"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 26 de septiembre de 2022

Por quién doblan las campanas

La victoria electoral  de Giorgia Meloni es un nuevo aviso a los errores de la burocracia europea, a la acartonada Comisión, al falso y no democrático Parlamento, y al no menos desorientado Banco Central Europeo.
Italia está harta. Está harta de esta Europa, está harta del Euro (que, piensa, la impide crecer dignamente y le hace añorar su Lira, su sueño húmedo con el que tan bien había vivido y crecido desde la postguerra, con su magia, la magia de las devaluaciones). Italia lleva más de una década sin crecer, y su renta per capita cayendo. Italia está harta de las inmigraciones decididas en Bruselas. Viendo los datos, ¿a quien puede extrañar?
¿De quién es la culpa? ¿De los italianos, o de Bruselas, como creen ellos? No lo sé, pero lo que está claro es que los italianos, el alma de Italia, no ha encajado bien en esta burocracia en la que, por cierto, otros países siguen el mismo camino. Compárese el resultado de encajar bien (Irlanda) o no en la burocracia europea, comparación que escuece a los ojos. Irlanda fue un país intervenido después de la crisis de 2008 - Como se ve en la figura.


El mal de Europa, que se va hundiendo poco a poco, incluso Alemania, pese a lo que le ha ayudado el euro lo indecible en sus exportaciones. Alemania entró en el euro, entre otros motivos, para sujetar bien las devaluaciones de los países del Sur. Ha acumulado gran riqueza exterior, pero ahora está tocada. Su producción industrial se ha secado. No tardará  en desencantarse del tinglado.
Europa es socialista, aunque tenga gobiernos de derechas. Ha impedido el desarrollo de las fuerzas económicas naturales de los países que la integran, sustituyéndolas por el dictamen burocrático arbitrario. A su vez, no se ha integrando bien en la Globalización, por culpa de una dirección desastrosa y la ley de minimizar el daño común aunque sea frenando la fuerza de cada uno. Si el tinglado europeo tenía una misión clara, era su engarce en la globalización, pero no lo ha logrado, y ésta se nos ha indigestado.
Soy el primero en reconocer que necesitamos a Europa para estos retos, pero distinta. Menos burocrática, en la que cada país persiga sus objetivos, y una moneda más descentralizada, que no genere los desequilibrios entre unos y otros que amenazan con el estallido del euro. 
La devaluación artificial de la China tantos años nos ha arruinado. La que no ha sabido cómo reaccionar.
Ahora le toca al BCE lidiar con las inevitables fuerzas que van a presionar la deuda italiana. ¿Qué va a hacer Lagarde? Si atiende a Italia con su nuevo artefacto anti fragmentación, adiós a la lucha contra la inflación, lo que a Alemania no le gustará. El euro, tarde o temprano, será cuestionado. 
España no está mucho mejor que Italia. No se refleja todavía en el panorama político, pero se reflejará.

3 comentarios:

Miguel E. dijo...

Esperemos que la echen del euro o se vaya ella. Y que eso produzca una salida ordenada de algunos más, como nosotros...

En cualquier caso hay una buena noticia y es que según la mayoría de las encuestas en España vuelve el bipartidismo (suben PP y PSOE a costa de Vox y Podemos).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Eso me gustaría a mí, una salida ordenada con una negociación de deuda benigna, porque no la vamos a pagar, ni Italia ni España

Oscar dijo...

Muy buen artículo. No permitirán salir a dos grandes como Italia y España, aunque sus niveles de deuda sean los que son. Intentarán aguantar esto. El contexto internacional no ayuda a soluciones tan drásticas. Hay que estar, en todo caso, muy atentos....