"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
viernes, 27 de agosto de 2021
¿Bitcoin? No gracias. Es un juego de suma cero sin valor económico.
jueves, 26 de agosto de 2021
El BCE y sus operaciones de ampliación de liquidez
La comparación de una fase y otra deja claro que la Pandemia ha exigido menos política expansiva, aunque son de considerable volumen y aumentan el stock total de activos del BCE, como se ve en el cuadro siguiente:
Las barras azules representan las adquisiciones de deuda pública de los países de la Zona Euro. En el post anterior ya expliqué la estrategia y la instrumentación del BCE en estas operaciones, que si no hubieran existido habríamos sufrido una crisis de dimensiones apoteósicas. Hay gente que discute esto, en contra de toda evidencia. No hay más que preguntarse, observando la mínima inflación registrada después de 10 años de expansión monetaria, cual hubiera sido la deflación resultante sin ellas. Por no hablar del PIB y del paro...
Apenas frenada recientemente.
Por qué la "Expansión Cuantitativa" (QE) de los bancos centrales no ha funcionado con la potencia esperada?Porque, hemos de decir, como me recuerda un lector en Inbestia, algo ha funcionado: qué hubiera sido de la crisis sin el QE. La diferencia esencial entre esta crisis y la Gran Depresión es que hemos tenido QE.Un buena aparte del dinero que el Banco Central le da a los bancos a cambio de la deuda pública que tienen en su activo, no llega, o llega disminuido, a los ciudadanos, porque el dinero entra en circulación cuando sale del banco en forma de crédito. Pero, como hemos explicado, y explica aquí Frances Coppola, ni los bancos están por la labor de aumentar su riesgo en el activo, ni los particulares demandan crédito: en España el crédito neto sigue siendo negativo porque los particulares están devolviendo deuda.El Helicopter Money (HM) es una propuesta de hacer llegar el dinero a los particulares. Un medio sencillo es que el gobierno manda una carta a los ciudadanos diciéndoles que tiene en su cuenta bancaria X euros todos los meses, que es exactamente igual a un recree de los impuestos anual por el da cantidad multiplicada por 12.Los pusilánimes se llevan las manos a la cabeza diciendo que esto no es política monetaria, ¡que es política fiscal! han descubierto el Mediterráneo. TODA política monetaria es política fiscal, puesto que el BC actúa comprando y vendiendo deuda pública para establecer la base monetaria y el tipo de interés que cree adecuado en ese momento.Al actuar así el gobierno, haciendo una transferencia fiscal a todo el mundo, aumenta su déficit mientras disminuye el de los ciudadanos. Pero es que es necesario que aumente cuando el tipo de interés es cero o negativo. Se tendrá que endeudar. Podrá colocar esa deuda en el BC, lo que, efectivamente, es "monetización de deuda", pero exactamente igual que cuando el Banco Central hace QE. La compra de deuda en el mercado secundario por el BC amplia la capacidad de endeudarse del gobierno.El efecto inmediato deseado es, como dice Cullen Roche, que el ciudadano ve que ha aumentado su activo, además en forma de dinero, lo que le hace sentir más rico y le permite saldar deudas antes, o consumir antes, lo que, en todo caso, acelera la salida del estancamiento. Se pondrá en movimiento la cadena de demanda y producción, y en tiempo razonable aumentarán las rentas.
miércoles, 25 de agosto de 2021
Ya está, ya me han etiquetado
Interesante artículo... Keynesiano,...yo como liberal de derechas creo, que si sigue usted por ese camino aumentará sus posibilidades de que Sánchez lo incorpore a su equipo de múltiples y numerosos asesores. Saludos. Le tengo que corregir. Yo no soy de izquierdas, todo lo contrario. Lo único que hago es describir como están las cosas y como funcionan. Si se presentan a favor de este maldito gobierno, no tengo la culpa. ¿Verdad?
En cuanto a lo de keynesiano, con matices. No soy dogmático, pero ciertamente Keynes fue un avance definitivo en cuestiones de dinero que no se han superado hoy.
Así que, retire por favor lo de izquierdas. gracias.
martes, 24 de agosto de 2021
La Deuda y el Gobierno
jueves, 19 de agosto de 2021
Desde la Mareta
Oí contar que otrora, cuando en Persia
hubo no sé qué guerra,
en tanto la invasión ardía en la ciudad y
las hembras gritaban, dos jugadores de ajedrez jugaban
su incesante partida.
A la sombra de amplio árbol fijos los ojos
en el tablero antiguo,
y, al lado de cada uno, esperando sus
momentos más holgados,
cuando había movido la pieza
y ahora aguardaba al contrario.
Una jarra con vino refrescaba
su sobria sed.
Ardían casas, saqueadas eran
las arcas y paredes,
violadas, las mujeres eran puestas contra muros caídos,
traspasadas por las lanzas, las criaturas
eran sangre en las calles...
Mas donde estaban, cerca de la urbe
y lejos de su ruido,
los jugadores jugaban el juego del ajedrez.
Aunque en los mensajes del yermo viento
les llegasen los gritos
y, al meditar, supiesen desde el alma
que en verdad las mujeres
y las tiernas hijas violadas eran
en esa victoria próxima,
aunque, en el momento en que lo pensaban,
una sombra ligera
les cruzase la frente ajena y vaga,
pronto sus ojos calmos
volvían su atenta confianza
al tablero viejo.
Cuando el rey de marfil está en peligro,
¿qué importa la carne y el hueso
de las hermanas, de las madres y los niños?
Cuando la torre no cubre
la retirada de la reina blanca,
poco importa el saqueo,
y cuando la mano confiada da jaque
al rey del adversario,
poco ha de pesarnos el que allá lejos
estén muriendo hijos.
Aunque, de pronto, sobre el muro
surja el sañudo rostro
de un guerrero invasor que en breve deba
caer allí envuelto en sangre,
el jugador solemne de ajedrez
el momento anterior
(anda aún calculando la jugada
que hará horas después)
sigue aún entregado al juego predilecto
de los grandes indiferentes.
Caigan ciudades, sufran pueblos,
cesen la libertad, la vida,
los protegidos y heredados bienes
ardan y sean desvalijados,
mas cuando la guerra las partidas interrumpa,
esté el rey sin jaque,
y el peón de marfil más avanzado
amenazando la torre.
Mis hermanos en amar a Epicuro
y en entendernos más
de acuerdo con nosotros mismos que con él
en la historia comprendamos
de esos calmos jugadores de ajedrez
cómo pasar la vida.
Todo lo serio poco nos importe,
lo grave poco pese,
el natural impulso de los instintos
ceda al inútil gozo
(bajo la sombra tranquila de la arboleda)
de jugar un buen juego.
Lo que llevamos de esta vida inútil
tanto vale si es
gloria, fama, amor, ciencia, vida,
como si es tan sólo
el recuerdo de un juego bien jugado
a un jugador mejor.
La gloria pesa como un copioso fardo,
la fama como fiebre,
el amor cansa porque va en serio y busca,
la ciencia nunca encuentra,
la vida pasa y duelo, pues lo sabe…
La partida de ajedrez prende el alma toda.
Aunque perdida, poco pesa pues no es nada.
Ah, bajo las sombras que sin querer nos aman,
con un jarro de vino
al lado y atentos a la inútil tarea
de jugar al ajedrez
aunque esta partida sea tan sólo un sueño
y no haya compañero,
imitemos a los persas de la historia,
y mientras allá fuera,
cerca o lejos, la guerra y la patria y la vida
nos llaman, dejemos
que en vano nos llamen,
cada unos de nosotros bajo sombras amigas
soñando él los compañeros y el ajedrez
su indiferencia.
miércoles, 18 de agosto de 2021
Las escuelas económicas y su distinto realismo
lunes, 16 de agosto de 2021
Imagen
¿Estamos en el siglo XXI?, o esto es un retroceso al XIX o es una pesadilla...
domingo, 15 de agosto de 2021
Los cambios de opinión de Keynes
sábado, 14 de agosto de 2021
Las variables básicas de la Macroeconomía
«¿Hemos de quedar a merced de un hatajo de negras afanadas en escarbar con los dedos de los pies en el fango del Zambeze?», le había preguntado a los burócratas Winston Churchill.(Téngase, por favor, en cuenta la fecha de tales expresiones hoy lesivas para los oídos sensibles: 1925)
Así las cosas, el 17 de marzo, Churchill invitaba a John Maynard Keynes, el economista de Cambridge que había sido la única voz discrepante del Comité Cunliffe, al ex ministro de Hacienda Reginald McKenna, a lord Bradbury, experto en reparaciones de guerra, y a Otto Niemeyer, a una cena en la sede de su departamento con el fin de examinar a fondo la cuestión. También estuvo presente en la reunión Percy Grigg, quien más tarde diría que el cónclave había sido «una especie de Brains Trust», en alusión al popular programa de la BBC.° Andando el tiempo, Grigg señalará que Niemeyer y Bradbury respaldaron el proyecto, mientras que Keynes y McKenna se opusieron a él. «El simposio se prolongó hasta la medianoche, e incluso más allá», apunta. En ese momento pensé que los síes iban a llevarse el gato al agua. La tesis de Keynes, que McKenna apoyó en todos sus detalles, sostenía que la diferencia de precios entre los bienes estadounidenses y los británicos no era del 2,5% como indicaba la cotización en el mercado de valores, sino del 10%. Si volviéramos al oro con la misma paridad de antes, tendríamos que proceder a una deflación de los precios internos de una magnitud aproximadamente similar. Esto implicaba un aumento del desempleo y ajustes salariales a la baja, y obligaría a asumir la incidencia de huelgas prolongadas en las industrias pesadas —y al final se constataría además que dichas industrias se habrían visto sujetas a una constante contracción—. Por consiguiente, era mucho mejor intentar mantener estables los precios domésticos, equilibrar el nivel nominal de los salarios y permitir que las cotizaciones cambiarias fluctuasen.Bradbury señaló en cambio que el patrón oro era un sistema «a prueba de bellacos», dado que, al estar la divisa directamente ligada al precio de ese metal, los políticos no podrían manipular el valor de la libra esterlina para favorecer sus propios fines partidistas. Se creía que la ventaja que suponía la estabilidad de precios, y por consiguiente los beneficios de una ausencia de inflación, superaban al inconveniente de la falta de liquidez del sistema. Al sugerirse que Gran Bretaña volviera a ceñirse a una paridad inferior, Bradbury afirmó que «sería estúpido provocar una conmoción en la confianza de los mercados y poner en peligro nuestra reputación internacional para conseguir un alivio tan reducido y efímero». Para nada dogmático, como se ve.
viernes, 13 de agosto de 2021
Los bancos centrales y la crisis
Es claro que la pandemia ha exigido un esfuerzo mucho mayor que la crisis de 2008, que por su gravedad se comparó con la de 1929. En realidad, la crisis actual de la pandemia ha venido a enlazarse con la anterior, con lo que las pérdidas económicas en términos de PIB son inconmensurables.
Observemos en el gráfico que la velocidad de circulación del dinero, medida como PIB/M2 (es decir, el número de veces que el dinero cambia de mano por unidad transacción), ha sufrido una profunda caída hasta que se ha detenido recientemente. Esto significa que la FED ha logrado un crecimiento igual o mayor del PIB por unidad monetaria emitida, lo que es bueno y no tiene por qué transformarse en inflación. De todas formas, se necesita un poco más de inflación para reducir la deuda que está por las nubes, en todo su los países.
Los talibanes clamarán al cielo para que se acabe la inflación y se contraiga la deuda, lo que es sencillamente bueno imposible sin retroceder y volver a una contracción y más paro, lo que haría aumentar la deuda y con tipos de interés mayores. No hay muchas vías de escape salvo crecer nominalmente, y que la tasa de Deuda/PIB se contraiga gracias a un PIB nominal (PIB real más inflación) pujante. Sería mejor que no hubiera talibanes, pero los hay, así que ojalá no influyan mucho el la FED y le dejen hacer su trabajo.
miércoles, 11 de agosto de 2021
España a la deriva
martes, 10 de agosto de 2021
EEUU, a toda máquina
La contrapartida es la aparición de presiones inflacionistas que alcanzan el 4% ínteranual,
Pero que de momento la FED no considera más que un riesgo transitorio, sin que vea razones para cambiar a más restringida la política monetaria, pese al aumento preocupante de la deuda, que sin embargo no llega al nivel de la de España.
De hecho, yo sospecho que la FED, mientras que la economía no alcance su máximo potencial, con una tasa de paro del 4% y tendente a la baja, se va a practicar una compresión de deuda con una inflación que eleve el PIB nominal y esto reduzca la tasa deuda/PIB. Powell, presidente de la FED, ya se cubrió las espaldas hace más de un año cambiando la estrategia de la FED, de un objetivo de inflación fijo del 2% a un entorno de esa cifra, pero tolerando desviaciones transitorias que eviten saltos bruscos en la oferta monetaria y tipos de interés. De momento Powell da la apariencia de astucia suficiente para conseguir mantener tranquilo al americano medio, siempre que los políticos no empiecen (que ya han empezado de hecho) a darle la turra con que la inflación es demasiado alta y hay que restringir el dinero.
viernes, 6 de agosto de 2021
Marx
Cuanto más pienso sobre el asunto, tanto más claramente se me aparece que los polacos como nación están completamente foutu, y solo pueden ser empleados como instrumentos hasta que la propia Rusia sea arrastrada a la revolución agraria. A partir de este momento, Polonia no tendrá en absoluto raison d’étre. Los polacos nunca han hecho en la historia otra cosa que jugar a la estupidez fanfarrona y camorrera, y no se puede señalar un solo ejemplo de que Polonia haya representado con éxito el progreso, siquiera con relación a Rusia, y que haya hecho cosa alguna de importancia histórica. En cambio, Rusia es realmente progresista con relación a Oriente, etc. (Engels en carta a Marx).
martes, 3 de agosto de 2021
Héroes y Villanos
sábado, 31 de julio de 2021
viernes, 30 de julio de 2021
Los panes y los peces de Francisco, Papa
Parábola de los talentos
14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.