"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 22 de noviembre de 2020

Un libro

El libro del que quiero decir algo es 



De Emilia Landaluce, de quien suelo seguir sus estupendas columnas en El Mundo. 
¿Por qué habría que leerlo? Yo suelo leer los libros de un tirón, y es una buena razón con esta novela, pues se trata de una novela histórica. Leer un libro es para mí montar en un barco y que éste desamarre y vaya navegando. El barco es el libro y yo me embarco en él. Cuando el libro me engancha hasta el final, me da pena que se acabe el viaje. 
Éste libro es una novela, o historia novelada, de un bueno trozo de la historia de España, de 1878 a 1955. Es decir, la Restauración, Alfonso XII, La Regencia de María Cristina, el rey Alfonso XIII, la República y la guerra Civil. En todos esos ajos estuvo metido el Duque De Alba, cuya vida se cuenta aquí. La historia de alrededor forma un palimpsesto de personajes reales que ayudan a explicar el fracaso de España como nación, fracaso que vino a sancionar brutalmente la guerra civil. Emilia Landaluce logra edificar una novela con su ágil estilo, donde a veces sobresalen ellos y a veces el palimpsesto “España”, pero muy bien imbricados ambos. Hay momentos álgidos, como cuando Alfonso XIII se da cuenta que se ha quedado solo y no le queda un apoyo, que ni el pueblo le quiere - le culpa de todo - y ya le han abandonado hasta los monárquicos, hasta su esposa la reina, salvo el buen duque De Alba, el único que le guarda fidelidad aunque no le perdone sus errores. Alba intenta seguir la tradición de su Casa, de servicio al rey por encima de todo. Patéticos los intentos del Duque de intentar sustituir a Franco por una monarquía encarnada en don Juan, estrategia preferida por Stalin para hacerse con la península.
Un libro muy bien escrito, sin refitolerismos estilísticos, que no enseñara nada nuevo a los que conocen la historia trágica de esos años, pero siempre se aprende algo nuevo, aunque se conozca. Porque la historia es infinita y proteica, cada anécdota nueva aporta una visión que no conocíamos, y el protagonista Alba tiene La ventaja de que es pariente de todas las dinastías europeas, y así por ejemplo, es pariente de Churchill, con quien comparte su afición  la buena mesa y los buenos vinos, y con quien tiene conversaciones cruciales. Por eso el papel papel del Alba es decisivo en la guerra civil y la II Guerra Mundial. Franco tuvo siempre buenos representantes y ministros en el frente exterior, muy importante para él, cosa desdeñada ya desde hace años en esta España que parece seguir los pasos decadentes de aquella. 

6 comentarios:

xxavier dijo...

La historia de España... vista por un aristócrata de gustos refinados. Seguramente tendría una visión sesgada de la historia y de España...

Miguel Navascués dijo...

Sí, seguro, porque seguro que ha leído el libro... que no es la visión de un duque decadente, sino de la autora citada. Es ud un pomposo pedante, una rana que croa antes de saber de lo que se habla. Aquí se habla de un personaje que tuvo un papel relevante en la política exterior de la España de Franco, y que desempeñó muy bien ese papel, quizás por estar emparentado con un montón de políticos relevantes de Inglaterra muy buenas relaciones con los americanos.
Pero en fin, no pensaba en ud cuando recomendaba el libro, que es para mentes abiertas que no han abrochado para siempre su visión del mundo, como típico marxista que es. Quédese Uds con su lucha de clases, que lo explica todo.
Que disfrute en su jaula de la LLC (lucha de clases), y tenga cuidado de que no se le cuele ni una pluma de pájaro de una especie no clasificada en su esquema. Qulpb.

xxavier dijo...

A mí, esa gente que dice 'tener un papel relevante' me da náuseas... Encima aristócrata. Y quienes los festejan también dan náuseas. Pero no le faltan lacayos que lo alaben, a lo que veo. Y es que hay quien nace con alma de esclavo, y así se queda...

Miguel Navascués dijo...

Ya veo que sabes mucho de historia y sus fuentes. Claro, que no te hacen falta, estando todo en la lucha de clases. Vete a esparragar, anda.

xxavier dijo...

Hay bastante gente que tiene, de origen o por contagio social, cierta inclinación hacia la servidumbre, al gusto de ser lacayo. Es el caso de quienes gustan de series de TV sobre hogares aristocráticos, o de libros que loan las supuestas virtudes de personajes como el tal duque... A sus pies, alteza...

En España ha faltado una revolución como la francesa de 1789, con el necesario 'terror del 93'. Nuestro país sería hoy muchísimo más próspero si se hubiera exterminado esa estirpe, y desechado el sistema que les mantenía en el poder.

Miguel Navascués dijo...

Bueno, quizas sea mejor sufrir de eso que creerse proletario, protagonista de la historia, y acumular rencor por el mundo que no se tuerce a sus distopias.