Hombre, hombre, hay que reconocer que los tejemanejes de Ábalos cuando fue ministro evidencian que este sujeto no es muy sutil. Debía creerse impune para hacer chapucerías como lo de pagarle a su amiguita un pisito, viajes a todo tren y un salario… eso lo podía hacer, hace ya décadas, un señor de Bilbao cuando venía a Madrid con cualquier excusa “profesional”. Estos empresarios bilbaínos comían y cenaban a cuerpo de rey, fumaban grandes puros habanos en la sobremesa, con los amigotes. Luego algunos iban de pilinguis, pero otros, los más potentes, ya tenían una mantenida que les guardaba las ausencias en un pisito subsistido por él (esto lo contaba muy bien Juan Benet en uno de sus cuentos de “Otoño en Madrid hacia 1950”). Eran tiempos propicios, tiempos de malas comunicaciones, el viaje tardaba horas y eso alarga la distancia (por eso del tema del espacio/tiempo, que a mí me abruma); las conferencias telefónicas eran azarosas.
Ábalos, de imaginación alicorta, gallinácea, quería vivir ese sueño ya anticuado. Además él no es de Bilbao, sino de Valencia. Yo no digo que los de Valencia no sean astutos, pero les pierde el fardar. Se les ve el plumero. Demasiado obvio. Además, la ecuación “einsteiniana” espacio/tiempo se ha comprimido mucho con las nuevas tecnologías, una barbaridad que, al parecer, Ábalos no concebía.
Además, con dinero público. Pisito, sueldo y dietas de viajes con dinero del contribuyente. ¡No se iba a gastar lo que trincaba para él! eso era para mantener a su familia y el divorcio posterior, que esas cosas son muy caras (eso supongo, igual también eso lo ponía el ministerio). En todo caso, da igual: la fuente última era el erario. Eso sí, el se apropió de un chaletazo en Sotogrande; seguro que su ex ni se enteró.
Y la pobre Jessica se ha quedado sin avío, en la calle como quien dice. Y la carrera sin acabar.
2 comentarios:
Hablando de bilbainos...
https://www.marca.com/futbol/athletic/2024/10/18/athletic-homenajera-alpinista-exhibio-ikurrina-simbolo-eta-everest.html
Una puta gentuza como otra cualquiera.
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