérvese que podría haber sido más cruda, o más elusiva. La composición sugiere un momento de extasis, de suspensión de tiempo, en Thérèse y en el incauto mirador. Ojalá el mundo se parara más frecuentemente en imágenes así. La mente se abandona, se olvida de estar a la defensiva - como le, nos, obliga la vida - y en ese abandono está la felicidad de este mundo. Obviamente, hay incitación al pecado, porque alguien a definido y codificado el pecado.
Pues censurar eso me parece censurar los caminos a la escasa felicidad que vamos a conseguir.
Vivimos tiempos de desorientación. No sabemos que es bueno o malo. Si nos gusta algo debemos preguntar antes si no es pecado... como hace siglos.
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